Editorial Alaire

En nombre de la muerte las sombras te llamaban,
querían hacerte oscura
para apagar tus ojos y enamorarte del silencio de la noche
del alma que pierde su latido
y sin pausa se alarga del tiempo en las ruinas.

Hay que apartar los sueños
antes de que llegue la muerte
con tijeras en sus manos descarnadas,
con sus deseos de negra luna,
y le diga a los vientos quién fuiste,
en qué escalón olvidaste los libros con tu tacto,
qué tren perdiste, acaso, sin saberlo
y no paró en tu estación de fresas nunca más.

Nunca más volará la mariposa sobre tu falda abierta
ni los perros de la tarde
correrán para lamer tu huella de caricias.

En nombre de la muerte y entre los árboles de tu infancia,
y el pozo insondable donde cayó la noche más lúgubre de tu canto herido,
tiernas flores silvestres despliegan tu nombre en el viento.

Intenso y perturbador tu poema querido amigo... buenas imágenes...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, Lunamar, es un poema que surge de las entrañas como todos aquellos en los que luchan sentimientos encontrados.

Un abrazo.

F. Enrique


La muerte, un tema recurrente
a medida que la edad, como en mi caso, llegue
al ocaso
se presenta
cada vez más

Tú eres joven, pero la poesía no tiene edad
sólo un espíritu que capta lo posible o seguro
la muerte lo es...



Magnífico poema, querido amigo


Un abrazo fuerte

la inevitable muerte y sus ácidas tijeras de sombra. Conmovedor y doloroso poema, F. Enrique.

Un gran abrazo.

Gracias, Ricardo, acojo tus palabras con emoción porque están acorde con el poema, aportas tu experiencia y tu sabiduría.

Un abrazo.

Gracias, Ricardo, acojo tus palabras con emoción porque están acorde con el poema, aportas tu experiencia y tu sabiduría.

Un abrazo.

Enrique un poema flotando sobre la muerte y arrastrando en su lirismo mariposas de colores
al tiempo que nutrido de metáfora con la oscuridad aflordepiel se siente madre de la noche y ama a tientas.

Un abrazo

Hermoso poema de Enrique.

Tan hermoso como conmovedor, Enrique; transmites sensaciones parecidas a la muerte, de manera muy intensa. Además se hace cercana la mujer, a la cual parece que te diriges; llegando el caso de despertar inquietud y preocupación por ella. Si el poema consigue eso, para mi es que es un gran poema.

Mi enhorabuena, amigo y gracias por compartirlo.

Un abrazo.

Genial !!
Mil besos y mil gracias

Curra

F. Enrique escribió:En nombre de la muerte las sombras te llamaban,
querían hacerte oscura
para apagar tus ojos y enamorarte del silencio de la noche
del alma que pierde su latido
y sin pausa se alarga del tiempo en las ruinas.

Hay que apartar los sueños
antes de que llegue la muerte
con tijeras en sus manos descarnadas,
con sus deseos de negra luna,
y le diga a los vientos quien fuiste,
en que escalón olvidaste los libros con tu tacto,
que tren perdiste, acaso, sin saberlo
y no paró en tu estación de fresas nunca más.

Nunca más volará la mariposa sobre tu falda abierta
ni los perros de la tarde
correrán para lamer tu huella de caricias.

En nombre de la muerte y entre los árboles de tu infancia,
y el pozo insondable donde cayó la noche más lúgubre de tu canto herido,
tiernas flores silvestres despliegan tu nombre en el viento.

La finalidad nos hace inservibles, es un poema gris donde han muerto todos los colores. Sin embargo es en ese gris que los volvemos a encontrar. Me conmueve este poema decepcionado, Enrique. ERA

La muerte -todas las muertes- nos trasforma, nos ilumina y oscurece a un tiempo y se convierte en la única verdad. Me ha encantado el poema.
Un abrazo.
Pepa

F. Enrique escribió:.

Me gustó mucho tu poema Enrique, te felicito y aplaudo. Un tema interesante

Un fuerte abrazo

Gonzalo

Rosa Marzal escribió: ↑Vie, 10 Jul 2015 16:51 la inevitable muerte y sus ácidas tijeras de sombra. Conmovedor y doloroso poema, F. Enrique.

Un gran abrazo.

Gracias, Rosa. La muerte siempre está presente en la vida.

Un abrazo.