Editorial Alaire

Me he prometido no quejarme nunca más
por lo que siempre deseé y no tuve,
pues esa ocupación se me hace antojo y no me deja
regocijarme en lo que tengo.
Llegué a no disfrutar
ni del amigo fiel ni del regalo.
Fiscalizaba ansioso al niño ajeno.
Especulaba su sonrisa.
Su cara de placer me daba envidia
La envidia maldecía que su felicidad
no me perteneciera.
Cuando ya me hice grande (ya soy mayor)
mantuve la osadía de la envidia.
Así que nunca disfruté de la satisfacción ansiada.
Como no hay mal que cientos de años dure
reconocí que esta deriva
hacía de mi un ente extraño.
Un ente corregido que bien se satisface ahora
al descubrir que el niño de la tirria
ha venido a jugar con lo que tengo.
Ahora mismo sé que lo que escribo
no es ansia ni regalo.
No merece ningún resentimiento,
pero lo mismo da, pues lo que importa
se ha salvado de la quema:
Visito sin envidias vuestros versos;
sé que tengo el mejor regalo y os lo ofrezco:
un abrazo y felicitación.

Un pecado capital muy extendido y del que es necesario despojarse pronto. Me han gustado tus reflexiones y agradezco tu abrazo
Besos
Pilar

Guillermo


Magníficas reflexiones
la vida nos da regalos
que debemos aceptar
la belleza y la felicidad
la poesía de la vida misma



Un abrazo fuerte, querido amigo

Guillermo Cuesta escribió:Me he prometido no quejarme nunca más
por lo que siempre deseé y no tuve,
pues esa ocupación se me hace antojo y no me deja
regocijarme en lo que tengo.
Llegué a no disfrutar
ni del amigo fiel ni del regalo.
Fiscalizaba ansioso al niño ajeno.
Especulaba su sonrisa.
Su cara de placer me daba envidia
La envidia maldecía que su felicidad
no me perteneciera.
Cuando ya me hice grande (ya soy mayor)
mantuve la osadía de la envidia.
Así que nunca disfruté de la satisfacción ansiada.
Como no hay mal que cientos de años dure
reconocí que esta deriva
hacía de mi un ente extraño.
Un ente corregido que bien se satisface ahora
al descubrir que el niño de la tirria
ha venido a jugar con lo que tengo.
Ahora mismo sé que lo que escribo
no es ansia ni regalo.
No merece ningún resentimiento,
pero lo mismo da, pues lo que importa
se ha salvado de la quema:
Visito sin envidias vuestros versos;
sé que tengo el mejor regalo y os lo ofrezco:
un abrazo y felicitación.

Solo se puede ser uno mismo. Me gusta esta exploración poética sobre un tema fundamental como lo es la envidia. Quizá en el fondo sea una terrible inseguridad. Abrazos, ERA

Guillermo, un magnifico relato hacia dentro lleno de profundidad y realismo , conmueve, y llena con la furia de tus verdades !!!!
genial !!!

Mil besos y mil gracias

Curra

Concienzudo examen interior en el que estableces una lucha titánica contra ti mismo, Guillermo, de la que has acabado comprendiendo las cosas importantes de la vida. Sinceridad, reflexión y buenas formas en tu poema.

Un abrazo.

Guillermo, querido poeta, cuando uno está dispuesto a saldar cuentas consigo mismo, siempre se sale bien y con al menos, dos regalos: el bien que puedes hacerle a otros, y el que te haces a ti mismo, al verte superado de las cadenas, que te tenían maniatado. Felicidades, por tu hallazgo, amigo mío.

Un beso. Mitsy

Un gran poema de madurez personal, valiente, directo. Sólo declaran esto lo que realmente han vivido la experiencia enriquecedora de los años.

Te felicito, Guillermo, por tan entrañables versos.

Un abrazo, querido amigo.

Guillermo Cuesta escribió:.

No puedes quejarte, tus comàñeros del foro, admiran tus exquisitos pñoemas, y yo también

Un fuerte abrazo, Guillermo

Gonzalo

Un poema existencial, pero yo lo leo como meta poético, y aprendo mucho. Veo puesto en palabras, con soltura y elegancia, cosas sobre las que he pensado bastante.

¿Sirve o no sirve la poesía? Servimos o no nosotros. ¿ Esta vigente? estamos o no vigentes nosotros. ¿Muestra los sentimientos? No necesariamente, tanto se puede desnudar el hombre como arroparse y cubrirse. Entonces, ¿para qué escribimos?

Pregunta que aún trato de responder, sin éxito.

Me encantó tu poema, Guillermo.

Recibe mi abrazo, amigo.

¿Ves Guillermo? Eso es que como yo, te estás haciendo ya pequeño. Piénsalo bien y m,e darás la razón.
Abrazos pequeños pues y marinos.

Hermoso e interesante introspección de Guillermo.

Pilar Morte escribió:Un pecado capital muy extendido y del que es necesario despojarse pronto. Me han gustado tus reflexiones y agradezco tu abrazo
Besos
Pilar

Si un pecado es arrepentido ya no es pecado. Despojarse de sí mismo en sano y gratificante.
Gracisa por tu lectura y reconocimiento reflexivo del poema.

un abrazo

Ricardo Serna G escribió:Guillermo


Magníficas reflexiones
la vida nos da regalos
que debemos aceptar
la belleza y la felicidad
la poesía de la vida misma



Un abrazo fuerte, querido amigo

Gracias por tu amable visita e interesante opinión, amigo

un abrazo

Solo se puede ser uno mismo. Me gusta esta exploración poética sobre un tema fundamental como lo es la envidia. Quizá en el fondo sea una terrible inseguridad. Abrazos, ERA

A menudo guardamos y escondemos lo que pensamos que nos hace daño,aunque hace más daño tenerlo guardadodo en el escondite
de la inseguridad.

Gracias por ser tan amable y acertada.

Un abrazo