Editorial Alaire

Guillermo Cuesta escribió:La noche larga que templó mi espera
mantiene, indemne, su frescor oscuro.
En ella está la oscuridad que transfiguro
y va su claridad a mi manera.

La noche duerme oscura cual si fuera
la muerte preventiva; un conjuro
que quiere despertar. Cuando lo apuro
no sabe ya quién soy ni tan siquiera.

Empieza a dessaber por qué premura
acude a donde va la claridad
obviando su fulgor independiente.
También no sabe quién la configura,
pues no existe mención que bien o mal
reponga la razón estando ausente.

Seré clarividente,
pues mantengo el trasluz que ya recojo
en la interinidad de mi otro ojo.

Guillermo Cuesta escribió:La noche larga que templó mi espera
mantiene, indemne, su frescor oscuro.
En ella está la oscuridad que transfiguro
y va su claridad a mi manera.

La noche duerme oscura cual si fuera
la muerte preventiva; un conjuro
que quiere despertar. Cuando lo apuro
no sabe ya quién soy ni tan siquiera.

Empieza a dessaber por qué premura
acude a donde va la claridad
obviando su fulgor independiente.
También no sabe quién la configura,
pues no existe mención que bien o mal
reponga la razón estando ausente.

Seré clarividente,
pues mantengo el trasluz que ya recojo
en la interinidad de mi otro ojo.

Julio Gonzalez Alonso escribió:

Guillermo Cuesta escribió:La noche larga que templó mi espera
mantiene, indemne, su frescor oscuro.
En ella está la oscuridad que transfiguro
y va su claridad a mi manera.

La noche duerme oscura cual si fuera
la muerte preventiva; un conjuro
que quiere despertar. Cuando lo apuro
no sabe ya quién soy ni tan siquiera.

Empieza a dessaber por qué premura
acude a donde va la claridad
obviando su fulgor independiente.
También no sabe quién la configura,
pues no existe mención que bien o mal
reponga la razón estando ausente.

Seré clarividente,
pues mantengo el trasluz que ya recojo
en la interinidad de mi otro ojo.

Encantador soneto con estrambote y ese verbo dessaber que implica algo más que olvidar. Se agradecen estos regalos de lectura, Guillermo. Abrazos.
Salud.

Mitsy Grey escribió:Sin dudas Guillermo, adhiero plenamente, al comentario de Julio... es un sonetazo digno de un maestro, como tú... Felicitaciones, comaapero querido.

Un beso. Mitsy

Carmen Pla escribió:

Guillermo Cuesta escribió:La noche larga que templó mi espera
mantiene, indemne, su frescor oscuro.
En ella está la oscuridad que transfiguro
y va su claridad a mi manera.

La noche duerme oscura cual si fuera
la muerte preventiva; un conjuro
que quiere despertar. Cuando lo apuro
no sabe ya quién soy ni tan siquiera.

Empieza a dessaber por qué premura
acude a donde va la claridad
obviando su fulgor independiente.
También no sabe quién la configura,
pues no existe mención que bien o mal
reponga la razón estando ausente.

Seré clarividente,
pues mantengo el trasluz que ya recojo
en la interinidad de mi otro ojo.

Me gustó el poema Guillermo, la oscuridad no es más que ausencia de luz, ella siempre está.
Un placer de lectura.
Un abrazo

Guillermo Cuesta escribió:La noche larga que templó mi espera
mantiene, indemne, su frescor oscuro.
En ella está la oscuridad que auguro
y va su claridad a mi manera.

La noche duerme oscura cual si fuera
la muerte preventiva; un conjuro
que quiere despertar. Cuando lo apuro
no sabe ya quién soy ni tan siquiera.

Empieza a dessaber por qué premura
acude a donde va la claridad
obviando su fulgor independiente.
También no sabe quién la configura,
pues no existe mención que bien o mal
reponga la razón estando ausente.

Seré clarividente,
pues mantengo el trasluz que ya realojo
en la interinidad en que me acojo.

Óscar Distéfano escribió:Tu soneto brilla por la clara profundidad de su mensaje. Has logrado mostrarnos el verdadero rostro y sentimiento de la noche. Impecable la disposición de los perfectos endecasílabos. Mis aplausos.

Un abrazo, amigo.
Óscar