Editorial Alaire

Roger liberando a Angélica.
J. Auguste Dominique Ingres 1819



Para Óscar Distéfano, que dio vida nueva a este poema.


Dispones de un préstamo de horas
para que un cuerpo externo te defina,
se adueñe de tu mano y te conduzca
al límite de ti,
al borde de la piel, para que saltes.

Digamos seiscientas treinta mil
doscientas quince horas, por ejemplo;
un crédito de vida innegociable
penado a consumirse en la trastienda
del mecánico amor que perpetramos
--la inercia que nos une y nos divide.

Es claro que no quieres ser mi perla
y dudas cuando puedes ser mi espina;
si no puedo ser yo quien te defina,
ve
y serás lo que de ti guarde la noche.


Audio:

Bellísimo Pablo. Enhorabuena.
Sería un placer asistir a esos recitales de los que leo que participais y escucharte en directo. Gracias por traernos así la posibilidad de entrar en ellos.
Fuerte abrazo y Felices fiestas

Gracias Ventura, amigo.
Me alegro mucho que te guste. Yo me lo he pasado pipa grabándolo.

Un abrazo.

Precioso, Pablo, que bien recitado y ambientado. Me ha gustado mucho oírte, es como estar contigo. Felicidades
Un abrazo enorme y Feliz Navidad para ti y tu hermosa familia.
Pilar

Gracias Pilar, querida amiga.

Te quiero mucho, ya lo sabes.

Que pases una feliz Navidad.

Un abrazo.

Qué bien que sigas grabando estos poemas, Pablo. Sabes que me encantan.

Un abrazo y feliz año.

Gracias Celia, querida amiga.

Me acuerdo a menudo de cuando Victor y yo recitamos en tu biblioteca. Me encantó la experiencia. Gracias por habernos dado la oportunidad.

Un abrazo.