Editorial Alaire

Mantente en el ahora, no elucubres,
no juzgues, no te quejes, sólo mira…
sincérate ante ti, después respira,
verás las cosas nuevas que descubres.

Destierra los preceptos insalubres
que asientan en tu mente a la mentira;
la vida siempre es dócil con quien tira
palante y le succiona bien las ubres.

Inyéctale color al subconsciente
y en vez de dar bandazos, da la nota;
que piensen los demás que estás teniente

jamás te signifique una derrota;
se avanza mucho más contra corriente
que haciendo a todo amén como un idiota…

Jo, qué delicia, Ramón. Estos poemas tuyos son de colección.

Felices horas; gracias por compartir.

Gracias a ti siempre Hallie. Un honor para este pobre aprendiz. Fortísimo abrazo con todo el afecto que sabes te profeso

Me ha gustado mucho Ramón. Forma apropiada y muy de acuerdo con el fondo. Un saludo

Un honor Alejandro.
En realidad la mayoría de nosotros jamás somos sinceros con los demás al cien por cien. Mucho menos con nosotros mismos, pues siempre justificamos nuestros actos, por deplorables que sean.
Gracias por tu paso y tu huella. Un abrazo

Tu poema tiene fondo, refresca lo que somos.
Me ha gustado ese fondo.
Un abrazo, Ramón.

Leer un poema tuyo siempre es una experiencia grata, porque combinas a la perfección la maestría técnica, con la idea profunda. Un lujo tus poemas.
Un abrazo.
Pepa

Gracias Carmen. El viaje hacia el interior de uno mismo es el más apasionante, a la vez que el que menos reservas tiene en las agencias, de cuantos puede realizar el ser humano. Por algo será...
Un abrazo

Pepa, esas palabras que me dedicas, viniendo de quien vienen, sí son un lujazo para este modesto aprendiz.
Te reitero mi admiración que de sobra conoces.
Un abrazo sincero...

Un magnífico soneto que respira profundidad ordenando una jugosa idea.

un abrazo

Muy amable Guillermo. Gracias por tus palabras y tu paso por esta humilde casa.
Un abrazo

Fresco soneto; con muy buen argumento y sin vergüenza ninguna. Me gusta cuanto dice y cómo lo dice.
Un saludo, Jorge.