Editorial Alaire

La primera vez
que me dieron a luz
fue en el mar.

Cuando vi el mar por primera vez
me lo tomé tan en serio
y me vino tan ancho
que ese día lo hicimos de pie.

No sabía leer cuando escribí
el primer poema.

Sólo tuve un perro.

La primera vez
que morí
no fue de amor.

No, poeta, lamentablemente, no se muere por amor,
solo de sufrirlo. Me ha gustado leerte, como siempre, Manuel.
Ojalá no murieses nunca, ni siquiera, poéticamente.

Mi cálido afecto en un abrazo.

Mitsy

Qué manera de construir, poemas, Manuel. Esencial y hermoso, si señor.

Abrazos y felicidad.

Manuel Alonso escribió:La primera vez
que me dieron a luz
fue en el mar.

Cuando vi el mar por primera vez
me lo tomé tan en serio
y me vino tan ancho
que ese día lo hicimos de pie.

No sabía leer cuando escribí
el primer poema.

Sólo tuve un perro.

La primera vez
que morí
no fue de amor.

Nos descubres que hay cosas que se saben y no hace falta aprenderlas, como la poesía, la soledad o la amistad, la muerte... Conciso, directo y sabio. Enhorabuena, paisano.
Salud.

Gracias Mitsy, un abrazo, amiga.

Es inteligente tu forma de escribir, me gusta.
Besos
Pilar

Manuel


Interesante poema
me encantó



Un abrazo fuerte, querido amigo

Manuel Alonso escribió:La primera vez
que me dieron a luz
fue en el mar.

Cuando vi el mar por primera vez
me lo tomé tan en serio
y me vino tan ancho
que ese día lo hicimos de pie.

No sabía leer cuando escribí
el primer poema.

Sólo tuve un perro.

La primera vez
que morí
no fue de amor.

Manuel, me ha gustado mucho este poema, tus últimos trabajos son muy buenos, los he disfrutado todos y mucho. En éste, se aprecia la mirada cultivada, interior, sabia, fresca, en estado de pureza, señalar lo importante con una naturalidad que asombra, me parece un trabajo para enmarcar. Mi admiración, amigo.

Un abrazo.

Carmen

Gracias Hallie, un abrazo, amiga.

Gracias Julio, un abrazo amigo.

Gracias Pilar, un abrazo, amiga.

Gracias Ricardo, un abrazo, amigo.

Unos flashes llenos de profundidad y recorrido. Van directos a la diana.
Un gusto leerte Manuel

Gracias Carmen, un abrazo, amiga.

Las cuatro introspecciones de esta inspiración contrita ponen la palabra
en el álgido lugar de la imaginación existencial profunda.

un abrazo