Editorial Alaire

En los sepulcros los muertos
siempre juegan a las cartas
para divertirse un rato
intercambiando palabras.
Todos salen de sus tumbas
en las noches señaladas,
bailan al son de la niebla
y vigilan a otras almas.
En la noche de las brujas
algunos llevan bufanda,
otros sombrero de copa
y todos sueñan en calma.
La belleza de lo oscuro
les trae recuerdos del alba
cuando aún estaban vivos
y disfrutaban sin trabas.
Hay un muerto algo vampírico
que espera siempre en las brasas
de las hogueras malditas
para hablar con algún hada.
Después de escuchar canciones
el muerto canta una nana,
para secuestrar bebés
y llevarlos con sus mantas.
Pero esta noche de Halloween
han puesto a la guardia blanca
custodiando a los más jóvenes
de los raptos en las cajas.
Los que se fueron no ríen
de las luces tan extrañas,
aguardan agazapados
dentro de amables moradas.
En los sepulcros los muertos
a veces cazan las ratas,
se las comen sin hablar
y luego duermen con ganas.


Ana Muela Sopeña

Un romance estructuralmente perfecto, y un derroche de imaginación para describirnos esa fiesta tan peculiar que ha nacido de la superstición popular. Me ha gustado pasar por tus versos, Ana.

Un abrazo farterno.
Óscar

Ana, has escrito un romance para enmarcar.

Bicos

un romance magnífico. ¿Lo recitarán vivos y muertos?

un abrazo

Anita, risueño panegírico de una costumbre ancestral y culturalmente lejana a nuestras raíces latino-cristianas, pero que ha prendido en forma de ritual 'consumista' por su parafernalia pictórica
y un tanto exótica ocultista, que tú expones a la perfección en tu poema de culto y por su desarrollo y ritmo,
Te felicito, sinceramente.

Un abrazote, poetisa linda.

Besos. Mitsy

Me encantó Ana.
Te mantiene expectante hasta el final.
Abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió:En los sepulcros los muertos
siempre juegan a las cartas
para divertirse un rato
intercambiando palabras.
Todos salen de sus tumbas
en las noches señaladas,
bailan al son de la niebla
y vigilan a otras almas.
En la noche de las brujas
algunos llevan bufanda,
otros sombrero de copa
y todos sueñan en calma.
La belleza de lo oscuro
les trae recuerdos del alba
cuando aún estaban vivos
y disfrutaban sin trabas.
Hay un muerto algo vampírico
que espera siempre en las brasas
de las hogueras malditas
para hablar con algún hada.
Después de escuchar canciones
el muerto canta una nana,
para secuestrar bebés
y llevarlos con sus mantas.
Pero esta noche de Halloween
han puesto a la guardia blanca
custodiando a los más jóvenes
de los raptos en las cajas.
Los que se fueron no ríen
de las luces tan extrañas,
aguardan agazapados
dentro de amables moradas.
En los sepulcros los muertos
a veces cazan las ratas,
se las comen sin hablar
y luego duermen con ganas.


Ana Muela Sopeña

Wow! Ana, otra muestra de tus grandes talentos, poeta! ERA

Querida Ana, me ha encantado tu obra de arte, eres un genio !!!
Te quiero

Curra

Gracias, Óscar, me alegra saber que te ha gustado.

Un fuerte abrazo
Ana

Gracias, J.J.:

Es una alegría verte por aquí.

Besos
Ana

Guillermo:

Pues sí, lo recitarán los vivos que están muertos y los muertos que están vivos. Es que los de uno y otro lado se mezclan, aunque no nos demos cuenta...

Un beso
Ana

Gracias, Mitsy, por tus palabras.

Besitos
Ana

Gracias, Carmen, agradezco mucho tu paso por mi poema.

Un beso
Ana

Era, siempre es un placer verte en mi ventana.

Un beso grande
Ana

Muy bello romance de Ana.