La sardina de Camba
Publicado: Jue, 24 Dic 2015 9:23
Para mi gitana y su mundo,
según ella el único posible.
Juan no especula mucho, no sabe. Tiene una mente práctica debido a su formación en ciencias de la tierra; pero alberga en su mente ideas que no comprende bien de dónde provienen y a veces eso lo contractura, entiende que es una distorsión a su estar pausado, a su máxima de que aquí vinimos para vivir y punto.
Dice que lo mejor en una pareja para estar años juntos es discutir mucho al inicio, hay que pelearlo todo, hasta aquello en lo que se está de acuerdo, para que las aristas de lo preconcebido se desgasten y encajen como piedras de cantería. Después, cuando todo está dicho, si se quiere compartir es por necesidad, quizás por eso que llamen amor, dice él.
Estrella siempre refunfuña con las teorías de Juan, -dice sacadas de cuello, que siempre anda de chachondeo-. Ella también es práctica a su manera. Su universidad es la supervivencia. Alberga dichos y citas que repite de vez en cuando, como si fuera una vieja. Es un contraste curioso. Su forma externa de moverse, de vestir, de pensar y sus decires. A Juan le gustan sus contradicciones. Sus luchas. Sus cabreos con ella, y con su forma de entender el determinismo.
Estrella cocina hoy un bacalao al pil pil. Después de haber discutido mucho, cuando ya no queda nada que decir; sienta de miedo un verdejo y ese viejo pescado que los celtas inventaron para los mares del norte. Juan le da un pellizco y ella le pega un manotazo. En el sur nos queda la canalla sardina de Julio Camba, que decía que hay que comerla, para que sepa bien, entre malas compañías.
elPrior
según ella el único posible.
Juan no especula mucho, no sabe. Tiene una mente práctica debido a su formación en ciencias de la tierra; pero alberga en su mente ideas que no comprende bien de dónde provienen y a veces eso lo contractura, entiende que es una distorsión a su estar pausado, a su máxima de que aquí vinimos para vivir y punto.
Dice que lo mejor en una pareja para estar años juntos es discutir mucho al inicio, hay que pelearlo todo, hasta aquello en lo que se está de acuerdo, para que las aristas de lo preconcebido se desgasten y encajen como piedras de cantería. Después, cuando todo está dicho, si se quiere compartir es por necesidad, quizás por eso que llamen amor, dice él.
Estrella siempre refunfuña con las teorías de Juan, -dice sacadas de cuello, que siempre anda de chachondeo-. Ella también es práctica a su manera. Su universidad es la supervivencia. Alberga dichos y citas que repite de vez en cuando, como si fuera una vieja. Es un contraste curioso. Su forma externa de moverse, de vestir, de pensar y sus decires. A Juan le gustan sus contradicciones. Sus luchas. Sus cabreos con ella, y con su forma de entender el determinismo.
Estrella cocina hoy un bacalao al pil pil. Después de haber discutido mucho, cuando ya no queda nada que decir; sienta de miedo un verdejo y ese viejo pescado que los celtas inventaron para los mares del norte. Juan le da un pellizco y ella le pega un manotazo. En el sur nos queda la canalla sardina de Julio Camba, que decía que hay que comerla, para que sepa bien, entre malas compañías.
elPrior