Editorial Alaire

Se ha callado el jardín.
No quedan luces.
Celia Bautista.


Así , casi exclusivo
es mi jardín un mundo de gritos silenciosos,
una especie de cripta cerrada a cal y canto
donde un cartel avisa que ya está todo lleno,
que ya no queda aforo. Tal vez en la reventa
y a precios imposibles se pueda conseguir
alguna que otra entrada.
Yo nunca pagaría forastero: No sea usted pardillo
Los controles son férreos pero sí, debe saber usted
que siempre hay una puerta, una puerta exclusiva
por la que puede entrar sin prisas ni apretones
si exhibe su carné de alumno aventajado
en el difícil arte de cuidar una rosa.

Precioso poema Amparo, esos versos de Celia son muy delicados y te han inspirado un poema de igual corte.
Un placer leerte

Besos

Sara

Pdt.- Amparo, te contesté el privado, creo que no lo has visto aún .

Pues con esta manera de decirlo Amparo, vaya que dan ganas de buscar esa entrada exclusiva.
Aunque si soy sincero, debo decir que tengo mucho mas de pardillo que de alumno aventajado.


Siempre es un gusto disfrutar de tu palabra

Saludos en la distancia

Gracias Sara, ya leí tu privado. Soy un desastre, perdona.
Un beso.

Pues nada, los pardillos a pagar.
NO me hagas caso Just.
Un beso.

Suaves y delicados versos y de una gratificante lectura. Decirte que tu poema me ha parecido excelente y original.
Un abrazo.
J. Manuel

Me gustó, sobre todo el final y la metáfora continuada. Ya sabías, desde el principio, lo que ibas a escribir, lo que no sucede siempre a todos los poetas: solo a los aventajados con oficio. Un abrazo, niña.

Pues imposible la entrada, desde luego, aunque yo soy alumno aventajado en cuidar espinas.

Hasta pronto.

Precioso Amparo, simplemente... precioso. Un abrazo poeta.