Editorial Alaire

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Extraordinaria la fuerza de cada imagen. El discurso poético se acopla a una escala finísima de emociones ingeniosamente representadas por la razón (y por la sinrazón); mención de honor para los últimos dos versos.

Y sí, el tema de Extremoduro es un plus para a tu exquisito trabajo.

Un saludo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Extraordinaria la fuerza de cada imagen. El discurso poético se acopla a una escala finísima de emociones ingeniosamente representadas por la razón (y por la sinrazón); mención de honor para los últimos dos versos.

Y sí, el tema de Extremoduro es un plus para a tu exquisito trabajo.

Un saludo.

Esos dos versos dieron vida al poema, buena elección.
Extremoduro tiene verdaderos poemas musicales. Buenisimas sus letras.
Gracias por leerme y comentar.
Salud.

Bello, original e interesante trabajo de Tigana.

[quote="Tigana Nelson"]

Excelente Tigana, este poema y su presentación me parece buenísimo.

Y encuentro cosas comunes como
los parques, redescubrirme, reconciliarme
la casa, deshabitarme,

Y este detalle de palabras que yo llamo diccionario discriminatorio pero que tiene sentido

Nunca. Siempre. Algo. Vete. Calla. Imbécil. Ven. Sonríe. Sentido. Mentira.

O estos dos versos magistrales que cierran el poema con total exactitud.
¡¡Felicidades, compañera!!

A Extremo Duro yo no le encuentro el punto pero puede que sea que se pasó la edad
Un abrazo.

Un gran poema este Tigana. Creo en tu escenario estructural, valiente; que aborda el contenido duro de la falta de respeto al hombre. El yo poético recorre callejones de la intransigencia y la mentira sin concesiones, como lo demuestra el compacto conjunto semántico de afirmaciones, cada una más descarnada; exceptuando:

"Muñeca dentro de mí.
Reelaborarme. Redescubrirme. Reconciliarme."

Lo único que nos queda a veces para respirar es una ristra de desahogo enmarcada en puntos y comas. Un espacio de ausencia que se palpa en cada verso.
El ritmo lo va marcando cada bocanada de desencanto que nos llevan hasta los magníficos dos versos finales.

Tú, en el corazón,
con ganas de escupir el mal sueño,
la venganza de la noche.
Cansada de tanta inmediatez malparida.
Tenías ganas de orinar,
de esparcir la saliva que refrescara el aliento
como los perros en julio,
el alma se reseca,
en un desierto caprichoso
que es a veces la vida.


Felicitaciones.
Un beso.
emPerro

Rafel Calle escribió:Bello, original e interesante trabajo de Tigana.

Gracias por tus palabras, Rafel.
Salud.

Marisa Peral escribió:

Tigana Nelson escribió:
Excelente Tigana, este poema y su presentación me parece buenísimo.

Y encuentro cosas comunes como
los parques, redescubrirme, reconciliarme
la casa, deshabitarme,

Y este detalle de palabras que yo llamo diccionario discriminatorio pero que tiene sentido

Nunca. Siempre. Algo. Vete. Calla. Imbécil. Ven. Sonríe. Sentido. Mentira.

O estos dos versos magistrales que cierran el poema con total exactitud.

Hoy creo en el sexo de la última cena.
Llámame desencanto, de madrugada, por favor.

¡¡Felicidades, compañera!!

A Extremo Duro yo no le encuentro el punto pero puede que sea que se pasó la edad
Un abrazo.

Son palabras y lugares comunes ya que de una forma u otra (unos más; otros, por suerte, menos) tenemos que reconstruirnos de vez en cuando. Reconciliarnos con la vida que nos ha tocado en suerte no es baladí.
Si lees las letras de Extremo verás cómo tienes lugares comunes, o al menos yo los veo con mi vida.
Es una gozada tu comentario, gracias.
Salud.

Armilo Brotón escribió:Un gran poema este Tigana. Creo en tu escenario estructural, valiente; que aborda el contenido duro de la falta de respeto al hombre. El yo poético recorre callejones de la intransigencia y la mentira sin concesiones, como lo demuestra el compacto conjunto semántico de afirmaciones, cada una más descarnada; exceptuando:

"Muñeca dentro de mí.
Reelaborarme. Redescubrirme. Reconciliarme."

Lo único que nos queda a veces para respirar es una ristra de desahogo enmarcada en puntos y comas. Un espacio de ausencia que se palpa en cada verso.
El ritmo lo va marcando cada bocanada de desencanto que nos llevan hasta los magníficos dos versos finales.

Tú, en el corazón,
con ganas de escupir el mal sueño,
la venganza de la noche.
Cansada de tanta inmediatez malparida.
Tenías ganas de orinar,
de esparcir la saliva que refrescara el aliento
como los perros en julio,
el alma se reseca,
en un desierto caprichoso
que es a veces la vida.


Felicitaciones.
Un beso.
emPerro

Lo único que nos queda a veces para respirar es una ristra de desahogo enmarcada en puntos y comas. Un espacio de ausencia que se palpa en cada verso.
Sí, nos queda eso y también podemos envolvernos con el odio. Es un sentimiento tan fuerte como el amor o más. Hubo un tiempo que a mí me sirvió para sobrevivir. Más tarde tienes que reelaborarte por dentro. Reconciliarte con la vida fue más difícil, tarea ardúa que me llevó años.
Buenos versos me regalas al final de tu comentario. ¡Gracias!
Un beso agradecida.

Un surrealismo disfrazado llena el poema de la dura realidad que estás a punto de vencer y
de hacer tuya.

Un abrazo