Editorial Alaire

Ricardo Serna G escribió:Abrir el alba y ser fiel al día

Pilar

El mejor mensaje...

ser fiel a uno mismo
el sol tomará
la respuesta

bellísimo, un abrazo fuerte, querida amiga

Roxana Arrazola escribió:Pilar, hay algo que prevalece en tu poema... prevalece en uno, la sensación de transcurrir con él... de ser dentro del poema también parte de la búsqueda, parte del camino que se incendia, parte de lo andado y desandado... como un ser extranjera en él... pero encontrar arraigo. Abrir los ojos un instante a la luz, para encontrar arraigo. Y acaso primar ese segundo, ese mirar dentro de tu escrito lo revele a uno fuera de él... más vivo, más cierto... más encontrado, sin artificios.
Tu poema... es un poco su propia consigna final, de alguna manera se entrega al mundo y obtiene mundo a cambio.

Es conmovedor Pïlar, hermoso, hermoso.

Pilar Morte escribió: ↑Sab, 31 May 2008 21:34 La cima,
y más allá el cielo gris
donde mueren los sueños.
El tronco y el pedernal
exento de maquillaje,
donde mantos calcinados
brillan al sol.

Tú , yo
el silencio en nuestros vientres,
y la ilusión golpeada por el viento.

Andar con pasos ajenos.
Vestirse con ropas prestadas
para ser real.
Descalzarse para no dejar huella.

Desandar el camino,
que mira con ojos oblicuos
la línea recta de los años.

Abrir el alba y ser fiel al día

Guardar el segundo de ser
lanzarlo al mundo y reconocerse

Pilar Morte escribió: ↑Sab, 31 May 2008 21:34 La cima,
y más allá el cielo gris
donde mueren los sueños.
El tronco y el pedernal
exento de maquillaje,
donde mantos calcinados
brillan al sol.

Tú , yo
el silencio en nuestros vientres,
y la ilusión golpeada por el viento.

Andar con pasos ajenos.
Vestirse con ropas prestadas
para ser real.
Descalzarse para no dejar huella.

Desandar el camino,
que mira con ojos oblicuos
la línea recta de los años.

Abrir el alba y ser fiel al día

Guardar el segundo de ser
lanzarlo al mundo y reconocerse

Pilar Morte escribió: ↑Sab, 31 May 2008 21:34 La cima,
y más allá el cielo gris
donde mueren los sueños.
El tronco y el pedernal
exento de maquillaje,
donde mantos calcinados
brillan al sol.

Tú , yo
el silencio en nuestros vientres,
y la ilusión golpeada por el viento.

Andar con pasos ajenos.
Vestirse con ropas prestadas
para ser real.
Descalzarse para no dejar huella.

Desandar el camino,
que mira con ojos oblicuos
la línea recta de los años.

Abrir el alba y ser fiel al día

Guardar el segundo de ser
lanzarlo al mundo y reconocerse