Editorial Alaire

Desde la ternura de una niñez perdida
la imagen llega fiel
como una caricia.

No sé su nombre ni qué palabras dijo,
no sé si es la misma
que hoy me observa
desde una fotografía escolar.

Quizá sus manos ajadas
ya no puedan recoger el lamento del azul
ni en su falda las palomas del cariño
arriben como pájaros perdidos
entre la oscuridad y el frío.

Es suficiente un rostro amable
para que la calidez germine
entre las hojas que nacen a la vida.

Me acompañó
con la dulzura de quien transita lo efímero,
su voz pesaba igual que un canto mudo,
su fragilidad media el territorio de la flor
cuando el aire
la malea.

Somos niños
los que habitamos el retrato de una edad
que sucumbió a la alegría.

¿Dónde estará la gracia de su corazón,
en qué remoto país
vive el cuerpo que dibujé
con los colores de un abrazo?

Hay rosas
que como ella
nunca mueren
del todo.

Y menos cuando tienen un homenaje tan bello y emotivo como este.

Un cordial saludo Ramón.

Ramón



HERMOSO POEMA



Te felicito



Un abrazo fuerte, maestro

Qué gran calado tienen estos versos, Ramón. La claridad y el sentimiento nos envuelve, nos hace parte del tesoro compartido.
Sin haber visto nunca antes la fotografía, te reconozco perfectamente.

Abrazo y felicidad.

Fermosa, moi fermosa a lembranza da túa mestra Ramón. Toda unha gran homenaxe dende a sinxeleza da nenez. Ás veces os mestres fan cousas deste xeito: movernos o corazón dende a lonxanía do tempo.

Ramón Carballal escribió:

Desde la ternura de una niñez perdida
la imagen llega fiel
como una caricia.

No sé su nombre ni qué palabras dijo,
no sé si es la misma
que hoy me observa
desde una fotografía escolar.

Quizá sus manos ajadas
ya no puedan recoger el lamento del azul
ni en su falda las palomas del cariño
arriben como pájaros perdidos
entre la oscuridad y el frío.

Es suficiente un rostro amable
para que la calidez germine
entre las hojas que nacen a la vida.

Me acompañó
con la dulzura de quien transita lo efímero,
su voz pesaba igual que un canto mudo,
su fragilidad media el territorio de la flor
cuando el aire
la malea.

Somos niños
los que habitamos el retrato de una edad
que sucumbió a la alegría.

¿Dónde estará la gracia de su corazón,
en qué remoto país
vive el cuerpo que dibujé
con los colores de un abrazo?

Hay rosas
que como ella
nunca mueren
del todo.

Me maravillas con la belleza total de tus colores poéticos, Ramón, de tu infinita capacidad de amar! ERA

Magnifico poema que cala, el final me parece excepcional.

Un gran abrazo, Ramón.

Es un hermoso trabajo, Ramón, de esa poesía que trasciende y perdura. Gracias por compartirlo!

Abrazos!

Qué elegante admiración de cuando niño, amigo.

Un aplauso fuerte y un abrazo

Muy bello poema de Ramón.

Querido Ramon, que maravilla, desprende tanta ternura que acaricia !!!!

Mil besos y mil gracias

Curra

Entrañable homenaje, amigo Ramón.

Unha aperta.

Así nos hacemos. Un abrazo, Ramón.

Ignacio

Armilo Brotón escribió:Y menos cuando tienen un homenaje tan bello y emotivo como este.

Un cordial saludo Ramón.

Gracias, Armilo, por tu lectura y amable comentario. Un saludo cordial.

Ricardo Serna G escribió:Ramón



HERMOSO POEMA



Te felicito



Un abrazo fuerte, maestro

Muchas gracias, Ricardo, por leerme y comentar. Un abrazo.