Editorial Alaire

Desde el Evaristo Corumelo,
voy a dejar el recitado de este poema porque a veces las cadencias son importantes, nunca para condicionar el significado, que no lo tiene.
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Venessia  Che  gente                                                Venessia

maloliente    que tontos somos        Venezia huele a mierda-              pro 
la única forma posible de nuestra huida es Venechia 
que me la invento  como me invento a ti   cada día cuanto más   y me maldigo:
pues Yo Quería inventar Venecia   ¿cómo podría mear en otro sitio?

                                                    ¡como soñar sin sus calles?
 
robé todo el tiempo que pude  recorrí la muerte de mis dudas       buscándome
     el tiempo pasa              da rider mi fa      
unas calles decadentes         las cárceles son      huella y mano Miguel
en las putrefactas urnas de los palacios   el olor asqueroso de las ánimas que la habitan
y fui feliz                                              algunos segundos
los mismos que creí que las putas de Venecia eran formidables

porque aquello no era lo  imaginable  que Nunca fue nada      parejas cogidas de la mano
amor eterno                     renovada la mentira
o comprándose   por unos pocos euros  en la Fontana              Trevi
vómito especular del existir      una repugnada     tanto que mi verga 
se puso turgente
era la señal requerida para que el vino de Dios
                                              fuera vendetta del pazzo

La urgencia de fornicar   en los reumáticos dinteles de aquellas puertas
                         de gritar             en los corazones de los bares
así que  llamé al gondolero:

-hijodeputa ven y sálvame                  tengo frío

y esa maldita noche Busqué a la zorra más cercana a mi desierto

-sube a mi góndola querida

un paseo nocturno por los canales           explicaba la arquitectura
la belleza de aquellos rincones 

ella me miraba                  este loco
                                     recovecos 
diluidos por un rayo de luna      vi                San Marcos
los relieves      piedras fantasmales  como aquel grupo de Tetrarcas
agarrados de la mano

- Se aman, dije.
- Se aburren, dijo.

y en aquel rincón  en la penumbra de los dioses gastados   como una piedra
la follé 
Me miró con un reproche                 - ¡Calla! le dije.
El gondolero también                     el arte no da para tanto

la penetración de la carne 
con la contemplación de tanta belleza

y Lloré     como los cielos exprimen su miseria
caminando     solo          tal  como llegué
en una búsqueda incierta de mí   corrupto   tal como soy
atrapado en las redes de esta cosa que llaman vida

                        yo me la inventé   tal como me fui
dejando otra vez       mi corazón incierto

- ¡Qué bella está Venechia esta noche!

¡ellos qué sabrán del amor! Che gente Venessia che gente

Armilo, buen estilo a lo Nicanor, me hiciste recordar con tu poema, a lo que el célebre dijera:

'Nadie puede llamarse poeta, ni la poesía es poesía, si no le cambia el nombre a las cosas"

De acuerdo Venechia?

Beso. Mitsy

Mitsy Grey escribió:Armilo, buen estilo a lo Nicanor, me hiciste recordar con tu poema, a lo que el célebre dijera:

'Nadie puede llamarse poeta, ni la poesía es poesía, si no le cambia el nombre a las cosas"

De acuerdo Venechia?

Beso. Mitsy

Hola Mitsy, desgraciadamente no soy un conocedor de Nicanor Parra, ni de la poesía en general, aunque algunas cosas he leído de este gran poeta y mejor hombre. A raíz de tu comentario voy a intentar disfrutar un poco más de sus obras.
Sinceramente yo estoy más ligado, creo, a San Juan de la Cruz y su obra Subida al Monte Carmelo que para mí es la cumbre de la poesía.
A través de la meditación intento acercarme a su forma de creación y sobre todo a su introspección mística. En este plano, ya nada tiene nombre, yo incluso no sé ni como me llamo.

Siempre agradecerte la deferencia de tu lectura y comentario y la generosidad de tu apreciación.

Dios te bendiga.

Armilo Brotón escribió:Desde el Evaristo Corumelo,
voy a dejar el recitado de este poema porque a veces las cadencias son importantes, nunca para condicionar el significado, que no lo tiene.
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Venessia  Che  gente                                                Venessia

maloliente    que tontos somos        Venezia huele a mierda-              pro 
la única forma posible de nuestra huida es Venechia 
que me la invento  como me invento a ti   cada día cuanto más   y me maldigo:
pues Yo Quería inventar Venecia   ¿cómo podría mear en otro sitio?
                                                    como soñar sin sus calles
 
robé todo el tiempo que pude  recorrí la muerte de mis dudas       buscándome
     el tiempo pasa              da rider mi fa      
unas calles decadentes         las cárceles son      huella y mano Miguel
en las putrefactas urnas de los palacios   el olor asqueroso de las ánimas que la habitan
y fui feliz                                              algunos segundos
los mismos que creí que las putas de Venecia eran formidables

porque aquello no era lo  imaginable  que Nunca fue nada      parejas cogidas de la mano
amor eterno                     renovada la mentira
o comprándose   por unos pocos euros  en la Fontana              Trevi
vómito especular del existir      una repugnada     tanto que mi verga 
se puso turgente
era la señal requerida para que el vino de Dios
                                              fuera vendetta del pazzo

La urgencia de fornicar en los reumáticos dinteles de aquellas puertas
                         de gritar en los corazones de los bares
así que  llamé al gondolero:

-hijodeputa ven y sálvame                  tengo frío

y esa maldita noche Busqué a la zorra más cercana a mi desierto

-sube a mi góndola querida

un paseo nocturno por los canales           explicaba la arquitectura
la belleza de aquellos rincones 

ella me miraba                  este loco
                                     recovecos 
diluidos por un rayo de luna      vi                San Marcos
los relieves      piedras fantasmales  como aquel grupo de los Tetrarcas
agarrados de la mano

- Se aman, dije.
- Se aburren, dijo.

y en aquel rincón  en la penumbra de los dioses gastados como una piedra
la follé 
Me miró con un reproche                 - ¡Calla! le dije.
El gondolero también                     el arte no da para tanto

la penetración de la carne 
con la contemplación de tanta belleza

y Lloré como los cielos llueven su miseria
caminando     solo          tal  como llegué
en una búsqueda incierta de mí   corrupto   tal como soy
atrapado en las redes de esta cosa que llaman vida

                        yo me la inventé tal como me fui
dejando otra vez mi corazón incierto

- ¡Qué bella está Venechia esta noche!

¡ellos qué sabrán del amor! Che gente Venessia che gente

Tu poema representa con genialidad La Vida y El Arte. Me conmueve su dolor, su corazón contrito y su decadente desilusión. Admiro tu gran ingenio y aprecio entre líneas una búsqueda o quizá un deambular a ver si aparece por el mundo algo que valga tanta pena y desolación. Me gusta mucho tus diferentes estilos, Armilo. ERA

E. R. Aristy escribió: Tu poema representa con genialidad La Vida y El Arte. Me conmueve su dolor, su corazón contrito y su decadente desilusión. Admiro tu gran ingenio y aprecio entre líneas una búsqueda o quizá un deambular a ver si aparece por el mundo algo que valga tanta pena y desolación. Me gusta mucho tus diferentes estilos, Armilo. ERA

No es más que la búsqueda despiadada de los rincones huelan mal o no. Enfrentar los fangos. Para mí todo merece la pena ERA.
No podemos obviar que apreciamos la belleza en contraste con lo feo. No existe el oro sin el cobre.
La desolación no es más que un desierto y sus espejismos. La noche da paso al día. La cuestión es que lloramos, y en esas lágrimas dejamos parte de sal, parte de nuestra vida en continua revulsión.

Me gustan tus comentarios. Gracias por tu ayuda.

emPerro.

Me ha parecido completo el arte que emana de este post (incluyendo la emocionante declamación). El lector siente placer estético y queda agradecido.

Un saludo cordial.
Óscar

Óscar Distéfano escribió:Me ha parecido completo el arte que emana de este post (incluyendo la emocionante declamación). El lector siente placer estético y queda agradecido.

Un saludo cordial.
Óscar

Óscar, compañero, que me digas esto me llena de satisfacción; no por orgullo de ningún tipo, pues me da exactamente igual que me hubieras dicho que no vale para nada, de hecho así lo creo, tu comentario es igual de valioso. Compartes conmigo Venechia, sus canales, y eso es formidable, lo único que vale.
Si pongo estas porqueras es para comer mejor, para dormir mejor. Y si puedo follar algo, pues agradecido. Y me falta la ultima para el Tetrarca, pero lo dejo para el órdago a la chica y la imaginación. No podría ganarte al mus de otra forma.

Un abrazo

Arriba con este bello trabajo de Armilo.

Para mí tus poemas son un excursión que desvela la vida toda, amor, arte, dolor, mirada aguda a lo que se presenta a los ojos. Todo, todo, en tus versos
Abrazos
Pilar

Rafel Calle escribió:Arriba con este bello trabajo de Armilo.

Gracias Rafel.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Para mí tus poemas son un excursión que desvela la vida toda, amor, arte, dolor, mirada aguda a lo que se presenta a los ojos. Todo, todo, en tus versos
Abrazos
Pilar

La vida es como una excursión continua Pilar.
Recuerda cuando éramos niños y con qué ilusión esperábamos que amaneciera para subir a un autobús que nos llevaría a lugares desconocidos. Con ojos de asombro íbamos recorriendo cada rincón emocionados. También las canciones y la risa.
Eso sigue habitando en nosotros, no dejemos que se muera.

Recibe un cordial saludo y el agradecimiento siempre por tus comentarios tan generosos.

La Corporación.

Armilo Brotón escribió:Desde el Evaristo Corumelo,
voy a dejar el recitado de este poema porque a veces las cadencias son importantes, nunca para condicionar el significado, que no lo tiene.
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Venessia  Che  gente                                                Venessia

maloliente    que tontos somos        Venezia huele a mierda-              pro 
la única forma posible de nuestra huida es Venechia 
que me la invento  como me invento a ti   cada día cuanto más   y me maldigo:
pues Yo Quería inventar Venecia   ¿cómo podría mear en otro sitio?

                                                    ¡como soñar sin sus calles?
 
robé todo el tiempo que pude  recorrí la muerte de mis dudas       buscándome
     el tiempo pasa              da rider mi fa      
unas calles decadentes         las cárceles son      huella y mano Miguel
en las putrefactas urnas de los palacios   el olor asqueroso de las ánimas que la habitan
y fui feliz                                              algunos segundos
los mismos que creí que las putas de Venecia eran formidables

porque aquello no era lo  imaginable  que Nunca fue nada      parejas cogidas de la mano
amor eterno                     renovada la mentira
o comprándose   por unos pocos euros  en la Fontana              Trevi
vómito especular del existir      una repugnada     tanto que mi verga 
se puso turgente
era la señal requerida para que el vino de Dios
                                              fuera vendetta del pazzo

La urgencia de fornicar   en los reumáticos dinteles de aquellas puertas
                         de gritar             en los corazones de los bares
así que  llamé al gondolero:

-hijodeputa ven y sálvame                  tengo frío

y esa maldita noche Busqué a la zorra más cercana a mi desierto

-sube a mi góndola querida

un paseo nocturno por los canales           explicaba la arquitectura
la belleza de aquellos rincones 

ella me miraba                  este loco
                                     recovecos 
diluidos por un rayo de luna      vi                San Marcos
los relieves      piedras fantasmales  como aquel grupo de Tetrarcas
agarrados de la mano

- Se aman, dije.
- Se aburren, dijo.

y en aquel rincón  en la penumbra de los dioses gastados   como una piedra
la follé 
Me miró con un reproche                 - ¡Calla! le dije.
El gondolero también                     el arte no da para tanto

la penetración de la carne 
con la contemplación de tanta belleza

y Lloré     como los cielos exprimen su miseria
caminando     solo          tal  como llegué
en una búsqueda incierta de mí   corrupto   tal como soy
atrapado en las redes de esta cosa que llaman vida

                        yo me la inventé   tal como me fui
dejando otra vez       mi corazón incierto

- ¡Qué bella está Venechia esta noche!

¡ellos qué sabrán del amor! Che gente Venessia che gente

La entrega formidable del creador Armilo, dan ganas de seguir leyendo.

Salud, querido amigo

RJL

Ricardo José Lascano escribió: ↑Sab, 07 Nov 2015 6:08 La entrega formidable del creador Armilo, dan ganas de seguir leyendo.

Salud, querido amigo

RJL

Estimado Ricardo, amigo desde hace tánto tiempo.
Gracias por tu comentario
Un abrazo hasta Argentina

Me ha encantado este poema, Miguel, tanto leído como recitado por ti. Fiel a tu estilo das otra visión de Venecia tan opuesta a la de la poesía parnasiana, tan recargada y excesivamente lírica e intelectualizada. Te felicito y decirte que he disfrutado un montón con la lectura. Abrazos.

Un poema, en el que entiendo que enfrentas lo feo, lo grotesco, para ensalzar la belleza. Lo lúbrico a lo espiritual. Un poema de contrastes en definitiva. Y luego esa mística de encontrarse a uno mismo, incluso en las piedras gastadas. Hay también, según mi apreciación. un grito que pide ayuda. Bro, vas quemando la pólvora que tienes a mano.

Abrazooooteeee, mi pana.