La ira
Publicado: Vie, 30 Oct 2015 13:43
La furia de un animal antiguo
hoy es la miel incandescente
que pulveriza mis dientes.
Se deshace una vieja profecía,
y va más allá de mi lengua;
sin admitir réplica alguna.
Quien ose desobedecerme tragará la hiel
del sueño sin descanso, y de la vigilia
sin fuerzas ni voluntad posibles.
Perecerán quienes no me crean,
los encerraré en incendiaros panales
para que traguen su propio veneno,
y los obligaré a rezar mis evangelios.
Ahora podéis seguir mirando hacia otro lugar
cada vez que os hable la desesperación,
cuando alguien os diga que no puede más.
Hacéis bien en fingir vuestra felicidad,
en ir al dentista para pulir la sonrisa.
Y digo que hacéis bien, porque la verdad
-esa vieja desfigurada y mellada-
os ronda, sí os ronda sin descanso
y cuchichea la soberanía de las avispas.
La mentira que hoy es vuestra vida,
será el sólido alimento que despreciáis,
eso que crece en vuestras entrañas
y ahora estalla en mis oraciones.
Os lo digo, por si aún no lo adivináis,
se trata de nuestro dolor y sufrimiento.
Continuad callando y fingiendo,
yo ya dije lo que tenía que decir,
y me liaré a puñetazos con el aire.
No sois vosotros, no es nadie,
se trata de algo más remoto en el tiempo:
Es la dulce y ardiente ira de la miel
la que incendia con su sangre la vida.
hoy es la miel incandescente
que pulveriza mis dientes.
Se deshace una vieja profecía,
y va más allá de mi lengua;
sin admitir réplica alguna.
Quien ose desobedecerme tragará la hiel
del sueño sin descanso, y de la vigilia
sin fuerzas ni voluntad posibles.
Perecerán quienes no me crean,
los encerraré en incendiaros panales
para que traguen su propio veneno,
y los obligaré a rezar mis evangelios.
Ahora podéis seguir mirando hacia otro lugar
cada vez que os hable la desesperación,
cuando alguien os diga que no puede más.
Hacéis bien en fingir vuestra felicidad,
en ir al dentista para pulir la sonrisa.
Y digo que hacéis bien, porque la verdad
-esa vieja desfigurada y mellada-
os ronda, sí os ronda sin descanso
y cuchichea la soberanía de las avispas.
La mentira que hoy es vuestra vida,
será el sólido alimento que despreciáis,
eso que crece en vuestras entrañas
y ahora estalla en mis oraciones.
Os lo digo, por si aún no lo adivináis,
se trata de nuestro dolor y sufrimiento.
Continuad callando y fingiendo,
yo ya dije lo que tenía que decir,
y me liaré a puñetazos con el aire.
No sois vosotros, no es nadie,
se trata de algo más remoto en el tiempo:
Es la dulce y ardiente ira de la miel
la que incendia con su sangre la vida.