Editorial Alaire

Rafel Calle escribió:Muy bello poema de Óscar.

Gracias, compañero Calle, por tu aprobación.

Un abrazo amistoso.
Óscar

La filosofía es parte de nuestra cultura, somos por ella, y el autoconocimiento nos lleva a preguntarnos quienes somos le debemos mucho a estos pensadores, pero la ley del mundo los castiga, todo profeta es castigado en la historia, gracias por entregarnos tu mundo, por tu buena poesía.

Marius Gabureanu escribió:Un excelente poema existencial, pero también hay un antítesis entre lo humano y lo filosófico que personalmente me asombra, por un lado las piedras y por otro el río, separados y cada uno con su condena. Dicho esto, solo me queda aplaudir, y seguir meditado sobre las verdades y sobre el tiempo. Recibe mis abrazos sinceros, amigo.

Gracias, Marius. Aprovecho tu antiguo comentario para reflotar este poema que desea encontrar a ese lector emocionado. Sócrates se inventó un demonio buscando explicar las voces de su profundo interior, y también para justificar su conducta social. Pues, bien, es este demonio el dueño de la voz poética.

Un abrazo grande, amigo.
Óscar

Hola, Óscar. Me ha gustado mucho leer tu poema. Las octavas reales son una de mis estrofas predilectas: en ellas escribí el que tengo por mi más elaborado poema. El tema filosófico también me parece interesante: la reflexión del daimón-guía de Sócrates me ha parecido muy original, con esos guiños a esos otros daimones-musa que muchos poetas afirman tener.

Dos detalles, a ver qué nos dices. El primer verso de la segunda estrofa tiene una acentuación no canónica, a diferencia de todos los demás. ¿Despiste o deliberado? Y en el primero de la tercera, el epíteto de toda la vida para Júpiter es "tonante"; nunca he visto lo de "tronante" en la poesía clásica, y tampoco figura en el DLE, aunque en este enlace puedes leer una reflexión muy curiosa sobre ese particular:

https://www.libertaddigital.com/opinion ... nte-14416/

Ya nos cuentas. Saludos y felicidades de nuevo por el poema y por rescatarlo.

Pablo Rodríguez Cantos escribió:Hola, Óscar. Me ha gustado mucho leer tu poema. Las octavas reales son una de mis estrofas predilectas: en ellas escribí el que tengo por mi más elaborado poema. El tema filosófico también me parece interesante: la reflexión del daimón-guía de Sócrates me ha parecido muy original, con esos guiños a esos otros daimones-musa que muchos poetas afirman tener.

Dos detalles, a ver qué nos dices. El primer verso de la segunda estrofa tiene una acentuación no canónica, a diferencia de todos los demás. ¿Despiste o deliberado? Y en el primero de la tercera, el epíteto de toda la vida para Júpiter es "tonante"; nunca he visto lo de "tronante" en la poesía clásica, y tampoco figura en el DLE, aunque en este enlace puedes leer una reflexión muy curiosa sobre ese particular:

Ya nos cuentas. Saludos y felicidades de nuevo por el poema y por rescatarlo.

Me adelanto para agradecerte tu visita y esas observaciones certeras. No buscaré excusas. Ya las he corregido. Estas son las cosas que valoro del intercambio forístico. Así, pues, a corregir hasta el último aliento.

Un abrazo.
Óscar

Profunda, reflexiva y sonora se despliega la intensidad de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Año nuevo y poemas para siempre: El demonio de Sócrates, de Óscar Distéfano.

Un maravilloso poema que es orfebrería pura.
Enhorabuena.
Un fuerte abrazo y Feliz 2022.

F. Enrique escribió: ↑Mar, 04 Feb 2020 20:50

Nadie podrá dudar, Óscar, de tu erudición ni de tu valentía a la hora de afrontar el trabajo. Sócrates es un personaje clave en nuestra historia y merece que volvamos a él y que a través de su pasión intentemos desentrañar nuestra forma de ver las cosas, un hombre que prefirió la muerte aun sabiendo que era injusta antes que vivir fuera de su ciudad.

Un abrazo.

Gracias, compañero. Realmente la historia está para ser desentrañada. Creo que el demonio de Sócrates, era lo que luego el cristianismo llamó "el ángel de la guarda".
Un abrazo grande.
Óscar

El rescate de los poemas nos permite volver a disfrutar de textos tan buenos como este tuyo, Oscar. Demonio o Ángel, todo vale si la historia avanza con personajes como Sócrates. Todo un adelantado a su época.
He disfrutado con estos versos tan especiales. Me gusta cuando el escritor nos dice que supuso un reto, un esfuerzo mental. Eso sí que es respeto por la palabra escrita.
Te felicito.
Salud.

En nuestra más reciente conversación, amigo óscar, me dijiste que este poema te costó tres años de búsquedas conceptuales, de duro enfrentamiento semántico y, bien, me apresuro a decirte que valió la pena, no en vano me parece una gran obra; una meticulosa habilidad se fusiona con la hermosura del concepto para brindarnos un poema para siempre.
Abrazos.

Bonita descripción, donde se aprecia la fortaleza de un hombre que al estado no agradaba, pero al que los jóvenes seguían. Sócrates pudo escapar pero no lo hizo por ser fiel a la ley de quienes le condenaron, murió tranquilo y consolando a cuantos gemían a su lado.
Su frase mítica"ahora que voy a morir sabré que hay detrás de esta vida" o "nadie puede saber como es una casa que no ha visitado".
Yo que le admiro, agradezco como explica su cruda realidad, vivió estigmatizado y degradado por los poderes de un estado que le temía, su legado sin embargo le convierte, para mí, en el mayor filósofo que ha existido, superando a su maestro.
Saludos cordiales.

... Óscar, poeta, el discurrir de Leibniz - incluso con sus frecuencias rotas - siempre, efectivamente, se ha mostrado cruel con quienes han protestado por la "rasera" con que pasa el agua, siempre...; pero, también, algunos de sus personajes nos han traído la gloria jamás alcanzada por ellos; es un Sino, es el polo doble del sí y de su contrario, la venganza callada y tácita, el conocimiento solapado del mundo cuando emerge...; gracias por traerlo a ser, gracias, amigo; abrazo y saludo. a. justel/Orión

Lunamar Solano escribió: ↑Mié, 05 Feb 2020 19:51 Profunda, reflexiva y sonora se despliega la intensidad de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, Nancy. Este demonio de Sócrates, vilipendiado por el orden establecido, tenía la esperanza de que algún otro mortal, destinado a la grandeza, lo acogiera como el más sabio de sus asesores. Este demonio es inmortal y espera la aparición del nuevo superdotado. Quizás el último haya sido Nietzsche. No lo puedo afirmar. Quizás aún no haya nacido.

Un abrazo, amiga.
Óscar