Editorial Alaire

Me gustaría que vieras
el mar desconocido.

Otro mar que no sea el nuestro.

Me gustaría enseñarte las cosas pequeñas
que un dia me sobrevivirán
para que entiendas su razón oculta.

Quisiera hablarte de aquellas páginas
que también leíste, del porqué nace una llama
en los ojos que resplandecen,
de la presencia de tu cuerpo
aunque no estés ahora.

Son, quizá, demasiadas palabras
cuando es suficiente el trazo de mis dedos
sobre tu piel amiga.

Tú, tal vez, calles
y mires ausente el paso de los taxis,
el dibujo de las aceras,
la insensatez del tráfico
en una mañana de lunes.

No importa que ya no existan pájaros sobre el río
ni que el amanecer sea áspero, oscuro, fúnebre.

En nosotros hay una luz
que crece en compañía,
su blancor es un aura que nos salva.

No esperes, amor, otra respuesta
que no sea la unión de dos sombras leales.

Dulce declaración transmiten la sensibilidad de tus versos querido amigo...
Siempre grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...

La elegancia dela razón oculta y la diáfana se unen en el poema para hacer del amor
un verso definitivo.

un abrazo

Que maravilla !!!

Mil besos y mil gracias

Curra

Muy bello poema de Ramón.

Lunamar Solano escribió:Dulce declaración transmiten la sensibilidad de tus versos querido amigo...
Siempre grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...

Gracias, Nancy, por leerme y comentar. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:La elegancia dela razón oculta y la diáfana se unen en el poema para hacer del amor
un verso definitivo.

un abrazo

Gracias, Guillermo, por tu lectura y comentario. Un abrazo.

curra anguiano escribió:Que maravilla !!!

Mil besos y mil gracias

Curra

Gracias, Curra, eres muy amable. Un abrazo.

Rafel Calle escribió:Muy bello poema de Ramón.

Gracias, Rafel, eres muy amable. Un abrazo.

Una delicia, Ramón, un poema para degustar con alguien
Besos
Pilar

Ramón Carballal escribió:Me gustaría que vieras
el mar desconocido.

Otro mar que no sea el nuestro.

Me gustaría enseñarte las cosas pequeñas
que un dia me sobrevivirán
para que entiendas su razón oculta.

Quisiera hablarte de aquellas páginas
que también leíste, del porqué nace una llama
en los ojos que resplandecen,
de la presencia de tu cuerpo
aunque no estés ahora.

Son, quizá, demasiadas palabras
cuando es suficiente el trazo de mis dedos
sobre tu piel amiga.

Tú, tal vez, calles
y mires ausente el paso de los taxis,
el dibujo de las aceras,
la insensatez del tráfico
en una mañana de lunes.

No importa que ya no existan pájaros sobre el río
ni que el amanecer sea áspero, oscuro, fúnebre.

En nosotros hay una luz
que crece en compañía,
su blancor es un aura que nos salva.

No esperes, amor, otra respuesta
que no sea la unión de dos sombras leales.

Muy bello poema. Últimamente, tu poesía se posa con delicadeza sobre los detalles universales y reveladores de la existencia. Hay una poderosa cohesión, un corpus sólido en tu poema, y me hace feliz ser testigo de ello.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Pilar Morte escribió:Una delicia, Ramón, un poema para degustar con alguien
Besos
Pilar

Muchas gracias por tus palabras, Pilar. Besos.

Óscar Distéfano escribió:

Ramón Carballal escribió:Me gustaría que vieras
el mar desconocido.

Otro mar que no sea el nuestro.

Me gustaría enseñarte las cosas pequeñas
que un dia me sobrevivirán
para que entiendas su razón oculta.

Quisiera hablarte de aquellas páginas
que también leíste, del porqué nace una llama
en los ojos que resplandecen,
de la presencia de tu cuerpo
aunque no estés ahora.

Son, quizá, demasiadas palabras
cuando es suficiente el trazo de mis dedos
sobre tu piel amiga.

Tú, tal vez, calles
y mires ausente el paso de los taxis,
el dibujo de las aceras,
la insensatez del tráfico
en una mañana de lunes.

No importa que ya no existan pájaros sobre el río
ni que el amanecer sea áspero, oscuro, fúnebre.

En nosotros hay una luz
que crece en compañía,
su blancor es un aura que nos salva.

No esperes, amor, otra respuesta
que no sea la unión de dos sombras leales.

Muy bello poema. Últimamente, tu poesía se posa con delicadeza sobre los detalles universales y reveladores de la existencia. Hay una poderosa cohesión, un corpus sólido en tu poema, y me hace feliz ser testigo de ello.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Muchas gracias, Óscar, por tu lectura y amable comentario. Un abrazo.

Grandes obras de Ramón Carballal, en Alaire.