ZAMBOMBA
Publicado: Dom, 20 Dic 2015 13:13
ZAMBOMBA
Dale, que dale, que dale,
menea bien la zambomba
que el niño está en el establo
cargadito de regalos.
Delgadas son las pajitas
de los campos del Golán,
tocad zambomba ra ra,
que ha nacido el niño Dios
entre la mula y la vaca,
ovejas y cuatro cabras.
Del pozo que brota el agua
se rompen las telarañas
y unos ángeles que arañan
el palo de la zambomba
y se han puesto a susurrar
el cántico de una nana.
Con poquito de turrón,
requesón, manteca y vino
todo dentro del zurrón
cantan al naciente sol
al compás de la zambomba
y el rebuzno de la mula.
Dale, que dale, que dale,
menea bien la zambomba
que el niño está en el establo
cargadito de regalos.
La puerta estaba tan vieja
que al dar el gozne la vuelta
se ha cerrado el hormiguero,
las hormigas andan sueltas
y van abriendo el camino
hacia los sacos trigueros.
María lo está mirando
con ojos de puro anhelo
y san José con sus barbas
espanta moscas ajenas,
pues tiene migas al fuego
pa los vecinos que cantan:
¡Nos ha traído la paz!
Nos ha traído la paz,
el niño que está durmiendo,
y nos ha dejado tanta,
que a ratos aún se levanta,
cuando el hombre está durmiendo.
Dale, que dale, que dale,
menea bien la zambomba
que el niño está en el establo
cargadito de regalos.
17/12/15
Simon Abadia
Dale, que dale, que dale,
menea bien la zambomba
que el niño está en el establo
cargadito de regalos.
Delgadas son las pajitas
de los campos del Golán,
tocad zambomba ra ra,
que ha nacido el niño Dios
entre la mula y la vaca,
ovejas y cuatro cabras.
Del pozo que brota el agua
se rompen las telarañas
y unos ángeles que arañan
el palo de la zambomba
y se han puesto a susurrar
el cántico de una nana.
Con poquito de turrón,
requesón, manteca y vino
todo dentro del zurrón
cantan al naciente sol
al compás de la zambomba
y el rebuzno de la mula.
Dale, que dale, que dale,
menea bien la zambomba
que el niño está en el establo
cargadito de regalos.
La puerta estaba tan vieja
que al dar el gozne la vuelta
se ha cerrado el hormiguero,
las hormigas andan sueltas
y van abriendo el camino
hacia los sacos trigueros.
María lo está mirando
con ojos de puro anhelo
y san José con sus barbas
espanta moscas ajenas,
pues tiene migas al fuego
pa los vecinos que cantan:
¡Nos ha traído la paz!
Nos ha traído la paz,
el niño que está durmiendo,
y nos ha dejado tanta,
que a ratos aún se levanta,
cuando el hombre está durmiendo.
Dale, que dale, que dale,
menea bien la zambomba
que el niño está en el establo
cargadito de regalos.
17/12/15
Simon Abadia
