Editorial Alaire

Ramón Carballal escribió:
La cercanía lo es todo. Porque vibra
la misma piel y la voz no calla. Porque
una mirada entiende la sombra de otra
mirada y no hay más edad que el abrigo.
Tú y yo como pájaros que se aventuran
en un cielo sin luz mientras el tráfico,
los días, la sinrazón de la costumbre,
los roces impertérritos nos niegan su
sol. No importa, aquí está tu palabra
en la mía, la mía en la tuya como un
imán que no reconoce las rutinas,
que se vanagloria de ser el caos,
la quimera, la ilusión, la ceniza
de un tiempo irresoluble. Ven
abrázame ahora que aún somos
la noche.

Ramón Carballal escribió:La cercanía lo es todo. Porque vibra
la misma piel y la voz no calla. Porque
una mirada entiende la sombra de otra
mirada y no hay más edad que el abrigo.
Tú y yo como pájaros que se aventuran
en un cielo sin luz mientras el tráfico,
los días, la sinrazón de la costumbre,
los roces impertérritos nos niegan su
sol. No importa, aquí está tu palabra
en la mía, la mía en la tuya como un
imán que no reconoce las rutinas,
que se vanagloria de ser el caos,
la quimera, la ilusión, la ceniza
de un tiempo irresoluble. Ven
abrázame ahora que aún somos
la noche.

Ramón Carballal escribió:La cercanía lo es todo. Porque vibra
la misma piel y la voz no calla. Porque
una mirada entiende la sombra de otra
mirada y no hay más edad que el abrigo.
Tú y yo como pájaros que se aventuran
en un cielo sin luz mientras el tráfico,
los días, la sinrazón de la costumbre,
los roces impertérritos nos niegan su
sol. No importa, aquí está tu palabra
en la mía, la mía en la tuya como un
imán que no reconoce las rutinas,
que se vanagloria de ser el caos,
la quimera, la ilusión, la ceniza
de un tiempo irresoluble. Ven
abrázame ahora que aún somos
la noche.

Marisa Peral escribió:

Ramón Carballal escribió:
La cercanía lo es todo. Porque vibra
la misma piel y la voz no calla. Porque
una mirada entiende la sombra de otra
mirada y no hay más edad que el abrigo.
Tú y yo como pájaros que se aventuran
en un cielo sin luz mientras el tráfico,
los días, la sinrazón de la costumbre,
los roces impertérritos nos niegan su
sol. No importa, aquí está tu palabra
en la mía, la mía en la tuya como un
imán que no reconoce las rutinas,
que se vanagloria de ser el caos,
la quimera, la ilusión, la ceniza
de un tiempo irresoluble. Ven
abrázame ahora que aún somos
la noche.

Precioso poema, Ramón, un gusto leerte.
Abrazos.

Pilar Morte escribió:Qué bonito, Ramón, me encanta cuando puedo sentirme dentro de tus versos. Felicidades y gracias por estar
Besos
Pilar

Ramón Carballal escribió:La cercanía lo es todo. Porque vibra
la misma piel y la voz no calla. Porque
una mirada entiende la sombra de otra
mirada y no hay más edad que el abrigo.
Tú y yo como pájaros que se aventuran
en un cielo sin luz mientras el tráfico,
los días, la sinrazón de la costumbre,
los roces impertérritos nos niegan su
sol. No importa, aquí está tu palabra
en la mía, la mía en la tuya como un
imán que no reconoce las rutinas,
que se vanagloria de ser el caos,
la quimera, la ilusión, la ceniza
de un tiempo irresoluble. Ven
abrázame ahora que aún somos
la noche.