Editorial Alaire

He vuelto resecos los labios, ajado mi cuerpo,
mi alma
bailando inestable al ritmo del aire hacia el precipicio,
mis ojos
otrora pintados con brillos de estrellas,
yacen como muertos, fríos de silencios.

He vuelto hambrienta de sueños,
de palomas blancas cubriendo el infierno que anida en mi alma.

He vuelto...
coronando , sangrientas mis manos, la cálida cumbre,
bordando mi nombre entre los copudos pinos retorcidos,
siento las adelfas ciñendo mi talle,
embriaga el romero...
navego entre mares de infinitos cielos..
y hasta he rozado, punteando con los dedos
la maravilla de tu palabra.

Mi alma... paz en tu alma.


(Sea así, ... Paz. Alicante dormita un enero temprano y .. ¿y?.. Dosmil diceiséis ó 2016?)

Querida Concha, no te reconozco en la primera estrofa, menos mal que al final te enredas en la palabra, la suya. Un placer leerte
Besos
Pilar

Pilar Morte escribió:Querida Concha, no te reconozco en la primera estrofa, menos mal que al final te enredas en la palabra, la suya. Un placer leerte
Besos
Pilar

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Ni yo Pilar, ni yo me reconozco... la muerte de mi madre me ha dejado KAO, sólo hace 10 días y no me encuentro, y escribo tonterías.
La muerte de mi madre no por tener 96 años, no por haber muerto como lo hizo, tranquilamente hablando en casa, las dos, sin más ni más, no porque me digan que suerte de muerte, que soy consciente de ello, ahora, me alivia.
Todo pasará, menos el dolor, lo sé. pero te aseguro que en nada vuelvo a ser Concha. Alegre y loca, como ella.

Abrazos marinso siempre.

Hay vueltas cargadas de pesadumbre, como ésta a la que aludes tras el fallecimiento de tu madre. Mis condolencias, Concha. Pero es una vuelta digna, lúcida y muy sincera por el camino de los versos y lo mejor de la poesía. Un abrazo.
Salud.

Bienvenida tú, con tu alma y tu poesía. Mirando al mar Mediterraneo te diviso rodeada de palomas.

un abrazo

Estimada amiga Concha:
Te acompaño en el sentimiento. Nunca es hora de que se vayan los seres queridos.
En cuanto al poema, triste pero hermoso documento, jirones de cariño en grado sumo.
Abrazos, compañera.

Yo creo, Concha, que esta voz que traes en este poema, con esa profunda gravedad, pero tambien con esa ternura insondable, ese manejo fantástico del ritmo, de la ponderación de la emoción que se derrama, es necesaria. Y lo es, para dar el contexto a una poeta tan excelente, como lo eres tú. No, no te regalo el oído... Este poema muestra la forma en la que tu maravillosa forma de hacer poesía, puede tejer la amargura, la fuerza con la que la poesía puede hacernos confrontar la vida.
Enorme Concha, enhorabuena.
Abrazos (marinos, por supuesto)

Ventura

Mis condolencias sinceras. Te lo digo porque mi madre vive todavía (82 años) y soy consciente de lo bendecido que soy.
Tu poema es, como dice Pilar, de una voz irreconocible en el foro, dada tu natural visión alegre de la vida. No obstante, alguna vez sucede que nos encontramos en situaciones que nos arrancan esa alegría; y, como dice Rafel, tú has descrito con dignidad tu estado de tristeza emocional, con dignidad, sinceridad, y un alto contenido de emoción poética. Fuerza, amiga.

Abrazos.
Óscar

Te acompaño en el sentimiento, Concha, la pérdida de un ser querido, por más que sepamos que algún día ocurrirá, es algo para lo que el ser humano no estará preparado nunca.
Un fuerte abrazo.