El amanecer de un crepúsculo en Siria

[Juan Cruz Bordoy]

El amanecer de un crepúsculo en Siria
Se deshace la estela de un hirsuto sueño y, mágicamente, amanece la verde pupila. El delirio marchitó, pero, el cielo está pálido, mientras la ventana atestigua olvidadas penas.
Te levantas esperando fuego en el día, cuando, descubres la nieve allá afuera. Tal vez te sorprendan las cenizas del recuerdo y decidas buscar el calor de la familia.
No sabes que la escarcha hiela tu sangre. Que el arco iris matiza solo el gris, y que tus padres se ocultaron en la niebla. Esa que incendia el cielo del ocaso…
No eres culpable del rocío tras la noche que la ambición de los volcanes perpetuó. Las calles del destino emergen tu alma triste que se pierde en los escombros de Damasco.
San Pablo marcha herido ya lejano de los palacios fulgurosos y emblemas irradiales. Los muros que vistieron de ornato aquel adiós, de la cuna aquella en que el hombre durmió.
Solo queda enfrentarte al mísero mar. Y volar con el corazón siempre cautivo de aquella patria desterrada del vivir, que la gloria solo en la ilusión halló.
Juan Cruz Bordoy.

[Pilar Morte]

Emotivas y dolorosas palabras para una atroz situación que todos llevamos en el alma. Me ha gustado el desarrollo del tema.
Besos
Pilar

[Raul Muñoz]

Trazas un lienzo dolorosamente hermoso de la guerra y el destierro. Son tantas las guerras, que ya ni los muertos descansan en paz.
¿Qué hacemos con tanto dolor?

Te felicito por este bello poema, Juan cruz.

Te envío mi abrazo, amigo, con los mejores deseos del trigo que crece en la paz.

[Hallie Hernández Alfaro]

Es inmenso este poema, Juan Cruz. Tu voz lírica ha puesto el listón muy alto para acompañar la pena densa, el arraigo golpeado, la voluntad de universos enteros que pierden su llanto desmembrados y perseguidos...

De pie para los aplausos, joven poeta. Mi abrazo y mi beso para vos.

[Mitsy Grey]

Juan Cruz, solo nos resta pedir perdón al cielo e invocar Perdón, pues, todos somos responsables de la barbarie, en el que el mundo, gradualmente, se fundió.

Un abrazo, compañero. Ve en paz.

Mitsy

[Juan Cruz Bordoy]

Gracias amiga Pilar por dejar tus sentimientos y por entender también la sangre que derrama este sueño que solo el hombre puede soñar.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

[curra anguiano]

Querido Juan, tan hermoso como dolido tu grito. Inmenso !!!!

Mil besos y mil gracias

Curra

[Ventura Morón]

Te Adentras en ese universo de la guerra, de la pena que traza un futuro que se teme, de los cielos que traen desdicha.
Me gusta el verso largo, su ritmo interior y las rimas de su desarrollo, que van dibujando una respiración larga, como lo es llegar en ese entorno, al suspiro.
Un abrazo Juan, me encanto venir

[Ramón Carballal]

Un texto realmente hermoso. También desde el más puro lirismo se puede denunciar la situación de un pueblo que sufre. Un abrazo, Juan.

[Rafel Calle]

Bello y sentido trabajo de Juan Cruz.

[Juan Cruz Bordoy]

Amigo Raul es un gusto contar con tus valiosas reflexiones. Esa pregunta que tu nos haces es indudablemente el motivo para vagar por el mundo que tiene el ser humano. Tal vez por no saber hacia donde va o por solo dar algún sentimiento a su yerto corazón, aunque sea como fruto del dolor...
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

[Juan Cruz Bordoy]

Amiga Hallie gracias por acompañar mi pequeña voz y poder adentrarte a aquella oscura realidad que golpea el alma del hombre.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

[Juan Cruz Bordoy]

Agradezco Mitsy este preciado pensamiento que nos dejas sobre aquello en lo que nos convertimos diariamente. El arte existe para invocar el perdón del que hablas y para detener la involución.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

[Juan Cruz Bordoy]

Gracias por escuchar mi grito Curra, y poder así fundirte en esa dolida realidad.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

[E. R. Aristy]

El amanecer de un crepúsculo en Siria
Se deshace la estela de un hirsuto sueño y, mágicamente, amanece la verde pupila. El delirio marchitó, pero, el cielo está pálido, mientras la ventana atestigua olvidadas penas.
Te levantas esperando fuego en el día, cuando, descubres la nieve allá afuera. Tal vez te sorprendan las cenizas del recuerdo y decidas buscar el calor de la familia.
No sabes que la escarcha hiela tu sangre. Que el arco iris matiza solo el gris, y que tus padres se ocultaron en la niebla. Esa que incendia el cielo del ocaso…
No eres culpable del rocío tras la noche que la ambición de los volcanes perpetuó. Las calles del destino emergen tu alma triste que se pierde en los escombros de Damasco.
San Pablo marcha herido ya lejano de los palacios fulgurosos y emblemas irradiales. Los muros que vistieron de ornato aquel adiós, de la cuna aquella en que el hombre durmió.
Solo queda enfrentarte al mísero mar. Y volar con el corazón siempre cautivo de aquella patria desterrada del vivir, que la gloria solo en la ilusión hallará.
Juan Cruz Bordoy.

Conmovedor y desgarrado y desgarrador. La historicidad derriba las puertas. Un abrazo, poeta. ERA