Editorial Alaire

Gracias a Antonio Gala ("pero pido que ningún juez declare mi inocencia...")

Sus brotes verdes, señor mío, acaso,
¿no queman ni calcinan mi paciencia?
Pero pido que ningún juez declare…
nuestra inocencia.

La cabeza gacha, al cuello la soga,
las manos atadas, en penitencia.
El aire que alentamos nos ahoga...
y sin clemencia.

El tedio y el temor nos piden paso:
se archivó la causa de otra sentencia.
Pero pido que ningún juez declare…
nuestra inocencia.

Harto de ver enfermos sin camilla,
de la duda que lastra la decencia,
desasosiega la razón, humilla…
y sin clemencia.

Juntos y no vencidos no podemos
pedir y exigir solo en apariencia.
Con todo y con nada no merecemos…
nuestra inocencia.


PD: Llevo un tiempo ausente, así que.. ¡de vuelta con ustedes!


Francesc.

Una profunda y sensible reflexión ahonda la expresión de tus versos amigo...
Me ha gustado leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Me ha encantado encontar este homenaje a el maestro Antonio. Injusticias, daños, amor, desamor....inocencia vetada... Letras que destilan dolor... Lucha.. Desazón...impotencia...
Un saludo.

Nancy, Ónice:

Un placer volver a publicar unos sencillos pensamientos en forma de poesía.
Como digo siempre: nacemos con la suerte de ser jueces de todo y, maldita desgracia, muy pocas veces asumimos que también somos culpables de lo que nos rodea.

Francesc.

Hermoso poema de Alessandro.