Editorial Alaire

Es un verdadero honor abrir este tema, amigo Óscar. Precioso en todo sentidos del término, parece tocarse en sus versos la materia de la está hecha la melancolía.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo.

Hay nostalgia descrita con mucha belleza. Se siente y te identifica. Me gustó mucho
Besos
Pilar

Óscar Distéfano escribió:Recordándote en el patio de naranjos


A veces oigo tu voz y tu risa en el patio de naranjos
y percibo tu amor de hermano con su corazón solitario,
inmerso en la travesura de los días;
y un mundo encantado se abre en mi memoria,
y se despiertan duendes infantiles
que retozan a la sombra de los árboles;
y al ver que vas y vuelves intermitentemente
-fantasma en la realidad de la tarde-,
una tristeza inmensa se apodera del silencio.

Patio donde ya no acecha la muerte,
que se disipa lentamente
en la negrura de la noche de los tiempos;
y con sus árboles, sus muros, sus rincones
y el perro que te muerde con cariño,
regresa al viejo precipicio del recuerdo,
a su deshabitada eternidad.

Un gran poema, amigo. La naturalidad (que parece fácil) es algo que evidencia la calidad del poeta.
He disfrutado mucho con él. Te felicito.

Recibe un fraternal abrazo.
Felipe.

Mi querido Oscar, trenzas con tus versos, ta hermandad, la melancolía y esos recuerdos cálidos de la infancia, de una forma tan magistral que absorbe.

Mil besos y mil gracias

Curra

Melancolía de ausencia...preciosas y sensibles imágenes querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Una bella estampa de un recuerdo eterno.
Me ha gustado mucho.
Abrazos, Óscar

Un poema excelente. Mi felicitación y un abrazo.

Óscar Distéfano escribió:Recordándote en el patio de naranjos


A veces oigo tu voz y tu risa en el patio de naranjos
y percibo tu amor de hermano con su corazón solitario,
inmerso en la travesura de los días;
y un mundo encantado se abre en mi memoria,
y se despiertan duendes infantiles
que retozan a la sombra de los árboles;
y al ver que vas y vuelves intermitentemente
-fantasma en la realidad de la tarde-,
una tristeza inmensa se apodera del silencio.

Patio donde ya no acecha la muerte,
que se disipa lentamente
en la negrura de la noche de los tiempos;
y con sus árboles, sus muros, sus rincones
y el perro que te muerde con cariño,
regresa al viejo precipicio del recuerdo,
a su deshabitada eternidad.

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Muy bello poema, amigo Óscar, con no pocos aciertos desde el punto de vista rítmico-literario.
De un tiempo a esta parte, te veo inmiscuido en una ampliación conceptual de la versificación. Efectivamente, hay vida después de la premeditación formal. Cuando se dominan los preceptos mono y polimétricos y el autor se deja llevar por el ritmo ya interiorizado, el resultado es verso multimétrico. Llegados a este punto, la técnica es lo que marca la diferencia. Técnica rítmico-literaria o el desarrollo del lenguaje literario en su grado más rítmico-melódico. Como verás, no se trata de escribir renglones y a ver qué sale, sino que es un tipo de versificación que también puede tener bastante complejidad formal. Es por ello que no lo llamo verso libre, sino multimétrico, puesto que, a la hora del suceso poético, la base rítmico-literaria es o puede ser aun más exigente que en las metrías premeditadas.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema y por tu gran evolución.
Abrazos.

El patio de los naranjos respira el recuerdo de la vida y la naturaleza.

Tu poema es un homenaje casi silencioso que vivifica las pacientes circunstancias
de quien se va definitivamente.

un abrazo

J. J. M. Ferreiro escribió:Es un verdadero honor abrir este tema, amigo Óscar. Precioso en todo sentidos del término, parece tocarse en sus versos la materia de la está hecha la melancolía.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo.

Gracias, estimado Ferreiro. Es un honor recibir tu comentario tan amable. No tiene precio.

Un abrazo fraterno.
Óscar

Pilar Morte escribió:Hay nostalgia descrita con mucha belleza. Se siente y te identifica. Me gustó mucho
Besos
Pilar

Celebro, querida amiga, que el poema te haya gustado. Te lo agradezco.

Un abrazo.
Óscar

Felipe Fuentes García escribió:

Óscar Distéfano escribió:Recordándote en el patio de naranjos


A veces oigo tu voz y tu risa en el patio de naranjos
y percibo tu amor de hermano con su corazón solitario,
inmerso en la travesura de los días;
y un mundo encantado se abre en mi memoria,
y se despiertan duendes infantiles
que retozan a la sombra de los árboles;
y al ver que vas y vuelves intermitentemente
-fantasma en la realidad de la tarde-,
una tristeza inmensa se apodera del silencio.

Patio donde ya no acecha la muerte,
que se disipa lentamente
en la negrura de la noche de los tiempos;
y con sus árboles, sus muros, sus rincones
y el perro que te muerde con cariño,
regresa al viejo precipicio del recuerdo,
a su deshabitada eternidad.

Un gran poema, amigo. La naturalidad (que parece fácil) es algo que evidencia la calidad del poeta.
He disfrutado mucho con él. Te felicito.

Recibe un fraternal abrazo.
Felipe.

Gracias, Felipe, amigo, eres muy amable. Tus palabras alientan.

Un abrazo grande.
Óscar

curra anguiano escribió:Mi querido Oscar, trenzas con tus versos, ta hermandad, la melancolía y esos recuerdos cálidos de la infancia, de una forma tan magistral que absorbe.

Mil besos y mil gracias

Curra

Es muy lindo lo que dices, amiga. Se te agradece con el corazón.

Un saludo de amistad.
Óscar

Lunamar Solano escribió:Melancolía de ausencia...preciosas y sensibles imágenes querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, Nancy, por ser tan amable conmigo. Valoro mucho tu gesto.

Un abrazo grande.
Óscar