El crepúsculo idolátrico de Allán poe
Publicado: Jue, 03 Dic 2015 2:42
El crepúsculo idolátrico de Allán Poe
A Ramón Ataz
Esta noche, esta noche, con las lunas asesinas, con las dolientes calaveras,
solo, Edgar, en tu tumba de madrugadas sangrientas fluyen a tu huerta.
Pájaros, pájaros mortales, heridos, asesinados por el tiempo,
¡Oh, no! quejido del hambre, de la sed, del idioma mortal.
Tú, vampiro de lo gótico, en la campana, ausente primavera,
y los rostros mirando el onírico paisaje de la montaña,
te veo, Edgar, mordiendo sangre y putos gusanos del mas allá,
tiemblan las manos, la calavera, muertos, y putos gusanos solo, miedoso.
El crepúsculo sádico, el antes con el espejo de muérdagos grises,
esa fuente parte mi historia en el litigio de las palabras olvidadas.
Un cruel, un cruel lirio se parte en dos mitades de sol,
Poeta, poeta que gime el dardo de las máscaras rojas, verdes y sin luz.
Es la palma mayor, es la gruta de los rayos heridos por la ceguera de Borges,
Tú, ¡ Oh! ¡Tormenta de labios muertos en la gloria de los dioses!
Cruza mi piel por tu cuerpo dormido, y se acelera el corazón delator,
Allá en medio del desierto de mi alma, y la tuya sin maldición,
Gime, gime, gime, tiempo de infante, tiempo de ladrido,
Ciego, ciego cuervo que se va en el crepúsculo idolátrico,
¡oh! Muerto Edar Allan Poe! Crucificado con Jesucristo
envenenado crujiendo hasta la médula de tus lágrimas.
A Ramón Ataz
Esta noche, esta noche, con las lunas asesinas, con las dolientes calaveras,
solo, Edgar, en tu tumba de madrugadas sangrientas fluyen a tu huerta.
Pájaros, pájaros mortales, heridos, asesinados por el tiempo,
¡Oh, no! quejido del hambre, de la sed, del idioma mortal.
Tú, vampiro de lo gótico, en la campana, ausente primavera,
y los rostros mirando el onírico paisaje de la montaña,
te veo, Edgar, mordiendo sangre y putos gusanos del mas allá,
tiemblan las manos, la calavera, muertos, y putos gusanos solo, miedoso.
El crepúsculo sádico, el antes con el espejo de muérdagos grises,
esa fuente parte mi historia en el litigio de las palabras olvidadas.
Un cruel, un cruel lirio se parte en dos mitades de sol,
Poeta, poeta que gime el dardo de las máscaras rojas, verdes y sin luz.
Es la palma mayor, es la gruta de los rayos heridos por la ceguera de Borges,
Tú, ¡ Oh! ¡Tormenta de labios muertos en la gloria de los dioses!
Cruza mi piel por tu cuerpo dormido, y se acelera el corazón delator,
Allá en medio del desierto de mi alma, y la tuya sin maldición,
Gime, gime, gime, tiempo de infante, tiempo de ladrido,
Ciego, ciego cuervo que se va en el crepúsculo idolátrico,
¡oh! Muerto Edar Allan Poe! Crucificado con Jesucristo
envenenado crujiendo hasta la médula de tus lágrimas.