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Publicado: Lun, 30 Nov 2015 15:18
Se mece el viento cuando la noche llora,
y las nubes, preñadas de azufre,
se rozan y rugen, y vierten lágrimas de amargura
sobre empáticos degenerativos.
… entra,
desnúdate despacio,
eres hermosa,
delicada piel alba y rojizos rizos
derramándose como sangre
por los hombros…
Océanos de ceniza
se quiebran al recibir el envite furioso
de mil caparazones ensangrentados.
…acércate,
aparenta que me quieres,
abre la boca y miente,
baila, ríe y trenza
quimeras…
Acude el momento de disipar los recuerdos,
la nebulosa desconexión de neuronas suicidas
dejaran tras de sí la neutralidad del olvido,
un poso cruel de melodías antiguas
y sonrisas bobas.
…pero no me toques,
no te confundas,
no me mires...
Seremos hojas expulsadas al vacío,
enredando con el rozamiento gaseoso,
sucumbiendo entre giros delirantes a la atracción nuclear
del planeta.
Como la sangre salvaje que encerrada en un cuerpo ausente
lucha por escapar en cada latido de un cuerpo que no la merece,
y se calienta,
hierve,
remueve las entrañas del gran buda de piedra.
…cuando te marches,
deja tras de ti los recuerdos,
llévate sólo la imagen
del triste desecho
que busca el alma perdida
en los reflejos de la mentira…
…Jugando con los sueños rotos en el propio acto de soñar,
marcando como fría meta, el tacto grueso del muro.
y las nubes, preñadas de azufre,
se rozan y rugen, y vierten lágrimas de amargura
sobre empáticos degenerativos.
… entra,
desnúdate despacio,
eres hermosa,
delicada piel alba y rojizos rizos
derramándose como sangre
por los hombros…
Océanos de ceniza
se quiebran al recibir el envite furioso
de mil caparazones ensangrentados.
…acércate,
aparenta que me quieres,
abre la boca y miente,
baila, ríe y trenza
quimeras…
Acude el momento de disipar los recuerdos,
la nebulosa desconexión de neuronas suicidas
dejaran tras de sí la neutralidad del olvido,
un poso cruel de melodías antiguas
y sonrisas bobas.
…pero no me toques,
no te confundas,
no me mires...
Seremos hojas expulsadas al vacío,
enredando con el rozamiento gaseoso,
sucumbiendo entre giros delirantes a la atracción nuclear
del planeta.
Como la sangre salvaje que encerrada en un cuerpo ausente
lucha por escapar en cada latido de un cuerpo que no la merece,
y se calienta,
hierve,
remueve las entrañas del gran buda de piedra.
…cuando te marches,
deja tras de ti los recuerdos,
llévate sólo la imagen
del triste desecho
que busca el alma perdida
en los reflejos de la mentira…
…Jugando con los sueños rotos en el propio acto de soñar,
marcando como fría meta, el tacto grueso del muro.