Editorial Alaire

Por Felix Marti-Ibáñez






Moneda griega de plata de fines del siglo VI a. de C. con la efigie de Apolo. Este dios, padre de Esculapio, encarnaba los atributos de la poesía, profecía, música y el arte de curar.



La poesía como terapia.



Robert Lynd se quejó una vez de que los médicos prescribían con más frecuencia lechuga que poesía. Según la teoría catártica de Aristóteles, el valor terapéutico de la poesía reside en su poder de estimular y descargar la fuerza emocional de una manera segura, a través de pasiones como el miedo, la piedad o el fervor religioso, con menos probabilidades de un desequilibrio de la razón.
El valor terapéutico de la poesía ha servido en determinados pacientes para ayudarles a desahogar emociones profundas como la muerte de un familiar; asimismo, ayuda a aliviar los problemas de la soledad, de la depresión y del resentimiento. Ciertos psiquíatras han recomendado a sus pacientes la lectura de las tragedias de Shakespeare o de los clásicos griegos para que, a través de estas obras, comprendan sus propios problemas emocionales. Estos médicos hacen destacar que el enorme poder terapéutico del método se apoya en la favorable reacción del paciente, cuando observa que sus más íntimas experiencias han sido compartidas por otros seres humanos; el paciente descubre que la emoción que encierran las palabras e imágenes del poeta, son la expresión de sus propios sentimientos.
La poesía ha resultado ser muy eficaz en la psicoterapia colectiva: el Dr. Eli Greifer[2] ha empleado su método en la Clínica Psiquiátrica del Hospital Cumberland de Brooklyn, N.Y. Los mismos pacientes del grupo ayudan a seleccionar los poemas leyéndolos en alta voz, individual o colectivamente; algunas veces llegan hasta a aprenderlos de memoria. El grupo también comenta y discute la vida y la obra del poeta en cuestión; a los pacientes se les alienta para que escriban poesías para el grupo. También se combinan la poesía y la música como parte del tratamiento: se cantan salmos, himnos y poemas con acompañamiento musical



http://www.librosmaravillosos.com/mdene ... icina.html

Muy interesante Era. Al hilo de tu intervención en la entrevista.

Para mí es un valioso documento, que ahora me va a servir para orientarme. Ya que ya llevo cierto tiempo escribiendo poemas, aunque no tanto ( algo más de un año ). Y he visto reacciones hacia lo que he escrito, que van desde la incomprensión e indiferencia, hasta en otros pocos casos cierta apreciación, yo diría que del dolor y sufrimiento que los alumbra. Porque sí es en mi caso, claramente, una terapia, en realidad llevo este año haciendo auto-terápia a través de escribir poemas.

Sin embargo no dejo de sentirme desconcertado. Cada vez conozco menos lo que escribo.Sí que lo veo en ocasiones como algo bizarro, con lo que muy pocas personas empatizan. Pero cada vez que escribo es como si escarbara en todo mi cuerpo, no solo en la mente; esto me lleva a algo irracional. Por lo tanto ahora me veo en el dilema, de seguir mis instintos o ensanchar el canal de una posible comunicación, con los posibles lectores. ¿Hay comunicación en la poesía? Pienso que siempre la hay, en cada gesto que realizamos, la hay en cada organismo vivo; ya que estos están abiertos al exterior. Habría que entender entonces la comunicación, de una manera muy amplia ( mucho más allá del lenguaje ). A veces pienso, que en realidad el lenguaje es muy ortopédico, y las palabras son "patéticas muletas".

Guardaré el documento que has puesto y lo iré leyendo.

Es un placer contar con tu valiosas aportaciones, amiga.

Te envío un fuerte abrazo.

Amiga Era:
Pronto te podré transmitir mis propias experiencias sobre el tema que propones, ya que voy a recitar poemas, acompañado de un amigo que tocará el violín, para los enfermos ingresados en varios hospitales de Palma de Mallorca. Tengo dudas, porque son enfermos en fase terminal y no sé si estarán con el ánimo suficiente para escuchar poesía y música. Mi amigo dice que le ha funcionado, que los enfermos reaccionan muy bien, se prestan, aplauden, en fin, parece ser que con el arte se les da un poco de alegría, quizá unos instantes de sosiego en su durísimo epílogo vital.
Desde luego, escogeré los poemas, digamos, menos farragosos, los que mejor se puedan aprehender, porque no me perdonaría que pasaran un rato poco agradable, aburrido...
Abrazos, también para Raul.

Raul Muñoz escribió:Muy interesante Era. Al hilo de tu intervención en la entrevista.

Para mí es un valioso documento, que ahora me va a servir para orientarme. Ya que ya llevo cierto tiempo escribiendo poemas, aunque no tanto ( algo más de un año ). Y he visto reacciones hacia lo que he escrito, que van desde la incomprensión e indiferencia, hasta en otros pocos casos cierta apreciación, yo diría que del dolor y sufrimiento que los alumbra. Porque sí es en mi caso, claramente, una terapia, en realidad llevo este año haciendo auto-terápia a través de escribir poemas.

Sin embargo no dejo de sentirme desconcertado. Cada vez conozco menos lo que escribo.Sí que lo veo en ocasiones como algo bizarro, con lo que muy pocas personas empatizan. Pero cada vez que escribo es como si escarbara en todo mi cuerpo, no solo en la mente; esto me lleva a algo irracional. Por lo tanto ahora me veo en el dilema, de seguir mis instintos o ensanchar el canal de una posible comunicación, con los posibles lectores. ¿Hay comunicación en la poesía? Pienso que siempre la hay, en cada gesto que realizamos, la hay en cada organismo vivo; ya que estos están abiertos al exterior. Habría que entender entonces la comunicación, de una manera muy amplia ( mucho más allá del lenguaje ). A veces pienso, que en realidad el lenguaje es muy ortopédico, y las palabras son "patéticas muletas".

Guardaré el documento que has puesto y lo iré leyendo.

Es un placer contar con tu valiosas aportaciones, amiga.

Te envío un fuerte abrazo.

Estimado Raúl,

Gracias por tu aportación a este tema que considero esencial en el trance poético, ese puente hipnótico que se lleva al poeta, o el artista en alas de la creatividad. La comunicación es mas allá del lenguaje, pero sabemos que en Literatura, la palabra misma es la expresión, formación del desarrollo y procesos del lenguaje en nosotros los terrestres, específicamente, habilidades de expresión comunicativa en el Ser Humano.

El concepto de la disciplina de la Psicología es quizás, mas que el filosófico, aunque mas antiguo, *el estudio del Alma. Claro que es también el estudio de la mente, el estudio del cerebro, etc. No creo que se puedan divorciar las disciplinas. Psicología y Psiquiatría, esta ultima mas envuelta en las enfermedades mentales mas severas.

Lo que aquí describes, Raúl, en cuanto a la intima entrega del acto poético, es esa especie de trance creativo en el que estoy completamente de acuerdo. El acto creativo contiene fases que muchos reconocemos. La fase de sentir que ese algo viene y que uno se aparta a recibir. La fase frente al papel en blanco y ese apertura de emociones en comunión con la fuerza expresiva que simultáneamente empiezan a trabajar. Esta fase es laque no se debe forzar en interferir con otros significados y empleos del lenguaje. Es un boceto, el trabajo de edición es la ultima fase, pero todo el proceso creativo es una fusión de mente y emociones, un estado alterado, que solo siente el artista. En la edición por ejemplo, y sabemos que hay poemas que no lo necesitan. Es cuestión de inspiración dirigida...per, cuidado¡ Un poema se puede podar de tal forma que pierde su ángel, como algunos le llaman.


Hay mucho mas cosas que se pueden elaborar en esta intima y extraordinaria actividad dela creatividad. Pero, en cuanto al tema de la Poesía y La Medicina, me parece que el artículo del enlace cubre ampliamente la relación entre La Poesía y sus manos quirúrgicas, sus manos de seda, sus manos abiertas a recibir nuestros dolores, nuestras confusiones, nuestras quejas de cualquier tipo. La Poesía, para quien la lee, o la escucha, igualmente afloja nudos, resulta climácica, ayuda a la formación de expresiones verbales que combinan elementos dispares, pero que juntos logran ese catarsis tan necesario, ese desahogo...es una purga al drama de nuestras vidas humanas, y claro de que no habla la Poesía? La muerte por ejemplo, un evento tan definitivo...sin ser la poesía religiosa, es espiritual y abraza todo lo humano.

Si, Raúl, hay comunicación en la Poesía, hay funciones en ella que el poeta y el lector van descubriendo. Gracias nuevamente por el regalo de tu poesía, por tu espíritu dador y necesitado de confirmaciones, mi espíritu es como el tuyo, presto a dar y recibir. Creo que eso es la verdadera comunicación, nos sirve a todos.

Un abrazo,
E.R. Aristy

Rafel Calle escribió:Amiga Era:
Pronto te podré transmitir mis propias experiencias sobre el tema que propones, ya que voy a recitar poemas, acompañado de un amigo que tocará el violín, para los enfermos ingresados en varios hospitales de Palma de Mallorca. Tengo dudas, porque son enfermos en fase terminal y no sé si estarán con el ánimo suficiente para escuchar poesía y música. Mi amigo dice que le ha funcionado, que los enfermos reaccionan muy bien, se prestan, aplauden, en fin, parece ser que con el arte se les da un poco de alegría, quizá unos instantes de sosiego en su durísimo epílogo vital.
Desde luego, escogeré los poemas, digamos, menos farragosos, los que mejor se puedan aprehender, porque no me perdonaría que pasaran un rato poco agradable, aburrido...
Abrazos, también para Raul.

Que maravilla lo que nos compartes aquí, Rafel,y lo que vas pronto a compartir con un grupo de personas en el grado mas alto y vulnerable de su viaje existencial. En esencia, ellos son un poema a lo mas desconocido del espíritu. Cuando yo era niña forme parte de un grupo de niños artistas que además de programas infantiles televisados, llevábamos baile, canciones, y yo, la declamadora. Íbamos a hospitales. En una ocasión fuimos a dar un recital a los niños leprosos, y todos con mascarillas para evitar contagios, lo cual solo ocurre en los primeros tres meses de la contracción, en fin, que maravillosa experiencia!, ello fueron los niños que mas me enseñaron a mi. Gracias por interesarte en estos valores tan nobles de la Poesía y el arte en general. Espero con el corazón abierto esa experiencia que pronto tendrás. No se van aburrir, si hacen acto de presencia es porque realmente quieren compartir. Un abrazo.

Muy buena e interesante tu reflexión, Roxane. No creo que existan dudas sobre los beneficios terapéuticos que brindan las artes, principalmente la música y la poesía. Sin embargo (y paradójicamente), siempre ha llamado mi atención la cantidad de suicidios y alteraciones mentales de una enorme cantidad de artistas. Y, al respecto, me animaría a sospechar que la actividad artística tiene mucho que ver con este raro fenómeno. Creo que el artista es propenso a estos desarreglos psíquicos, dado el permanente ciclo de euforia y frustración que experimenta y, probablemente, debido a la búsqueda infructuosa de una perfección que no existe.
A continuación, trascribo una pequeña lista de grandes escritores y poetas que han sufrido, o el suicidio o la enajenación mental.


QUE SE SUICIDARON

Virginia Woolf. dejó a su marido una conmovedora carta, antes de acabar con su vida en el río Ouse tras llenarse los bolsillos de piedras.

Ana Cristina Cesar: se tiró desde un séptimo piso.

Pedro Casariego Córdoba: se arrojó frente a un tren en 1993.

Ángel Ganivet: se arrojó al Duina desde un barco y volvió a tirarse al río después de ser rescatado.

Kostas Karyotakis: intentó suicidarse ahogándose en el mar pero como era un buen nadador no lo consiguió, al salir escribió una nota desaconsejando a los que sabían nadar intentar suicidarse de esa forma. A la mañana siguiente se pegó un tiro.

Cesare Pavese: se tomó dieciséis tubos de somníferos.

Peyo Krachólov Yávorov (uno de los más grandes poetas búlgaros): ciego a resultas de un anterior intento de suicidio, ingirió veneno y, por si alguien lo salvaba, se voló la tapa de los sesos.

Thomas Chatterton: tomó arsénico a los 17 años.

Dylan Thomas: murió tras beber 18 whiskies.

Alfonsina Storni (poetisa Argentina): se suicidó hundiéndose en el mar.

Horacio Quiroga: se suicidó bebiendo un vaso de cianuro.

Yukio Mishima (escritor japonés): se mató mediante el harakiri.

Manuel Acuña (poeta mejicano): tomó potasio de cianuro.

Ernest Hemingway (escritor norteamericano): se suicidó con una escopeta el 2 de julio de 1961.

Reinaldo Arenas (poeta y escritor cubano): se suicidó con una sobredosis de barbitúricos.

José Asunción Silva (poeta colombiano): se pegó un tiro en el corazón.

Antonia Pozzi: (poeta Italiana) se suicidó con barbitúricos.

Anne Sexton (poeta norteamericana): se suicidó con monóxido de carbono.

Bruno Bettelheim (escritor de nacionalidad israelí): introdujo su cabeza en una bolsa de plástico auto asfixiándose.

Paul Celan (poeta alemán): se lanzó al río Sena desde el puente de Mirabeu.

Robert E. Howard (escritor norteamericano): se pegó un tiro en la cabeza.

Leopoldo Lugones (poeta y escritor Argentino): ingiere whisky mezclado con arsénico.

Emilio Salgari: se corta la garganta con su navaja de afeitar.

Sylvia Plath: introdujo su cabeza en el horno con el gas abierto.


QUE SE VOLVIERON LOCOS:

Antonin Artaud (escritor y autor de teatro Francés): murió en un manicomio.

Guy de Maupassant (Cuentista y novelista francés): severo cuadro de demencia, internado en un manicomio en París.

Jorge Cuesta (escritor Mejicano): internado en un sanatorio mental se suicida colgándose de los barrotes de su cama.

Anne Sexton: estuvo ingresada por temporadas en hospitales psiquiátricos, se introdujo en su coche y se suicidó aspirando monóxido de carbono.

Alejandra Pizarnik: interna en una clínica psiquiátrica, ingiere 50 pastillas de Seconal.

Friedrich Wilhelm Nietzsche (filósofo): muere en la más completa locura, luego de una brillante vida creativa.


Saludos.
Óscar

Óscar Distéfano escribió:Muy buena e interesante tu reflexión, Roxane. No creo que existan dudas sobre los beneficios terapéuticos que brindan las artes, principalmente la música y la poesía. Sin embargo (y paradójicamente), siempre ha llamado mi atención la cantidad de suicidios y alteraciones mentales de una enorme cantidad de artistas. Y, al respecto, me animaría a sospechar que la actividad artística tiene mucho que ver con este raro fenómeno. Creo que el artista es propenso a estos desarreglos psíquicos, dado el permanente ciclo de euforia y frustración que experimenta y, probablemente, debido a la búsqueda infructuosa de una perfección que no existe.
A continuación, trascribo una pequeña lista de grandes escritores y poetas que han sufrido, o el suicidio o la enajenación mental.


QUE SE SUICIDARON

Virginia Woolf. dejó a su marido una conmovedora carta, antes de acabar con su vida en el río Ouse tras llenarse los bolsillos de piedras.

Ana Cristina Cesar: se tiró desde un séptimo piso.

Pedro Casariego Córdoba: se arrojó frente a un tren en 1993.

Ángel Ganivet: se arrojó al Duina desde un barco y volvió a tirarse al río después de ser rescatado.

Kostas Karyotakis: intentó suicidarse ahogándose en el mar pero como era un buen nadador no lo consiguió, al salir escribió una nota desaconsejando a los que sabían nadar intentar suicidarse de esa forma. A la mañana siguiente se pegó un tiro.

Cesare Pavese: se tomó dieciséis tubos de somníferos.

Peyo Krachólov Yávorov (uno de los más grandes poetas búlgaros): ciego a resultas de un anterior intento de suicidio, ingirió veneno y, por si alguien lo salvaba, se voló la tapa de los sesos.

Thomas Chatterton: tomó arsénico a los 17 años.

Dylan Thomas: murió tras beber 18 whiskies.

Alfonsina Storni (poetisa Argentina): se suicidó hundiéndose en el mar.

Horacio Quiroga: se suicidó bebiendo un vaso de cianuro.

Yukio Mishima (escritor japonés): se mató mediante el harakiri.

Manuel Acuña (poeta mejicano): tomó potasio de cianuro.

Ernest Hemingway (escritor norteamericano): se suicidó con una escopeta el 2 de julio de 1961.

Reinaldo Arenas (poeta y escritor cubano): se suicidó con una sobredosis de barbitúricos.

José Asunción Silva (poeta colombiano): se pegó un tiro en el corazón.

Antonia Pozzi: (poeta Italiana) se suicidó con barbitúricos.

Anne Sexton (poeta norteamericana): se suicidó con monóxido de carbono.

Bruno Bettelheim (escritor de nacionalidad israelí): introdujo su cabeza en una bolsa de plástico auto asfixiándose.

Paul Celan (poeta alemán): se lanzó al río Sena desde el puente de Mirabeu.

Robert E. Howard (escritor norteamericano): se pegó un tiro en la cabeza.

Leopoldo Lugones (poeta y escritor Argentino): ingiere whisky mezclado con arsénico.

Emilio Salgari: se corta la garganta con su navaja de afeitar.

Sylvia Plath: introdujo su cabeza en el horno con el gas abierto.


QUE SE VOLVIERON LOCOS:

Antonin Artaud (escritor y autor de teatro Francés): murió en un manicomio.

Guy de Maupassant (Cuentista y novelista francés): severo cuadro de demencia, internado en un manicomio en París.

Jorge Cuesta (escritor Mejicano): internado en un sanatorio mental se suicida colgándose de los barrotes de su cama.

Anne Sexton: estuvo ingresada por temporadas en hospitales psiquiátricos, se introdujo en su coche y se suicidó aspirando monóxido de carbono.

Alejandra Pizarnik: interna en una clínica psiquiátrica, ingiere 50 pastillas de Seconal.

Friedrich Wilhelm Nietzsche (filósofo): muere en la más completa locura, luego de una brillante vida creativa.


Saludos.
Óscar

Gracias por tu contribución, estimado Oscar. Te comparto que la señora que me ayudaba con el cuidado de mi madre me conto que su tía, hastiada por las infidelidades y el maltrato de su marido, dejo de hablar por unos días. Al llegar el domingo, como de costumbre todos los familiares reunidos para almorzar después de la misa. En un momento dado, antes de empezar los afanes de servir la comida, la tía se ausento, y bien que lo notaron todos pues empezaron a preguntar por ella...ella simplemente se fue al fondo del patio y se ahorco...el suicidio no discrimina clase social, ni nivel de educación, es una salida abrupta al dolor que nos hiere a todos.

Pero el enfoque con este tema es otro. Posa preguntas al lenguaje, al lecho movedizo del subconsciente humano y todo cuanto guarda. Es mucho cuanto puede sondear La Poesía. Claro que hay quienes opinan que La Poesía es pura palabrería....

Gracias Roxanne por dar pie a esta interesante reflexión.

En lo que a mí respecta, no puedo estar más de acuerdo en los beneficios terapéuticos de la poesía. Cuando uno se enfrasca en la poesía se le olvidan todos los problemas, todas las preocupaciones, es como si entrase a otro mundo, gobernado por uno mismo, donde lo importante es la belleza. Yo disfruto mucho de ello, ¡cómo no va a ser terapéutico!

un abrazo.

Pablo Ibáñez escribió:Gracias Roxanne por dar pie a esta interesante reflexión.

En lo que a mí respecta, no puedo estar más de acuerdo en los beneficios terapéuticos de la poesía. Cuando uno se enfrasca en la poesía se le olvidan todos los problemas, todas las preocupaciones, es como si entrase a otro mundo, gobernado por uno mismo, donde lo importante es la belleza. Yo disfruto mucho de ello, ¡cómo no va a ser terapéutico!

un abrazo.

Es cierto, Pablo. Gracias por ser parte de ese poderoso antidoto que es La Poesía. Un abrazo, ERA