Editorial Alaire

Esta soledad que me avecina
esta soledad de siembra
que nos llena las manos
esta seda tibia de ósculo inicial
que se enumera en los poros
en la secuencia fértil
que adorna la casa,
esta soledad de correspondencia y pago
esta soledad desolada
esta soledad sin patria.

El cartero que esperábamos.
La página abierta de un mar silencio.
El barco de tus ojos en mi único puerto.
El límite raído de la palabra siento.
El pasajero que llevas no es nadie.
Tu vasija de amor derramado
en los recintos de mi sueño.

Es que ansío tanto esta soledad...
que viaja desde ti, tanto...

Tanto me gusta porque te recupera,
te recupera dentro como la brisa.
Mi hora contigo, mi costado luminoso
el faro que te espera.

Me rozan fatigadamente los pensamientos.
campana sideral de espuma fragante
que recita, me adueña el mar
a su soledad dichosa y luego sigue
porque es tiempo y fruto,
bestial y puro como una avalancha
de soledad completa.

Esta soledad que me avecina
esta soledad de siembra
que nos llena las manos
esta seda tibia de ósculo inicial
que se enumera en los poros
en la secuencia fértil
que adorna la casa,
esta soledad de correspondencia y pago
esta soledad desolada
esta soledad sin patria.


TODO TU POEMA ME HA ENCANTADO.
ESTOS VERSOS QUE SEÑALO SON AUTÉNTICOS.
Abrazos
Simon

Los caminos de regreso no están marcados en ningún sitio, pero volver siempre es un recorrido romántico.
Salud.

Tu poema tiene versos que me han gustado mucho. Precioso decir
Besos
Pilar

Hermoso e interesante poema, amigo Ricardo.
Ha sido un placer leerte.
Abrazos.

Ricardo, amigo, a mi también me ha encantado esa primera estrofa que suscita y emociona. El poema entero se derrama sobre la intensidad de las emociones. Viaje interior más que urgente.

Abrazo enorme para vos.

Ricardo José Lascano escribió:Esta soledad que me avecina
esta soledad de siembra
que nos llena las manos
esta seda tibia de ósculo inicial
que se enumera en los poros
en la secuencia fértil
que adorna la casa,
esta soledad de correspondencia y pago
esta soledad desolada
esta soledad sin patria.

El cartero que esperábamos.
La página abierta de un mar silencio.
El barco de tus ojos en mi único puerto.
El límite raído de la palabra siento.
El pasajero que llevas no es nadie.
Tu vasija de amor derramado
en los recintos de mi sueño.

Es que ansío tanto esta soledad...
que viaja desde ti, tanto...

Tanto me gusta porque te recupera,
te recupera dentro como la brisa.
Mi hora contigo, mi costado luminoso
el faro que te espera.

Me rozan fatigadamente los pensamientos.
campana sideral de espuma fragante
que recita, me adueña el mar
a su soledad dichosa y luego sigue
porque es tiempo y fruto,
bestial y puro como una avalancha
de soledad completa.

Dicente y bello poema, Ricardo. Creo que es lo mas duro; descubrir que se es solo. Feliz 2016, abrazos, ERA

Desde tu escueta soledad encontraste el perfil mágico de la encendida inspiración
que nos afreces bajo la luz que abre sentimientos y poesía estupenda.

un abrazo

Un poema que atrapa, porque es hermoso lo que dice, y porque hay pulcritud en la forma, de tal modo que el ritmo se vuelve un apoyo importante. Se siente el derroche de la imaginación en las imágenes, el talento en la intuición. Un poema que revela tu evolución poética. Mis aplausos.

Un abrazo, amigo.
Óscar