Editorial Alaire

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Como tú sabes la memoria es un error casi siempre, quedan los grandes momentos y este es uno de ellos: leerte y disfrutar de tus sueños, es una maravilla. Ernesto, no creo que pudiera borrar lo vivido, lo mismo que a nosotros nos costaría desdeñar de un plumazo los grandes momentos que nos han hecho felices. Ver esos seres que nos atraviesan es un privilegio y tú los ves, como ves el tiempo que pasa y la realidad a través de tus relatos que siempre tienen ese poso existencial que me atrae y me apasiona.

La felicidad es la risa, es llanto, como hemos comentado varias veces y debemos hacernos niños para dar el siguiente paso. Y los niños ven mejor que nadie la verdad, acuérdate del cuento El rey desnudo, hacernos cada vez más niños es el reto, nuestro futuro si queremos saber de qué va esto.

Yo creo que los gnomos/hadas/ángeles/demonios/meigas existen, yo me he reído mucho con ellos y te voy a contar una anécdota.

Tengo un amigo de Ávila que tiene una librería de las que llaman exotérica en Madrid, para no ser muy pesado en la descripción resumo una tarde estaba con el y llegaron varias personas pidiendo algo para ver los gnomos, él se quedó mirándolos y se tiró un pedo y les dijo: ¿Lo veis, veis al gnomo? Seguro que entenderás que no compraron nada.
Con ese amigo hemos buscado muchas setas, nízcalos sobre todo, en los bosques castellanos y nunca vi a ningún enanito debajo de ellas; pero que existen, existen.

Me quedo con la metáfora de que es un tiempo de mudanzas, sobre todo porque empieza el año y tendremos nuevas elecciones que hagan posible que esta maravillosa España sea, o que tenga que ser, el lugar que todos soñamos.

Felicidades por este cuento Ana, siempre aprendo algo.

Un besazo

Un besazo.

Armilo Brotón escribió:Como tú sabes la memoria es un error casi siempre, quedan los grandes momentos y este es uno de ellos: leerte y disfrutar de tus sueños, es una maravilla. Ernesto, no creo que pudiera borrar lo vivido, lo mismo que a nosotros nos costaría desdeñar de un plumazo los grandes momentos que nos han hecho felices. Ver esos seres que nos atraviesan es un privilegio y tú los ves, como ves el tiempo que pasa y la realidad a través de tus relatos que siempre tienen ese poso existencial que me atrae y me apasiona.

La felicidad es la risa, es llanto, como hemos comentado varias veces y debemos hacernos niños para dar el siguiente paso. Y los niños ven mejor que nadie la verdad, acuérdate del cuento El rey desnudo, hacernos cada vez más niños es el reto, nuestro futuro si queremos saber de qué va esto.

Yo creo que los gnomos/hadas/ángeles/demonios/meigas existen, yo me he reído mucho con ellos y te voy a contar una anécdota.

Tengo un amigo de Ávila que tiene una librería de las que llaman exotérica en Madrid, para no ser muy pesado en la descripción resumo una tarde estaba con el y llegaron varias personas pidiendo algo para ver los gnomos, él se quedó mirándolos y se tiró un pedo y les dijo: ¿Lo veis, veis al gnomo? Seguro que entenderás que no compraron nada.
Con ese amigo hemos buscado muchas setas, nízcalos sobre todo, en los bosques castellanos y nunca vi a ningún enanito debajo de ellas; pero que existen, existen.

Me quedo con la metáfora de que es un tiempo de mudanzas, sobre todo porque empieza el año y tendremos nuevas elecciones que hagan posible que esta maravillosa España sea, o que tenga que ser, el lugar que todos soñamos.

Felicidades por este cuento Ana, siempre aprendo algo.

Un besazo

Un besazo.

Tu amigo es un cachondo mental, ¿eh? Me hubiera gustado ver tu cara en ese momento. Hay quien quiere ser un peter pan a la fuerza y así no es. Es necesario saber soñar, buscar ese mundo interior que cada uno llevamos dentro y huir del mundanal ruido.
Ser la protagonista de los sueños es una de las formas. Leer y vivir lo leído como si fuera una aventura nuestra.
La mudanza y aprender a mirar viendo son los temas de este cuento.
Un besazo.