Editorial Alaire

Mira, observo mis estampitas de corrido.
Una es un búho blanco de peluche,
otra un T-Rex de resina,
otra un cromo de Jesucristo mirando una copa,
dubitativo. El cromo de Jesús se apoya
en una máscara de Darth Vader;
el T- Rex lo protege.
El búho parece que está rezando o riéndose
con tristeza, velando desde atrás,
sustentando una constelación.
Hoy estoy un poco más borracho
de lo normal. A la bombilla ha venido
una polilla diminuta, un poro que no se está quieto,
una solemnidad simpática;
nada grave, no pienso en ninguna trascendencia,
sé que hay muchas revoloteando,
pero yo no pienso en ninguna.
El loro se llevó la uve doble del teclado
que siempre creí que se parecía a la letra omega,
pero lo mismo aparece en la pantalla
si pulso en el hueco con la yema,
haciendo más presión que si estuviese la tecla,
como si hubiese que obligarle la forma desde la ausencia
y el final desde la proximidad del significante
y el principio desde el acabamiento simbólico
de su pura cresta terminada en tres hoyos aéreos.
Tengo un loro que vive en mi habitación,
encima del armario cuando yo no estoy,
y contempla diurnamente
todo este tránsito
hasta que llego yo y la quietud llega conmigo
y se hace de noche y compruebo
minuciosamente que el búho mantiene
la misma expresión;
que el T- Rex tiene la boca cerrada,
que la máscara de Darth Vader
sigue exhibiendo su rocosa integridad y su expresión inerte.
Y sobre todo
que el cromo de Jesucristo no se ha movido,
nada ni nadie ha podido derribarlo.
Sigue mirando su copa, como yo miro mi vaso vacío.
Y te juro que siento cómo el amor está hinchando sus pulmones
para soplar y derribar todo lo que está fuera de esta barra.

Bruno


Sencillamente maravilloso poema

Moderno y original


Te felicito


un abrazo fuerte

Querido bruno, te despejas como una incógnita, y resurgen tus verdades y tu carisma. Es genial !!!

Mil besos y mil gracias

Curra

Las verdades muy desnudas y en complot para la evocación, querido Bruno. Un ave que elige la letra y que la precipita al borde de las ansias. No hay ni una gota de soledad en la barra, amigo; más bien poesía, mucha poesía.

Abrazo y felicidad.

Fabulosa esta reflexión poética con los objetos cotidianos, Bruno.

Belleza y nostalgia en tus letras.

Me ha parecido maravilloso tu poema. Permite sentir la contemplación de lo que te rodea con el éxtasis de quien los mira por primera vez.

Es muy original tu poema.

Felicitaciones
Un abrazo fuerte
Ana

Bruno Laja escribió:Mira, observo mis estampitas de corrido.
Una es un búho blanco de peluche,
otra un T-Rex de resina,
otra un cromo de Jesucristo mirando una copa,
dubitativo. El cromo de Jesús se apoya
en una máscara de Darth Vader;
el T- Rex lo protege.
El búho parece que está rezando o riéndose
con tristeza, velando desde atrás,
sustentando una constelación.
Hoy estoy un poco más borracho
de lo normal. A la bombilla ha venido
una polilla diminuta, un poro que no se está quieto,
una solemnidad simpática;
nada grave, no pienso en ninguna trascendencia,
sé que hay muchas revoloteando,
pero yo no pienso en ninguna.
El loro se llevó la uve doble del teclado
que siempre creí que se parecía a la letra omega,
pero lo mismo aparece en la pantalla
si pulso en el hueco con la yema,
haciendo más presión que si estuviese la tecla,
como si hubiese que obligarle la forma desde la ausencia
y el final desde la proximidad del significante
y el principio desde el acabamiento simbólico
de su pura cresta terminada en tres hoyos aéreos.
Tengo un loro que vive en mi habitación,
encima del armario cuando yo no estoy,
y contempla diurnamente
todo este tránsito
hasta que llego yo y la quietud llega conmigo
y se hace de noche y compruebo
minuciosamente que el búho mantiene
la misma expresión;
que el T- Rex tiene la boca cerrada,
que la máscara de Darth Vader
sigue exhibiendo su rocosa integridad y su expresión inerte.
Y sobre todo
que el cromo de Jesucristo no se ha movido,
nada ni nadie ha podido derribarlo.
Sigue mirando su copa, como yo miro mi vaso vacío.
Y te juro que siento cómo el amor está hinchando sus pulmones
para soplar y derribar todo lo que está fuera de esta barra.

Las imágenes tienen su forma de hablar o de quedarse estáticas y mudas como una cartulina en medio de la fuerza que ignora todo el dolor y el pavoroso vuelo de los corazones. Eso creo que me dice tu genial poema, Bruno. ERA

Muy bello e interesante trabajo de Bruno.

Ricardo, te agradezco mucho tu amable presencia y tus generosas palabras. Un fuerte abrazo para ti,

Maravilloso, amigo.

Curra, yo tengo menos carisma que un ladrillo, pero GRACIAS. Eres un cielo. Muchos besos para ti.

Hallie, sí, es un poema de soledad. Pero hay una energía pura en la soledad, y sabes las brujas que trabajan haciendo sus focos, sus fetiches, sus batiburrillos que dirían algunos escritores, pues hay algo esencial ahí, algo inexplicable, una casa fuera del cuerpo. Conste que lo del ave es cierto, tengo un loro que lo suelto por las mañanas antes de irme y se sube al armario. Sólo baja a hacer sus cosas y a tratar de arrancarme las teclas del ordenador. De momento va por la uve doble, es un loro complejo. Abrazos, y mi gratitud siempre.

Ana, muchas gracias. Sí, es una reflexión sobre la cotidianeidad particular, de cómo necesitamos eso, nuestros ritos, nuestros rasgos fuera de nosotros mismos, para poder vernos sin tanto resquemor. Abrazos grande para ti.

Era, es un modo de ponerse a salvo, de verle las venas al refugio, de prescindir de las direcciones y los sentidos para poder orientarse. Abrazo grande, con mi gratitud y afecto.

Rafel, gracias, amigo. Abrazos.

Marius, gracias, amigo. Recibe un fuerte abrazo.