Editorial Alaire

La peinas con tus ojos
inextinguible tú,
la alimentas con el aceite
de todo el manantial que pueda beber
sin negarte tu río,
la alertas de tu corazón
de tus labios vivos
por todo lo bello que provoca amor
y por todo lo que anhela vivir.

Llévate la muerte ahora
mientras los sueños aún le hablan,
cuando al mirarse en los tuyos
comprende su condición y desventura,
la estrechez confeccionada con tus manos
sobre los mullidos rayos de las flores,
y oír a la distancia su saltarin paso.

No quiero ver como la espina hiere a la rosa
desdeñada del centro de lo maravilloso.

Quiero verla emerger a dos palmos de ventaja,
exhalarla, separarla sobre líneas de la tierra...
¡qué grande la veo y que pequeña me siento!.

Carmen Pla escribió:La peinas con tus ojos
inextinguible tú,
la alimentas con el aceite
de todo el manantial que pueda beber
sin negarte tu río,
la alertas de tu corazón
de tus labios vivos
por todo lo bello que provoca amor
y por todo lo que anhela vivir.

Llévate la muerte ahora
mientras los sueños aún le hablan,
cuando al mirarse en los tuyos
comprende su condición y desventura,
la estrechez confeccionada con tus manos
sobre los mullidos rayos de las flores,
y oír a la distancia su saltarin paso.

No quiero ver como la espina hiere a la rosa
desdeñada del centro de lo maravilloso.

Quiero verla emerger a dos palmos de ventaja,
exhalarla, separarla sobre líneas de la tierra...
¡qué grande la veo y que pequeña me siento!.

Wow! Carmen, que certera es la flecha de tu pluma. Un momento zen, al centro mismo del corazón. Un privilegio de lectura. ERA

Tienen fuerza los versos de este bello poema. Un placer la lectura. Abrazos.

Carmen Pla escribió:La peinas con tus ojos
inextinguible tú,
la alimentas con el aceite
de todo el manantial que pueda beber
sin negarte tu río,
la alertas de tu corazón
de tus labios vivos
por todo lo bello que provoca amor
y por todo lo que anhela vivir.

Llévate la muerte ahora
mientras los sueños aún le hablan,
cuando al mirarse en los tuyos
comprende su condición y desventura,
la estrechez confeccionada con tus manos
sobre los mullidos rayos de las flores,
y oír a la distancia su saltarin paso.

No quiero ver como la espina hiere a la rosa
desdeñada del centro de lo maravilloso.

Quiero verla emerger a dos palmos de ventaja,
exhalarla, separarla sobre líneas de la tierra...
¡qué grande la veo y que pequeña me siento!.

Muy bello poema. Mi felicitación sincera.
Un abrazo.
BEGOÑA.

E. R. Aristy escribió:

Carmen Pla escribió:La peinas con tus ojos
inextinguible tú,
la alimentas con el aceite
de todo el manantial que pueda beber
sin negarte tu río,
la alertas de tu corazón
de tus labios vivos
por todo lo bello que provoca amor
y por todo lo que anhela vivir.

Llévate la muerte ahora
mientras los sueños aún le hablan,
cuando al mirarse en los tuyos
comprende su condición y desventura,
la estrechez confeccionada con tus manos
sobre los mullidos rayos de las flores,
y oír a la distancia su saltarin paso.

No quiero ver como la espina hiere a la rosa
desdeñada del centro de lo maravilloso.

Quiero verla emerger a dos palmos de ventaja,
exhalarla, separarla sobre líneas de la tierra...
¡qué grande la veo y que pequeña me siento!.

Wow! Carmen, que certera es la flecha de tu pluma. Un momento zen, al centro mismo del corazón. Un privilegio de lectura. ERA

Gracias ERA.
Me alegra que te guste.
Abrazo.

Ella es tu inspiración, pues mueve la pasión poética del verso ensalza la palabra y el sentir con el lirismo
y arte que te crece como Ella.

un abrazo

Hermosos y sugerentes tus versos. Un placer venir.
Un abrazo.
Pepa

Ella te ha inspirado un hermoso poema para leer y disfrutar. Me gustó
Besos
Pilar

Un poema hermoso amiga, te felicito, un abrazo.

Hermoso... se disfruta tu letra. Felicidades!!!!

Ramón Carballal escribió:Tienen fuerza los versos de este bello poema. Un placer la lectura. Abrazos.

Agradezco mucho tus palabras.

Un abrazo, Ramón

Begoña Egüen escribió:

Carmen Pla escribió:La peinas con tus ojos
inextinguible tú,
la alimentas con el aceite
de todo el manantial que pueda beber
sin negarte tu río,
la alertas de tu corazón
de tus labios vivos
por todo lo bello que provoca amor
y por todo lo que anhela vivir.

Llévate la muerte ahora
mientras los sueños aún le hablan,
cuando al mirarse en los tuyos
comprende su condición y desventura,
la estrechez confeccionada con tus manos
sobre los mullidos rayos de las flores,
y oír a la distancia su saltarin paso.

No quiero ver como la espina hiere a la rosa
desdeñada del centro de lo maravilloso.

Quiero verla emerger a dos palmos de ventaja,
exhalarla, separarla sobre líneas de la tierra...
¡qué grande la veo y que pequeña me siento!.

Muy bello poema. Mi felicitación sincera.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Gracias Begoña.
Me alegra que te guste.
Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Ella es tu inspiración, pues mueve la pasión poética del verso ensalza la palabra y el sentir con el lirismo
y arte que te crece como Ella.

un abrazo

Gracias por tus bonitas palabras, Guillermo.

Abrazo.

Que se cumplan esos hermosos deseos. Hay versos enormes. Me ha gustado mucho. Gracias por compartir.

Un abrazo y feliz fin de semana,

Judit

Carmen Pla escribió:La peinas con tus ojos
inextinguible tú,
la alimentas con el aceite
de todo el manantial que pueda beber
sin negarte tu río,
la alertas de tu corazón
de tus labios vivos
por todo lo bello que provoca amor
y por todo lo que anhela vivir.

Llévate la muerte ahora
mientras los sueños aún le hablan,
cuando al mirarse en los tuyos
comprende su condición y desventura,
la estrechez confeccionada con tus manos
sobre los mullidos rayos de las flores,
y oír a la distancia su saltarin paso.

No quiero ver como la espina hiere a la rosa
desdeñada del centro de lo maravilloso.

Quiero verla emerger a dos palmos de ventaja,
exhalarla, separarla sobre líneas de la tierra...
¡qué grande la veo y que pequeña me siento!.

Un trabajo excelente que me gustó mucho leer. Lo leí dos veces y tiene algo que conmueve y se sostiene con valentía.

Me gustó mucho.

Abrazos todos

RJL