Editorial Alaire

Las sirenas del viento
que trotan desnudas por la locura,
se emborrachan con la luz de la luna
y bailan rumbas en el infierno
¡Gitanas de las barra del bar,
camareras y piratas!
Esnifan la resaca de las estrellas
y venden niebla en la puerta de un McDonalds.
Sí, son ellas,
hijas de la tormenta, diosas del porno,
pestañas postizas y latas de cerveza.
Pero, sólo yo las conozco,
las invoco
una a una
cada noche
para que entren por la ventana de mi habitación
y se ahorquen en tu última mirada
para renacer
en los veranos eternos
que tus labios me juraron.

Pasa a la Sala de Espera.

Sale de la Sala de Espera.

Allen Rambó escribió:Las sirenas del viento
que trotan desnudas por la locura,
se emborrachan con la luz de la luna
y bailan rumbas en el infierno
¡Gitanas de las barra del bar,
camareras y piratas!
Esnifan la resaca de las estrellas
y venden niebla en la puerta de un McDonalds.
Sí, son ellas,
hijas de la tormenta, diosas del porno,
pestañas postizas y latas de cerveza.
Pero, sólo yo las conozco,
las invoco
una a una
cada noche
para que entren por la ventana de mi habitación
y se ahorquen en tu última mirada
para renacer
en los veranos eternos
que tus labios me juraron.

Me ha encantado este Polígono demandante, tan bien esbozado y pleno de imperdibles imágenes.

Salud y felicidad, Allen.

Bello trabajo de Allen.

Soberbio poema, Allen, que me encantó.

Mi enhorabuena, amigo, y gracias por compartir.

Un fuerte abrazo.