Editorial Alaire

Ya da las horas el reloj de la catedral.
La nostalgia de sus saetas brota
en llanto de alegres lágrimas.
Oigo centellear las campanas como espejos de hogar
y retorna la niña que galopó entre sueños.

ll
Siento que me reprendes porque se me hizo tarde
y he de aventurarme a subir de dos en dos
los peldaños a la labor de la mañana
sin que me acaricie el alma
el primer rayo del día.

Te miro como el dios que castiga
pero estás en mí enhebrando el movimiento
con el sonido limpio
de los atardeceres encendidos.
Las horas rondan equidistantes al embrujo
y me dejo seducir por las aves de mi pecho
.
lll
¿Me recuerdas? tú eras testigo del desorden
de las nuevas pulsiones.
Tú extendías péndulos al aire
y yo recorría delirante la vida.

El viento despeinaba las torres y tú mirabas,
desde el sagrado círculo,
el adiós de las aguas.
En cada vuelta te apreciaba rítmico,
vibrante, tatuando el tiempo sobre los rostros.

lV
Ya das las horas,
has regresado y una ciudad nueva te recibe
desgranando un pasado que guarda la memoria.

Yo leo tus segundos lentos
dorando las raíces de los versos,
-ramales de tus saetas-
que llenan los últimos cántaros

Qué bello Pilar! tu discurrir rìtmico de lírica perfecta nos ha reconciliado con esa animación suspendida que tienen los objetos materiales que vuelven sin querer a la vida... Un gran poema, sin dudas! Felicidades poetisa... Gracias por compartir.

Mitsy

Precioso poema, Pilar. Lo he disfrutado. Besos.

La elegancia que pone el tono del reloj en el poema llama a tu sentir para rondar en cada tono con esa poesía interna que
mece alrededor de cada verso, bajo la impronta sutil de metáforas radiantes y acertadas.

Tú también llenaste el cántaro de alhajas poéticas vibrantes. Anatómica nostalgia en las melódicas agujas de buen ritmo.

un abrazo

Los objetos pueden abrirnos puertas en la memoria. El reloj de la catedral es aquí espejo palpitante de la nostalgia, una nostalgia capaz de reabrir vivencias y emociones de infancia.
Un poema muy evocador y hermoso, Pilar. Felicidades.

Abrazos.

Mitsy Grey escribió:Qué bello Pilar! tu discurrir rìtmico de lírica perfecta nos ha reconciliado con esa animación suspendida que tienen los objetos materiales que vuelven sin querer a la vida... Un gran poema, sin dudas! Felicidades poetisa... Gracias por compartir.

Mitsy

Mitsy, siempre tan generosa al comentar. Te agradezco profundamente tus palabras
Besos
Pilar

Ramón Carballal escribió:Precioso poema, Pilar. Lo he disfrutado. Besos.

Gracias, Ramón, por dejar tu amable comentario
Besos
Pilar

Pilar Morte escribió:Ya da las horas el reloj de la catedral.
La nostalgia de sus saetas brota
en llanto de alegres lágrimas.
Oigo centellear las campanas como espejos de hogar
y retorna la niña que galopó entre sueños.

ll
Siento que me reprendes porque se me hizo tarde
y he de aventurarme a subir de dos en dos
los peldaños a la labor de la mañana
sin que me acaricie el alma
el primer rayo del día.

Te miro como el dios que castiga
pero estás en mí enhebrando el movimiento
con el sonido limpio
de los atardeceres encendidos.
Las horas rondan equidistantes al embrujo
y me dejo seducir por las aves de mi pecho
.
lll
¿Me recuerdas? tú eras testigo del desorden
de las nuevas pulsiones.
Tú extendías péndulos al aire
y yo recorría delirante la vida.

El viento despeinaba las torres y tú mirabas,
desde el sagrado círculo,
el adiós de las aguas.
En cada vuelta te apreciaba rítmico,
vibrante, tatuando el tiempo sobre los rostros.

lV
Ya das las horas,
has regresado y una ciudad nueva te recibe
desgranando un pasado que guarda la memoria.

Yo leo tus segundos lentos
dorando las raíces de los versos,
-ramales de tus saetas-
que llenan los últimos cántaros

Muy bello poema, querida amiga, Pilar. Felicidades.
Un beso.
BEGOÑA.

Guillermo Cuesta escribió:La elegancia que pone el tono del reloj en el poema llama a tu sentir para rondar en cada tono con esa poesía interna que
mece alrededor de cada verso, bajo la impronta sutil de metáforas radiantes y acertadas.

Tú también llenaste el cántaro de alhajas poéticas vibrantes. Anatómica nostalgia en las melódicas agujas de buen ritmo.

un abrazo

Me han alegrado tu presencia y tus generosas palabras. Muy agradecida de corazón
Besos
Pilar

Me ha gustado mucho Pilar. Este tipo de poesía me encanta. Es suave, elegante y hace soñar... es todo lo que espero de la poesía.
Un abrazo amiga.
J. Manuel

Pilar Morte escribió:

Yo leo tus segundos lentos
dorando las raíces de los versos,
-ramales de tus saetas-
que llenan los últimos cántaros

Qué bonito Pilar, me ha gustado mucho el tono evocador y nostálgico que le imprime serenidad y elegancia, así es como yo te imagino, amiga, serena y eleganta. Así que tus poemas transmiten paz.
He disfrutado con este reloj de espejos.
Besos

Rosa Marzal escribió:Los objetos pueden abrirnos puertas en la memoria. El reloj de la catedral es aquí espejo palpitante de la nostalgia, una nostalgia capaz de reabrir vivencias y emociones de infancia.
Un poema muy evocador y hermoso, Pilar. Felicidades.

Abrazos.

Gracias, amiga Rosa, por tus felicitaciones y amable palabra
Besos
Pilar

Begoña Egüen escribió:

Pilar Morte escribió:Ya da las horas el reloj de la catedral.
La nostalgia de sus saetas brota
en llanto de alegres lágrimas.
Oigo centellear las campanas como espejos de hogar
y retorna la niña que galopó entre sueños.

ll
Siento que me reprendes porque se me hizo tarde
y he de aventurarme a subir de dos en dos
los peldaños a la labor de la mañana
sin que me acaricie el alma
el primer rayo del día.

Te miro como el dios que castiga
pero estás en mí enhebrando el movimiento
con el sonido limpio
de los atardeceres encendidos.
Las horas rondan equidistantes al embrujo
y me dejo seducir por las aves de mi pecho
.
lll
¿Me recuerdas? tú eras testigo del desorden
de las nuevas pulsiones.
Tú extendías péndulos al aire
y yo recorría delirante la vida.

El viento despeinaba las torres y tú mirabas,
desde el sagrado círculo,
el adiós de las aguas.
En cada vuelta te apreciaba rítmico,
vibrante, tatuando el tiempo sobre los rostros.

lV
Ya das las horas,
has regresado y una ciudad nueva te recibe
desgranando un pasado que guarda la memoria.

Yo leo tus segundos lentos
dorando las raíces de los versos,
-ramales de tus saetas-
que llenan los últimos cántaros

Muy bello poema, querida amiga, Pilar. Felicidades.
Un beso.
BEGOÑA.

Gracias, Begoña, por venir y dejar tu amable palabra
Besos
Pilar

jose manuel saiz escribió:Me ha gustado mucho Pilar. Este tipo de poesía me encanta. Es suave, elegante y hace soñar... es todo lo que espero de la poesía.
Un abrazo amiga.
J. Manuel

Amigo José Manuel, gracias por acercarte al poema y dejar tu amable palabra. Me alegra que te haya gustado
Besos
Pilar

Marisa Peral escribió:

Pilar Morte escribió:

Yo leo tus segundos lentos
dorando las raíces de los versos,
-ramales de tus saetas-
que llenan los últimos cántaros

Qué bonito Pilar, me ha gustado mucho el tono evocador y nostálgico que le imprime serenidad y elegancia, así es como yo te imagino, amiga, serena y eleganta. Así que tus poemas transmiten paz.
He disfrutado con este reloj de espejos.
Besos

Me alegra mucho que te haya gustado el poema y me lo digas. Gracias por venir
Besos
Pilar