En un ripio sin futuro

[Maria Pilar Gonzalo]

Enciendo la pantalla y todo parece quedarse a oscuras. Leo tus deseos pasados o puede que no lo sean tanto, y yo me desdibujo en un agujero negro.

La delicadeza con la que describes su piel tibia, la blusa con botonadura a dos, tu miedo a tenerla; siento que soy un trozo de carne con el que gozas un festivo por semana. Un ripio sin futuro que te hace eyacular en silencio, casi a hurtadillas, negándome la sutileza con la que adornas a otras damas.

Leo temblorosa y alcanzo a entender mi impudicia, mi voluptuosidad, mi incontinencia sin atisbo de
dulzura ni serenidad. Soy un ripio sin futuro que te aterra y te entierra entre celos desbocados.

Tus hojas de cuadernos rotos me llevan al abismo. Yo nunca derretí tu cuerpo con mi lengua, puede que me lo comiera crudo entre mis espasmos. Mientras, los trenes desaparecen desnudos como lo estamos nosotros en una habitación vacía. Soy un ripio sin futuro que rebota y rebota entre tardes de helado de canícula irrespirable.

Y cuentas que todo es mentira, todo menos yo, que soy un holograma desdibujado que no puede evitar que se te mueva el mundo. Solo esperar a que tu interruptor confirme que mi password es el correcto y me dé acceso a tus archivos mentales.

Soy una rutina apasionante y un exceso perfecto. Soy un ripio sin futuro que da cuerda al viejo despertador que va del puente a la alameda. Un armagedón dispuesto a regalarte mis tobillos aunque no los llenes de pulseras, como el sultán Schariar a la ladina Sherezade.

En un ripio sin futuro, dos corazones con freno y marcha atrás.

[Ventura Morón]

Me parece muy bella la definición de ripio:"Palabra innecesaria que se emplea únicamente para completar un verso o conseguir la rima" (además de otras acepciones, pero quería traer esta).
Desde esa visión, desde la frialdad de la pantalla, a la tersura y calidez de la piel, desde los deseos al desencadenante de la carnalidad, trazas un paisaje yermo sobre un terreno de lava ardiente, la seguridad de haber sido el magma que horadó la tierra, con el desencanto de no haber podido retener sus promesas.
Las imágenes son potentes, la entrada en el mundo del otro desde su conocimiento íntimo y secreto, el sentimiento de pertenecer sólo a la materia, cuando la esencia irradia su vida.
Siempre es un placer y un acierto leerte.
Besos Maria Pilar

[Maria Pilar Gonzalo]

Me parece muy bella la definición de ripio:"Palabra innecesaria que se emplea únicamente para completar un verso o conseguir la rima" (además de otras acepciones, pero quería traer esta).
Desde esa visión, desde la frialdad de la pantalla, a la tersura y calidez de la piel, desde los deseos al desencadenante de la carnalidad, trazas un paisaje yermo sobre un terreno de lava ardiente, la seguridad de haber sido el magma que horadó la tierra, con el desencanto de no haber podido retener sus promesas.
Las imágenes son potentes, la entrada en el mundo del otro desde su conocimiento íntimo y secreto, el sentimiento de pertenecer sólo a la materia, cuando la esencia irradia su vida.
Siempre es un placer y un acierto leerte.
Besos Maria Pilar

Supongo querido Ventura, que es esta sociedad en la que nos movemos, la que nos da la oportunidad de conocer lugares secretos, con accesos vedados anteriormente, por el simple hecho de que todo lo que se publica por este medio se eterniza a los ojos de quien lee. No hay posibilidad de desdecirte, todo queda registrado. Eso unido al deseo de saber del otro, se convierte en una comparativa pérfida y despiadada.
Las promesas aunque persistan, no representan a los ojos de mi protagonista la seguridad de ser la más amada, tan solo se siente la más deseada. Se da cuenta de que otras mujeres llenaron de sentimientos profundos lo que ella solo parece llenar con delirio. No encuentra palabras de amor en ella, solo vehemencia y eso la desquicia, aunque todo lo que encuentra sobre ella le parezca perfecto, en realidad busca ser tan amada como deseada... casi nada.

Muchas gracias querido compañero por acercarte a mis letras y hacer un análisis tan hermoso de ellas.

Abrazos.

[Carmen López]

Me gustó la propuesta, Mª Pilar, la encuentro interesante y bien contada, con oficio, me han gustado hacia el fondo del relato esas referencias que relacionas, me parecen muy acordes para el texto (Maria Dolores Pradera, Las mil y una noches y Jardiel Poncela ), lo amenizan y despiertan inmediatamente la imaginación del lector.
En cuanto al tema me parece muy actual, yo le diría a tu protagonista que el mundo de la información crea investigadores privados que siempre encontraran información, el uso de esa información ya es otra cuestión que solo a ella le atañe, aunque a qué negarlo, todos tenemos un pasado, seguro que tu protagonista, también lo tiene.
Me gustó mucho el relato, está muy bien escrito.

Un abrazo grande, Mª Pilar.

Carmen

[Hallie Hernández Alfaro]

Enciendo la pantalla y todo parece quedarse a oscuras. Leo tus deseos pasados o puede que no lo sean tanto, y yo me desdibujo en un agujero negro.

La delicadeza con la que describes su piel tibia, la blusa con botonadura a dos, tu miedo a tenerla; siento que soy un trozo de carne con el que gozas un festivo por semana. Un ripio sin futuro que te hace eyacular en silencio, casi a hurtadillas, negándome la sutileza con la que adornas a otras damas.

Leo temblorosa y alcanzo a entender mi impudicia, mi voluptuosidad, mi incontinencia sin atisbo de
dulzura ni serenidad. Soy un ripio sin futuro que te aterra y te entierra entre celos desbocados.

Tus hojas de cuadernos rotos me llevan al abismo. Yo nunca derretí tu cuerpo con mi lengua, puede que me lo comiera crudo entre mis espasmos. Mientras, los trenes desaparecen desnudos como lo estamos nosotros en una habitación vacía. Soy un ripio sin futuro que rebota y rebota entre tardes de helado de canícula irrespirable.

Y cuentas que todo es mentira, todo menos yo, que soy un holograma desdibujado que no puede evitar que se te mueva el mundo. Solo esperar a que tu interruptor confirme que mi password es el correcto y me de acceso a tus archivos mentales.

Soy una rutina apasionante y un exceso perfecto. Soy un ripio sin futuro que da cuerda al viejo despertador que va del puente a la alameda. Un armagedón dispuesto a regalarte mis tobillos aunque no los llenes de pulseras, como el sultán Schariar a la ladina Sherezade.

En un ripio sin futuro, dos corazones con freno y marcha atrás.

Espectacular la caída libre del relato; está lleno de poesía, de voluptuosidad lírica, de corazón al rojo absoluto.

Gracias miles por tu precioso trabajo, María Pilar.

Va un beso grande y toda mi admiración.

[Maria Pilar Gonzalo]

Me gustó la propuesta, Mª Pilar, la encuentro interesante y bien contada, con oficio, me han gustado hacia el fondo del relato esas referencias que relacionas, me parecen muy acordes para el texto (Maria Dolores Pradera, Las mil y una noches y Jardiel Poncela ), lo amenizan y despiertan inmediatamente la imaginación del lector.
En cuanto al tema me parece muy actual, yo le diría a tu protagonista que el mundo de la información crea investigadores privados que siempre encontraran información, el uso de esa información ya es otra cuestión que solo a ella le atañe, aunque a qué negarlo, todos tenemos un pasado, seguro que tu protagonista, también lo tiene.
Me gustó mucho el relato, está muy bien escrito.

Un abrazo grande, Mª Pilar.

Carmen

Muchas gracias, Carmen.

Siempre es un placer recibirte en mi puerta, y un honor que consideres que es una propuesta interesante y bien contada. Al final, se trata de eso, de hacernos entender y llegar con nuestros pensamientos, deseos y sueños a quien nos lee.

Abrazos.

[Maria Pilar Gonzalo]

Enciendo la pantalla y todo parece quedarse a oscuras. Leo tus deseos pasados o puede que no lo sean tanto, y yo me desdibujo en un agujero negro.

La delicadeza con la que describes su piel tibia, la blusa con botonadura a dos, tu miedo a tenerla; siento que soy un trozo de carne con el que gozas un festivo por semana. Un ripio sin futuro que te hace eyacular en silencio, casi a hurtadillas, negándome la sutileza con la que adornas a otras damas.

Leo temblorosa y alcanzo a entender mi impudicia, mi voluptuosidad, mi incontinencia sin atisbo de
dulzura ni serenidad. Soy un ripio sin futuro que te aterra y te entierra entre celos desbocados.

Tus hojas de cuadernos rotos me llevan al abismo. Yo nunca derretí tu cuerpo con mi lengua, puede que me lo comiera crudo entre mis espasmos. Mientras, los trenes desaparecen desnudos como lo estamos nosotros en una habitación vacía. Soy un ripio sin futuro que rebota y rebota entre tardes de helado de canícula irrespirable.

Y cuentas que todo es mentira, todo menos yo, que soy un holograma desdibujado que no puede evitar que se te mueva el mundo. Solo esperar a que tu interruptor confirme que mi password es el correcto y me de acceso a tus archivos mentales.

Soy una rutina apasionante y un exceso perfecto. Soy un ripio sin futuro que da cuerda al viejo despertador que va del puente a la alameda. Un armagedón dispuesto a regalarte mis tobillos aunque no los llenes de pulseras, como el sultán Schariar a la ladina Sherezade.

En un ripio sin futuro, dos corazones con freno y marcha atrás.

Espectacular la caída libre del relato; está lleno de poesía, de voluptuosidad lírica, de corazón al rojo absoluto.

Gracias miles por tu precioso trabajo, María Pilar.

Va un beso grande y toda mi admiración.

Muchas gracias, Hallie por tu generosidad infinita y por todo el cariño que pones a tus comentarios.

Un honor contar con tu presencia y tu amistad.

Abrazos y besos.

[Fran Ríos.]

Un relato intenso, poético y elegantemente directo (los sinónimos de eyacular suelen ser muy cursis). Para opinar debería conocer al "destinatario" del poema tan bien como tú lo conoces, María Pilar, pues de tu poema me gusta, precísamente, la contradicción; el conocimiento que demuestras de él se descubre con las palabras que utilizas para negarlo. Permíteme que hable por mí si comento que a veces, ante damas tan perfectas, nos sentimos apoyados en un cubo de hielo que amenaza desaparecer, con la consiguiente caída. Pero estoy personalizando y el poema es tuyo. Echas mano de una belleza (utilizo una de tus imágenes) espasmódica. En fin. Quedo conmovido y (he de decirlo, no creo que pervierta las razones del foro) excitado imaginando al ex aburrido sultán obsesionado con los tobillos de Sherezade. Precioso.

[Maria Pilar Gonzalo]

Tenía la frase como una especie de eslogan de whatsapp. Ahora la descubro como un relato intenso, poético y elegantemente directo (los sinónimos de eyacular suelen ser muy cursis). Para opinar mejor debería conocer al susodicho tan bien como lo conoces tú, María Pilar. De tu poema me gusta la contradicción; el conocimiento que demuestras con las palabras que utilizas para decir que lo desconoces. Hablo por mí si comento que a veces, ante damas tan perfectas, nos sentimos apoyados en un cacho de hielo que amenaza desaparecer, con la consiguiente h… (caída) contra el suelo. Pero estoy personalizando y el poema es tuyo. Lo llamo poema de nuevo porque echas mano de una belleza nada ripiosa, ojo, para como comenta Carmen López más abajo, contarlo así de bien. En fin. Quedo conmovido y (he de decirlo, no creo que pervierta las razones del foro) excitado imaginando al ex aburrido sultán obsesionado con los tobillos de Sherezade. Precioso.

Muchas gracias Fran Ríos por tu extenso y trabajado comentario.

Siempre es un placer recibirte a este lado.

Abrazos.

[Pablo Ibáñez]

María Pilar,

me ha gustado mucho esta propuesta, amiga. Se te dan muy bien este tipo de cuentos breves, microrrelatos, creo que les llaman. Me gusta la manera como insistes en "el ripio sin futuro" una y otra vez.

Un abrazo.

[Maria Pilar Gonzalo]

María Pilar,

me ha gustado mucho esta propuesta, amiga. Se te dan muy bien este tipo de cuentos breves, microrrelatos, creo que les llaman. Me gusta la manera como insistes en "el ripio sin futuro" una y otra vez.

Un abrazo.

Muchas gracias, Pablo.

Intento encontrar un estilo propio que me distinga, si es que eso es posible... siempre acabo hablando de gente que lo pasa fatal, de mujeres que están al borde del abismo, en fin.

El ripio como muy bien nos cuenta nuestro compañero Ventura, es algo innecesario y creo que es ahí donde mi protagonista está realmente cabreada. Se siente innecesaria y sin futuro con quien le dedica palabras vanas o eso es lo que ella cree...

Mil gracias por tu paso y tu consideración a mis garabatos.

Abrazos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Sube para deleite de todos.