Editorial Alaire

¿De qué me sirve vivir si no tengo La Vida?
Los años pasan sin gozo ni contentamiento.
Ando buscando tesoros entre las ruinas;
un mundo de sueños perdidos y desilusiones.

¿De qué me sirve vivir con los ojos vendados
perdido en la disolución de vanos placeres?
Cobarde es aquel que no quiere enfrentarse a sus miedos,
y pasa la vida a merced de sus enemigos.

Dejadme tocar el borde de su manto
para que sane mi herida,
para que cesen los vientos que atormentan
en la sinceridad
de un corazón arrepentido.

Te echaba en falta, y vienes con una carga de desilusión grande. Tus versos llegan , y sólo deseo que recobres la ilusión de vivir, aunque a veces cueste.
Abrazos
Pilar

Muchas gracias por tus palabras, Pilar. En realidad se trata de una canción que he modificado un poco, pero yo estoy bien
Un fuerte abrazo, amiga.

Miguel Ángel Martínez Góm escribió:¿De qué me sirve vivir si no tengo La Vida?
Los años pasan sin gozo ni contentamiento.
Ando buscando tesoros entre las ruinas;
un mundo de sueños perdidos y desilusiones.

¿De qué me sirve vivir con los ojos vendados
perdido en la disolución de vanos placeres?
Cobarde es aquel que no quiere enfrentarse a sus miedos,
y pasa la vida a merced de sus enemigos.

Dejadme tocar el borde de su manto
para que sane mi herida,
para que cesen los vientos que atormentan
en la sinceridad
de un corazón arrepentido.

Ágil, contundente, bien llevado, Miguel Ángel. Qué bueno volver a leerte.

Abrazo y felicidad.

Muchas gracias por pasar a comentar, Hallie. Es un honor tenerte entre mis letras.
Un abrazo fuerte.

Miguel Ángel Martínez Góm escribió:¿De qué me sirve vivir si no tengo La Vida?
Los años pasan sin gozo ni contentamiento.
Ando buscando tesoros entre las ruinas;
un mundo de sueños perdidos y desilusiones.

¿De qué me sirve vivir con los ojos vendados
perdido en la disolución de vanos placeres?
Cobarde es aquel que no quiere enfrentarse a sus miedos,
y pasa la vida a merced de sus enemigos.

Dejadme tocar el borde de su manto
para que sane mi herida,
para que cesen los vientos que atormentan
en la sinceridad
de un corazón arrepentido.

Hermoso poema, Miguel Angel,a descarga energizante de la fe. La referencia biblica es ponderosa. Un abrazo, ERA

Me alegro que el poema haya sido de tu agrado, amiga Era. Es así como tú dices. La descarga de la fe vivificante, y más concretamente la de alguien que levanta la mirada y vuelve en sí, como el hijo pródigo, recordando sus orígenes, su identidad, su pertenencia. Siempre he admirado la valentía de quien reconoce su error y se propone cambiar, y Él no rechaza al corazón contrito y humillado, pues vino a salvar lo que estaba perdido.
Un honor tu visita, Era.
Fuerte abrazo y felices fiestas.