Editorial Alaire

Volaremos a Marte alguna vez, a las colonias híbridas humanas. Allí abandonaremos esta Tierra que ha sido envenenada con cesio, con estroncio, con uranio, con plutonio y con tritio. Seremos invencibles, eso dicen. Las crónicas de mundos estelares serán nuestra utopía conseguida.

Nosotros los humanos ya no vemos,
estamos bajo hipnosis colectiva.
Consumimos, gastamos, respiramos...
Agonizamos todos
pero inconscientes
nos dirigimos
hacia la nada informe, apocalíptica.

En las colonias solos, tú y yo, crearemos cultivos hidropónicos y comeremos algas sin los tóxicos.

Somos la única especie prepotente
que comete constantemente errores
al pensar que el dominio del planeta
nos hará triunfar siempre
a pesar del fracaso.

Muy pronto en esas naves los hombres y mujeres elegidos irán a las colonias. Allí transformarán la pesadilla en lenguaje secreto y en avances científicos, sin lastre.

Gaia está moribunda,
mas nadie quiere oír los gritos graves
de ballenas varadas en las costas.
O los gritos agudos
de los delfines
que están muriendo en masa
por cardiopatía isquémica,
en Fukushima.

La soberbia nos lleva a las estrellas, en cohetes enormes. Seguramente el viaje será la solución a este marasmo, a este caos tan absurdo que está convirtiendo a la Tierra en un montón de basura radiactiva.

Y miraremos todos
una luz cegadora
y al fin aprenderemos a pensar...


Ana Muela Sopeña

Un poema claro, lúcido, con verdades enormes y escrito con sensibilidad a la tierra y las costumbres que están destrozando todo.
Veremos convivir en Marte?
Me gustó mucho esta propuesta poética.
Besos
Piular

Muy interesante, Ana.
Ojalá aprendamos de nuestros errores.
Me ha gustado mucho la forma en que has expresado una verdad que escondemos.
Besos.

Querida Ana, eres un genio, perfecto el tema la forma, el ritmo ..... y tu escribiendote entre los versos !!!!

tq
Curra

Excelente poema futurista, amiga. El ser humano no responde a tanta destrucción, son unos pocos, que no sé yo si llamarlos humanos. Sólo hay que salir a la calle y mirar y ver la grandeza del ser humano en gestos miles... Gaia es más fuerte de lo que creemos y el hombre puede superar su nivel consciencial sin tener que llegar a una situación así. Todo depende de la fuerza con que despertemos. No hacerle tanto caso a los medios, que manipulan y creer en el hombre (y mujer claro) porque tiene dentro la fuerza entera de la creación.
Espero que un día nos riamos de todo esto, entretanto, felicitarte por tu poema, que tiene todos los condimentos de una gran cocinera literaria...

Abrazos

Pio

Pensar el hombre sabe, amiga, pero para llevarse la contraria y confundir lo que conviene. La destrucción
del planeta Tierra está en camino, como muy bien dices, amiga. ¿Ir a Marte es la solución?
Pudiera ser que de allí vinieran las raíces de la vida nuestra. Dónde y cómo encontraremos la adecuada distancia
temporal para no fenecer por el camino?

Antes de que el sol se apague (cinco mil millones de años de vellón) la evolución habrá sido vencida por sí misma.

Buen duetario nos ofreciste con arte y precisión.

un abrazo

Gracias, Pilar, me alegra que esta propuesta poética te haya gustado.

Besos
Ana

Interesante poema, en su forma y contenido. Me parece muy sugerente esa manera de desarrollar el tema, sumamente interesante.

Gaia se resiente cómo bien señalas. Quizá atravesemos momentos caóticos y de convulsión, antes de renacer. Quién sabe.

Me hizo pensar tu bello poema, Ana.

Un abrazo, amiga.

Gracias, Carmen, por venir.

Un beso enorme
Ana

Me ha encantado como has estructurado el poema, Ana. El enfoque, desde esa visión casi de ciencia ficción, pero que pertenece a una realidad que puede medirse y que va dejando su lastre.
Un placer atravesar estos versos que llaman a la conciencia y uqe en esa secuencia de viaje, dibujan la esperanza y la deseperanza, a partes iguales.
Besos querida amiga

Curra, es un placer verte en mi espacio.

Un beso grande
Ana

Gracias, Pío, ojalá sea como tú dices.

Un fuerte abrazo
Ana

Gracias, Guillermo:

Sí, el ser humano piensa, pero sin mucho éxito. Somos el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.

Besos
Ana

Gracias, Raúl, es lo único que he pretendido: hacer pensar.

Un beso grande
Ana

Ana Muela Sopeña escribió:Volaremos a Marte alguna vez, a las colonias híbridas humanas. Allí abandonaremos esta Tierra que ha sido envenenada con cesio, con estroncio, con uranio, con plutonio y con tritio. Seremos invencibles, eso dicen. Las crónicas de mundos estelares serán nuestra utopía conseguida.

Nosotros los humanos ya no vemos,
estamos bajo hipnosis colectiva.
Consumimos, gastamos, respiramos...
Agonizamos todos
pero inconscientes
nos dirigimos
hacia la nada informe, apocalíptica.

En las colonias solos, tú y yo, crearemos cultivos hidropónicos y comeremos algas sin los tóxicos.

Somos la única especie prepotente
que comete constantemente errores
al pensar que el dominio del planeta
nos hará triunfar siempre
a pesar del fracaso.

Muy pronto en esas naves los hombres y mujeres elegidos irán a las colonias. Allí transformarán la pesadilla en lenguaje secreto y en avances científicos, sin lastre.

Gaia está moribunda,
mas nadie quiere oír los gritos graves
de ballenas varadas en las costas.
O los gritos agudos
de los delfines
que están muriendo en masa
por cardiopatía isquémica,
en Fukushima.

La soberbia nos lleva a las estrellas, en cohetes enormes. Seguramente el viaje será la solución a este marasmo, a este caos tan absurdo que está convirtiendo a la Tierra en un montón de basura radiactiva.

Y miraremos todos
una luz cegadora
y al fin aprenderemos a pensar...


Ana Muela Sopeña

La soberbia nos lleva a las estrellas, en cohetes enormes. Seguramente el viaje será la solución a este marasmo, a este caos tan absurdo que está convirtiendo a la Tierra en un montón de basura radiactiva.

Me hace llorar este poema, Ana. Es interesante como las nuevas teorías apocalípticas nos pintan en otros espacios. En lenguaje estrictamente bíblico, El Planeta Tierra esta bajo una ley suprema de protección. Les espera gran retribución a quienes quieren arruinar la Tierra. Tu poema es hermoso y significativo porque declara el daño que sufre nuestro planeta. Un Abrazo, ERA