Editorial Alaire

La Playa de la Arena en otoño


Llueve.
No sé por qué he llegado aquí.
De pie, frente a la orilla,
la lluvia va mojando mansamente
mi espíritu y mi cuerpo.
La bruma difumina hacia lo lejos
el mar y el horizonte,
y lo envuelve todo en una gasa
de seda transparente.
En otoño,
la playa de la Arena, en Isla,
es un paisaje gris y melancólico.
El día languidece, como una anciana
que llora de tristeza… Y, en el aire,
más cercana al agua que a sí misma,
un ave solitaria sobrevuela,
nostálgica, la costa.
Al otro lado, el mundo
se cubre de ceniza
y augura una noche
oscura y sin estrellas.
El mar está sereno,
por eso deja un éxodo
de espejo ante la arena.
En julio volverá la gente.
Los niños lanzarán al viento
sus voces y cometas.
Volverá la luz a este hemisferio,
y el alba será una niña novia
vestida de esperanza.
Tal vez yo no vuelva.
Perdí esta tierra.
La perdí a ella.
Regreso a mi ciudad, tan lejos,
donde no hay mar,
y donde los hombres y las aves
no saben de las playas
en otoño.



--oOo--

Por allí anduvimos Agurtzane y yo hace unas semanas en dos fines de semana distintos. Me quedan próximos los recuerdos y las evocaciones de tus versos,amigo José Manuel. Y sí, creo que volveremos. Un abrazo.
Salud.

Excelente retrato de la naturaleza y, a través de ese viaje sensorial lleno de acertadas imágenes, encontrar el pensamiento exacto que provoca en el espíritu: "Dejo un poco de mí sobre la arena.". La impotencia y tristeza que se siente ante el "tempus fugit", ante lo inexorable de nuestro destino humano, en cuanto al desgaste paulatino e irrevocable, me produce una rara sensación de agonía que se mezcla con el placer que surge de la belleza formal del poema. Nuevamente se evidencia el enorme avance de tu poética, manteniendo un estilo confesional que a mí me gusta mucho. Aplausos.

Un abrazo grande.
Óscar

Un bello poema que he disfrutado leyendo.
Un fuerte abrazo.

Un racconto poético de buen poeta y un muy grato placer
de lectura. Felicidades, Manuel.

Abrazo. Mitsy

Julio Gonzalez Alonso escribió:Por allí anduvimos Agurtzane y yo hace unas semanas en dos fines de semana distintos. Me quedan próximos los recuerdos y las evocaciones de tus versos,amigo José Manuel. Y sí, creo que volveremos. Un abrazo.
Salud.

Muchas gracias Julio. Yo suelo veranear por ahí...., pero todo cambia mucho fuera de temporada... y hasta quizás me gusta más.
Un fuerte abrazo, amigo.
J. Manuel

Elegante y precioso languidecer de vida en la Playa de la Arena. Así es de nostálgico el Cantábrico, que tomo del otoño
su propio otoño para ir describiéndose y descubriéndose en sus orillas, amenazadas a diario por las olas y consoladas
por la espuma.

un abrazo y hasta el próximo verano que se revitalice Isla.

Muy bonito, J. Manuel.

Evocador; como un cuadro pintado con la destreza de la palabra o como una canción que combinara ritmos diferentes.

Es un placer leerte, amigo.


Víctor

Óscar Distéfano escribió:Excelente retrato de la naturaleza y, a través de ese viaje sensorial lleno de acertadas imágenes, encontrar el pensamiento exacto que provoca en el espíritu: "Dejo un poco de mí sobre la arena.". La impotencia y tristeza que se siente ante el "tempus fugit", ante lo inexorable de nuestro destino humano, en cuanto al desgaste paulatino e irrevocable, me produce una rara sensación de agonía que se mezcla con el placer que surge de la belleza formal del poema. Nuevamente se evidencia el enorme avance de tu poética, manteniendo un estilo confesional que a mí me gusta mucho. Aplausos.

Un abrazo grande.
Óscar

Muchas gracias Óscar. Inteligente y acertado, como siempre, tu comentario.
Un abrazo, amigo.
J. Manuel

Hermoso poema de tu tierra amigo, el agua. Un placer y un abrazo.

Siempre aquí, Jose Manuel,

Un abrazo.

Todos los sentidos al servicio del poema. Un verdadero recreo el que nos haces vivir
Abrazos
Pilar

José


Belleza en tu poesía
Sólo luz y fresca agua
para el alma


Te felicito


Un abrazo fuerte, querido amigo

LLega el poema trayendo esa luz de otoño de la que habla, el lenguaje se ocupa delicadamente y con precisión de ello, y la nostalgia que evoca se esboza, siempre en el recuerdo de su carácter pasajero. Ese mundo sensitivo que acompañan los recuerdos (calor, ruido, humedad del agua...), tal y como aparecen, crean un ambiente del que se llega a formar parte al leerlo, atrapa, y eso es mágico.
Me ha encantado Jose Manuel. Felices horas de otoño, y un fuerte abrazo

Maravilloso poema, José Manuel, lleno de belleza, melancolía y buen decir.

Logras transmitir esa típica nostalgia del otoño cuando vemos las playas tan solitarias, con el frío y la lluvia calándonos hasta los huesos.

Me ha encantado tu poema.

Un beso grande
Aplausos
Ana