Editorial Alaire

Si hay algo que Dios no puede imaginar,
si, por absurdo, su cerebro de guerras
sufriera un golpe extremo
y empezara a devolver a las llanuras la sangre esbelta
del joven enamorado
para que se reuniera con la flor que aún no está en los diccionarios,
si hay algo que Dios no puede imaginar,
si, por ejemplo, su cerebro de silencios
sangrara la palabra que no existe
sino en el desvanecimiento de otras palabras;
si, por necesidad, su cerebro de antárticas
empezara a sangrar cubos inmensos de hielo
sobre tu mano y la mía, que están ardiendo en un gesto de resignación
y sobre los puertos de crepúsculo donde se balancean los barcos de la gente ya ida
y los pájaros ya idos,
si hay algo que Dios no puede imaginar
lo mismo que la pobreza no imagina a los hombres
sino los hombres a la pobreza,
si hay algo así,
yo deseo que en su sueño la muerte humana fuera intangible
y deseo que su cerebro no estuviera en la posesión del hombre
sino de los ríos
para que el abrazo que nos debemos se vuelva realidad,
para no tenerle miedo al miedo, sino río al río.

Un poema conmovedor y hermoso, amigo Marius, un placer leerte y un abrazo.

La solidaridad y la belleza reunidas.
Contigo amigo.

Un abrazo.

Hermoso homenaje a las víctimas del odio y la intolerancia (en París o en cualquier otro lugar del mundo).

Mi felicitación por esta entrega solidaria y sensible.

Un fuerte abrazo, Marius.

Dios no puede imaginar, lo sabe todo. Para imaginar nos las pintamos solos y hasta imaginamos
que si hay un dios, de ellos o de nosotros, por qué permite estas ocurrencias tan desentonadas
y dañinas..

Pides un cambio metafísico, amigo, y eso no puede ocurrir. Pero buena inspiración nos ofreciste.

un abrazo

Intenso y emotivo poema para tratar un tema que nos toca a todos. Siempre es un placer leerte
Besos
Pilar

Mi querido Marcus, impresionante grito en contra del odio y de la muerte. Tendríamos todos que gritar así y mas fuerte, para que el mundo cambie. !!!!

Mil besos y mil gracias


Curra

Hermoso y emotivo trabajo de Marius.

Una maravilla de poema, Marius. Mis aplausos querido amigo. Un abrazo.

Marius Gabureanu escribió:Si hay algo que Dios no puede imaginar,
si, por absurdo, su cerebro de guerras
sufriera un golpe extremo
y empezara a devolver a las llanuras la sangre esbelta
del joven enamorado
para que se reuniera con la flor que aún no está en los diccionarios,
si hay algo que Dios no puede imaginar,
si, por ejemplo, su cerebro de silencios
sangrara la palabra que no existe
sino en el desvanecimiento de otras palabras;
si, por necesidad, su cerebro de antárticas
empezara a sangrar cubos inmensos de hielo
sobre tu mano y la mía, que están ardiendo en un gesto de resignación
y sobre los puertos de crepúsculo donde se balancean los barcos de la gente ya ida
y los pájaros ya idos,
si hay algo que Dios no puede imaginar
lo mismo que la pobreza no imagina a los hombres
sino los hombres a la pobreza,
si hay algo así,
yo deseo que en su sueño la muerte humana fuera intangible
y deseo que su cerebro no estuviera en la posesión del hombre
sino de los ríos
para que el abrazo que nos debemos se vuelva realidad,
para no tenerle miedo al miedo, sino río al río.

que cosa es que entramos en esta dimensión esperando vida con cada célula, cada neurona, y mientras mas vivimos, nos encontramos con la muerte? Que bello y sugerente es tu poema, Marius! Cada vez que los golpes nos aprensan en su fuerza destructiva, quisiéramos que Dios, que algo mayor que la perplejidad, nos rescatara a otra fuerza creativa, y si, tu poema consigue llevarnos a esas corrientes de energía pura. Un abrazo, bello poeta.
E. R. Aristy