Editorial Alaire

José Manuel Vargas Breval escribió:
Te llamas como el calor que vence el frío en mis palabras,
ese huésped incómodo que desemboca en el temblor
de la luz apagada, y que extrañamente me espera siempre
en el práctico sabor de tu gesto.

Los inviernos ya se han hecho a nosotros,
ya no quedan habitaciones parecidas a las nuestras,
ni los balcones de mi casa se podrán arrugar más serios.

El nombre de las cosas ya no me trepa los ojos cansados,
ya todos los lugares cambiaron de música
y las heridas de las certezas firmaron la debilidad de mis ventanas.

Tus ojos me delatan la costumbre de acercarme a la carne dudosa del aguacero,
a esa humedad dolorosa de la que ya sólo me distancia la libertad de lo no sucedido.