Las Arenas Calvas
Publicado: Jue, 29 May 2008 19:30
Las Arenas Calvas
Juntarnos para hacer con los cuerpos un crepúsculo, un silencio de casa por dentro
Unirnos como labiales rosas que golpea el torrente, sernos en el medio del corazón del ciervo, todos carne derribada
Buscarnos en la velocidad de los metros levantados como cortes, darnos pechazos en el tránsito final de las veredas como toros españoles
Explorarnos el hedor de esperma de durazno o de laurel hundido en dulce muerto, seguirnos como a la huella de los pájaros que suben,
Llegarnos uno en el otro como movimientos y cadenas, darnos en el espacio del amasijo como ojos de paloma que se espanta
Ser congestión orográfica que recibe la raya iluminada de la lluvia en plena cara
Hallarnos como dos cuernos que se hacen fuego, como el pelo del mundo que coquetea con la tarde colorada, darnos los cruces en un solo cuerpo de pelusa de manzana
Atropellarnos los huecos y llenarlos del grito del aroma del crío
A veces, cuando las nubes engordan entre antenas oblongas, y se demora fatalmente la caída compuesta de las lavandas negras, me propongo el revés de tu cuerpo hasta acordarlo
Cuando chillan los teléfonos como silbando entre colmillos, cuando las ambulancias resbalan por la piedra hipnótica, llego a tu humedad palpable con las manos llanas
Te tomo de las axilas y te saco de mi pozo, te hago como al espejo,
amasando las arenas calvas
Rafael Teicher
Juntarnos para hacer con los cuerpos un crepúsculo, un silencio de casa por dentro
Unirnos como labiales rosas que golpea el torrente, sernos en el medio del corazón del ciervo, todos carne derribada
Buscarnos en la velocidad de los metros levantados como cortes, darnos pechazos en el tránsito final de las veredas como toros españoles
Explorarnos el hedor de esperma de durazno o de laurel hundido en dulce muerto, seguirnos como a la huella de los pájaros que suben,
Llegarnos uno en el otro como movimientos y cadenas, darnos en el espacio del amasijo como ojos de paloma que se espanta
Ser congestión orográfica que recibe la raya iluminada de la lluvia en plena cara
Hallarnos como dos cuernos que se hacen fuego, como el pelo del mundo que coquetea con la tarde colorada, darnos los cruces en un solo cuerpo de pelusa de manzana
Atropellarnos los huecos y llenarlos del grito del aroma del crío
A veces, cuando las nubes engordan entre antenas oblongas, y se demora fatalmente la caída compuesta de las lavandas negras, me propongo el revés de tu cuerpo hasta acordarlo
Cuando chillan los teléfonos como silbando entre colmillos, cuando las ambulancias resbalan por la piedra hipnótica, llego a tu humedad palpable con las manos llanas
Te tomo de las axilas y te saco de mi pozo, te hago como al espejo,
amasando las arenas calvas
Rafael Teicher