Editorial Alaire

Cuando la luz no ofrece esperanza y se me adentra el verso
de un poeta que calla en el nocturno inhóspito de una playa tardía,
envejece mi alma por no saber nombrarle, por no saber arrastrar
el peso de mi culpa, por ser testigo ciego del olvido obstinado,
por no reconocer que la vida se me escapa y no conozco a nadie
para que llore por aquello que no hice.

Creo que queda reflejada en pocos versos la esencia de tu búsqueda poética, Enrique. Una poesía aferrada a la tierra, con pocos adornos, que busca una verdad desnuda.

Esto me llega, tras escuchar el poema, que ya es testimonio de tu esencia.


Un placer escucharte.

Recibe mi abrazo, amigo.

Puedo parecer una pose e indicar arrogancia, Raúl, pero para mí escribir teniendo a Pasolini como referencia es un acto doloroso, ninguno de los poemas que he escrito amparándome, protegiéndome en su grandeza ha tenido una génesis parecida. Es duro, para alguien que tuvo su primera etapa creativa siguiendo el ritmo mórbido de la canción desesperada reconocer que hoy día no tengo ninguna duda entre Neruda y Pasolini.

Aunque no lo demuestre te tengo como una referencia en la búsqueda de soluciones creativas.

Un abrazo.

Puedo parecer una pose e indicar arrogancia, Raúl, pero para mí escribir teniendo a Pasolini como referencia es un acto doloroso, ninguno de los poemas que he escrito amparándome, protegiéndome en su grandeza ha tenido una génesis parecida. Es duro, para alguien que tuvo su primera etapa creativa siguiendo el ritmo mórbido de la canción desesperada reconocer que hoy día no tengo ninguna duda entre Neruda y Pasolini.

Aunque no lo demuestre te tengo como una referencia en la búsqueda de soluciones creativas.

Un abrazo.