Editorial Alaire

HUBO UN TIEMPO

Hubo un tiempo en el que me amaban
sin saber que me amaban.
En ese tiempo
la mano de mi madre buscaba en su vientre
el primer latido de mi corazón.
Mamá,
ahora es otro tiempo, otra edad, y ya no puedo
sentir tu tacto al otro lado de mi conciencia,
ni oír (como si hablaras por tu piel
contigo misma),
las nanas que cantabas para mí en un alarde
de amor sin condiciones (sin verme, ya sabías
que un hijo es algo más que sus latidos,
y yo, sintiéndote,
intuía que una madre es más, mucho más,
que sus entrañas).
Mi vida, simplemente,
eras tú.
Veo ahora tus brazos fatigados
y me imagino en ellos suspendido
frente al abismo cálido de tu pecho: yo vivía
a expensas del amparo de tus manos.

Te prometí
que cuando tu vida dependiera de la fuerza
y el amor de las mías,
y en tu agonía no pudieras ver los rostros
de aquellos que te amaron, sería ese recuerdo
que encumbra mi pasado el que colmara
de calma tu presente, para decirte, que una madre
es más que una caricia, y un hijo es mucho más
que ser en lo profundo.
Duerme, mamá, no tengas miedo.
Me quedaré a tu lado hasta tu último latido.
Para el alma
morir no es otra cosa
que nacer en otro mundo.
Por eso,
ante ese umbral oscuro de la muerte,
semejante a un vientre custodio de la vida,
un día, madre,
te amarán sin que sepas que te aman.

El amor y el cariño son esferas
que giran y dan vueltas en el tiempo
sin más afán, sin otro oficio,
que encontrarse en un punto
allá por lo olvidado.


--oOo--

Manuel es una maravilla este poema, llega directo al alma.

Siempre es un placer leerte, compañero.

Un abrazo.

jose manuel saiz escribió:HUBO UN TIEMPO


Hubo un tiempo en el que me amaban
sin saber que me amaban.
En esa época
la mano de mi madre buscaba en su vientre el primer
latido de mi corazón. [tab=30]

[tab=30]Mamá,
[tab=30]ahora es otro tiempo, otra época, y ya no puedo
[tab=30]sentir aquella mano al otro lado de ti misma, ni recordar
[tab=30]las nanas que cantabas para mí en un alarde
[tab=30]de amor sin condiciones (sin verme ya sabías
[tab=30]que un hijo es algo más que sus latidos, y yo, sintiéndote
[tab=30]intuía que una madre es más, mucho más,
[tab=30]que sus entrañas).

Veo ahora tus brazos fatigados y me imagino
en ellos suspendido ante el abismo
cálido de tu pecho, como ese niño que vivía
pendiente de tu amparo.

Te prometí, que cuando tu vida dependiera de la fuerza
y el vigor de los míos, y en tu agonía no pudieras ver los rostros
de aquellos que te amaron, sería ese recuerdo íntimo
que encumbra mi pasado el que colmara
de calma tu presente, para decirte que una madre
es más que una caricia y un hijo es mucho más
que ser en lo profundo.
[tab=30]Siente ahora mi mano en tu frente y mi plegaria
[tab=30]al lado de tu oído, mientras aguardo el último
[tab=30]latido de tu corazón.

Para el alma
morir no es otra cosa que nacer en otro mundo. Por eso,
en ese umbral oscuro ante la muerte,
semejante al de un vientre custodio de la vida,
un día, madre,
te amarán sin que sepas que te aman.

El amor y el cariño son esferas
que giran y dan vueltas en el tiempo
sin más afán, sin otro oficio, que encontrarse en un punto
allá por lo olvidado.


--oOo--

Es un poema mas allá de los calificativos, José Manuel. Es un poema divino. ERA

Israel Liñán escribió:Manuel es una maravilla este poema, llega directo al alma.

Siempre es un placer leerte, compañero.

Un abrazo.

Muchas gracias compañero. Un honor para mí tu paso por mis versos.
Un abrazo
J. manuel

José Manuel,

otro gran poema, querido amigo, en tu estilo brillante y tierno, acogedor y profundo. Me llama mucho la atención cómo estás bordando últimamente los encabalgamientos, ya te lo he dicho en un poema anterior.

la mano de mi madre buscaba en su vientre el primer
latido de mi corazón.


ahora es otro tiempo, otra época, y ya no puedo
sentir....

Me encanta.

Abrazos.

Conmovedor, hondo y maravilloso poema, José Manuel. Es un placer recorrer los senderos de tu poesía.

Un abrazo.

José Manuel, me ha encantado el poema, sobre todo la tercera estrofa. Un placer amigo y un abrazo.

Ay, mi querido J.Manuel, poeta. Me he quedado anudada por la emoción... Terriblemente conmovedor! Como mujer y como madre, te agradezco desde lo más profundo de mi ser, este Gran poema, de ternura y lirismo sin parangón. Eres sencillamente, Genial.

Un beso, poeta amigo, de corazón

Mitsy

Este poema es para releer y dejarse, emocionado, llevar por tu ternura. Felicidades
Besos
Pilar

Un poema, querido amigo, que se desborda al recorrerlo. Me gusta como articulas ese discurso, como muestras ese diálogo sincero y pleno de significado, y como cierras ese amar sin saber que te aman. Estoy de acuerdo con Pablo, unos encabalgamientos excelentes.
Me ha encantado nuevamente leerte. Fuerte abrazo Jose Manuel, una alegría disfrutar de tus versos

Sensacional, José Manuel:

Has logrado tocar la fibra sensible con tus palabras.

Excelente en fondo y forma este poema que conmueve y remueve los sentimientos más profundos.

Un fuerte abrazo
Felicitaciones, poeta
Ana

Qué bien expresas la relación entre la vida y la muerte, entre el nacer y el renacer en otra dimensión.
Quién es capaz de decir que el nacer es una casualidad? Hay una madre y una voluntad en medio.
To poema es como la fuerza y la voz del renacimiento natural y puede ser del sobrenatural.

un abrazo

Muchas gracias amigos por vuestros más que generosos comentarios.

Ver y sentir en sus sienes el último latido de mi madre es algo que no podré olvidar ni llegar a describir como yo quisiera. Quizás fuera algo análogo a lo que ella sintió ante los primeros latidos de mi corazón.
Dejo aquí mi comentario y los vuestros para ella en este día tan señalado.
Muchas gracias de nuevo.
Un abrazo.
J. Manuel

Hoy es el cumpleaños de mi madre.

Cumple 4 años en el ámbito del espíritu. Morir es nacer en otro mundo.

Felicidades mamá.

Hoy se cumple el 7º aniversario de la muerte de mi madre.
Muy agradecido por todos los comentarios.
un fuerte abrazo a todos.
J. Manuel