Terror
Publicado: Mar, 22 Dic 2015 23:10
Terror
A Juan Gelman
La viudez de la obra, el escritor y su pluma de sangre,
sitúa el mágico lugar donde las almas no aman.
Terror, esa palabra en navidad, el ostracismo,
Ilión ya no es lo que aparentaba para Grecia.
Los perros mueren en el ocaso, el terror, el frío,
son en esa ciudad de hierro.
Terror, en Edgar Allán, y sus gusanos inmundos,
La belleza está en la máscara, o la caracola.
Neruda fluye en medio de la sangre, los ecos.
La mentira muerde los frutos rojos.
Terror, como el Castillo, como la palabra,
el don y los ciclos de Borges,
la crisálida mundana del ayer y el hoy.
Duerme el Terror en un libro, en un ojo,
para amamantar los murciélagos migratorios.
A Juan Gelman
La viudez de la obra, el escritor y su pluma de sangre,
sitúa el mágico lugar donde las almas no aman.
Terror, esa palabra en navidad, el ostracismo,
Ilión ya no es lo que aparentaba para Grecia.
Los perros mueren en el ocaso, el terror, el frío,
son en esa ciudad de hierro.
Terror, en Edgar Allán, y sus gusanos inmundos,
La belleza está en la máscara, o la caracola.
Neruda fluye en medio de la sangre, los ecos.
La mentira muerde los frutos rojos.
Terror, como el Castillo, como la palabra,
el don y los ciclos de Borges,
la crisálida mundana del ayer y el hoy.
Duerme el Terror en un libro, en un ojo,
para amamantar los murciélagos migratorios.