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Kinder sorpresa
Publicado: Mar, 07 Jul 2015 5:06
por Raul Muñoz
¡Eres más puta que la gallina de los huevos de oro!
De ella -¿de quién si no?- guardo espantosos recuerdos.
Creo que era un niño sin rabo.
Solía jugar con un rinoceronte de plástico,
¡eran deslumbrantes sus cuernos!
Tanto como la mirada oculta en el armario,
la de un padre de porcelana china,
que disfrutaba -lloraba el pobre- viéndome morder aquellos cuernos.
A mí me daba la risa, pero guardaba cuidado de ir al lavabo,
era insoportable oír como sollozaban las cañerías,
lamentándose por el semen de mi padre.
Por aquel entonces, no podía más que imaginar la melancolía,
ya que aquello de las lágrimas no casaba en aquel matrimonio.
Mi padre tenía unas manos demasiado grandes,
no hay edificio comparable a semejante tamaño.
Tampoco hormigón suficiente para sujetar aquel silencio,
que rumiaba, dándonos lametones en la cara.
¿Qué podíamos hacer frente al murmullo de los pastos
que llenaba el vacío de nuestro hogar?
Aun así, yo me asomaba a la ventana,
me consolaba ver a las mujeres
practicando felaciones a los feligreses;
brillaban aquellos cuernos tristes en la gran ciudad,
¡más que las estrellas!
Miraba atónito, no podía creer que mi padre fuera creyente,
además estaba encerrado en el armario,
aunque quién sabe, quizás su alma volara libre por la ventana,
buscando la blanca redención de la inocencia.
No lo sé, no es fácil pensar con tanto ruido de fondo.
Ahora sólo quiero aplastar la sinfonía de voces,
con las manos de mi padre si es preciso.
Me acojonan mis dobles intenciones.
¿Esquizofrenia?
No que va, ya me gustaría a mí,
para mi propia desgracia estoy demasiado cuerdo,
el único problema es que me persiguen los recuerdos.
¿Reales? ¿Y qué es real?
¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
Acaso, ¿ponen huevos de oro las gallinas?
En fin, quién sabe lo que puedo hallar a la vuelta de la esquina.
Es posible que algún día encuentre una Kinder sorpresa,
una mujer que a bocados me arranque las orejas,
entonces dejaré de escuchar voces,
desaparecerán los recuerdos, y yo con ellos.
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Mié, 08 Jul 2015 12:46
por Hallie Hernández Alfaro
Raul Muñoz escribió:¡Eres más puta que la gallina de los huevos de oro!
De ella -¿de quién si no?- guardo espantosos recuerdos.
Creo que era un niño sin rabo.
Solía jugar con un rinoceronte de plástico,
¡eran deslumbrantes sus cuernos!
Tanto como la mirada oculta en el armario,
la de un padre de porcelana china,
que disfrutaba -lloraba el pobre- viéndome morder aquellos cuernos.
A mí me daba la risa, pero guardaba cuidado de ir al lavabo,
era insoportable oír como sollozaban las cañerías,
lamentándose por el semen de mi padre.
Por aquel entonces, no podía más que imaginar la melancolía,
ya que aquello de las lágrimas no casaba en aquel matrimonio.
Mi padre tenía unas manos demasiado grandes,
no hay edificio comparable a semejante tamaño.
Tampoco hormigón suficiente para sujetar aquel silencio,
que rumiaba, dándonos lametones en la cara.
¿Qué podíamos hacer frente al murmullo de los pastos
que llenaba el vacío de nuestro hogar?
Aun así, yo me asomaba a la ventana,
me consolaba ver a las mujeres
practicando felaciones a los feligreses;
brillaban aquellos cuernos tristes en la gran ciudad,
¡más que las estrellas!
Miraba atónito, no podía creer que mi padre fuera creyente,
además estaba encerrado en el armario,
aunque quién sabe, quizás su alma volara libre por la ventana,
buscando la blanca redención de la inocencia.
No lo sé, no es fácil pensar con tanto ruido de fondo.
Ahora sólo quiero aplastar la sinfonía de voces,
con las manos de mi padre si es preciso.
Me acojonan mis dobles intenciones.
¿Esquizofrenia?
No que va, ya me gustaría a mí,
para mi propia desgracia estoy demasiado cuerdo,
el único problema es que me persiguen los recuerdos.
¿Reales?
¿Y qué es real?
¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
Acaso, ¿ponen huevos de oro las gallinas?
En fin, quién sabe lo que puedo hallar a la vuelta de la esquina.
Es posible que algún día encuentre una Kinder sorpresa,
una mujer que a bocados me arranque las orejas,
entonces dejaré de escuchar voces,
desaparecerán los recuerdos, y yo con ellos.
Es la desmesura de la tragedia infinita, Raúl. Qué manera de expresar la pena, el poema retuerce sus manos, quema sus dendritas, boquea la angustia. Esos huevitos de origen alemán que parecen satisfacer la pulsión lúdica amansan el espanto de tus versos; uff, muy duro y muy potente.
Abrazo enorme y gracias por traernos tanta honestidad clareada en poesía.
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Mié, 08 Jul 2015 16:07
por Ventura Morón
Braceo entre tus versos, amigo, aspiro a sacar la cabeza mientras floto entre ellos. Nada me hunde, la sal que deja la verdad que los filtra es la sustancia por la cual asciendo.
Rebusco despacio, al niño, perdido entre tanta inmensidad que deja la aspereza, para darle unos prismáticos y al ponerlos al revés, mirar juntos las manos de hormigón, y hacerlas chiquititas, y reirnos...
Seguro que el tesoro de los kinder no está afuera, aunque sea evidente esto, lo llevas dentro.
La forma en la que armas el poema me parece de una fuerza avasalladora, las imágenes van traduciendo un mundo que me parece cercano al de Tim Burton, hay mucha materia en la forma de enfocar la realidad y de hacerla perceptible. Me ha gustado mucho venir.
Abrazo grande Raúl
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Mié, 08 Jul 2015 17:47
por Pilar Morte
No sé qué decirte, sobrecoge la dureza del poema , que refleja una vida aún más dura.
Abrazos
Pilar
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Jue, 09 Jul 2015 19:46
por Rafel Calle
Un hermoso poema narrativo y decididamente transgresor, en que no te duelen prendas al despojarte de toda hiprocresía para concebir una obra descarada, sumamente reveladora y trufada de momentos ingeniosos, bien tramados y con peso semántico.
Ha sido unplacer leerte. Felicidades.
Abrazos.
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Vie, 07 Ago 2015 3:15
por Raul Muñoz
Hallie Hernández Alfaro escribió:Raul Muñoz escribió:¡Eres más puta que la gallina de los huevos de oro!
De ella -¿de quién si no?- guardo espantosos recuerdos.
Creo que era un niño sin rabo.
Solía jugar con un rinoceronte de plástico,
¡eran deslumbrantes sus cuernos!
Tanto como la mirada oculta en el armario,
la de un padre de porcelana china,
que disfrutaba -lloraba el pobre- viéndome morder aquellos cuernos.
A mí me daba la risa, pero guardaba cuidado de ir al lavabo,
era insoportable oír como sollozaban las cañerías,
lamentándose por el semen de mi padre.
Por aquel entonces, no podía más que imaginar la melancolía,
ya que aquello de las lágrimas no casaba en aquel matrimonio.
Mi padre tenía unas manos demasiado grandes,
no hay edificio comparable a semejante tamaño.
Tampoco hormigón suficiente para sujetar aquel silencio,
que rumiaba, dándonos lametones en la cara.
¿Qué podíamos hacer frente al murmullo de los pastos
que llenaba el vacío de nuestro hogar?
Aun así, yo me asomaba a la ventana,
me consolaba ver a las mujeres
practicando felaciones a los feligreses;
brillaban aquellos cuernos tristes en la gran ciudad,
¡más que las estrellas!
Miraba atónito, no podía creer que mi padre fuera creyente,
además estaba encerrado en el armario,
aunque quién sabe, quizás su alma volara libre por la ventana,
buscando la blanca redención de la inocencia.
No lo sé, no es fácil pensar con tanto ruido de fondo.
Ahora sólo quiero aplastar la sinfonía de voces,
con las manos de mi padre si es preciso.
Me acojonan mis dobles intenciones.
¿Esquizofrenia?
No que va, ya me gustaría a mí,
para mi propia desgracia estoy demasiado cuerdo,
el único problema es que me persiguen los recuerdos.
¿Reales?
¿Y qué es real?
¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
Acaso, ¿ponen huevos de oro las gallinas?
En fin, quién sabe lo que puedo hallar a la vuelta de la esquina.
Es posible que algún día encuentre una Kinder sorpresa,
una mujer que a bocados me arranque las orejas,
entonces dejaré de escuchar voces,
desaparecerán los recuerdos, y yo con ellos.
Es la desmesura de la tragedia infinita, Raúl. Qué manera de expresar la pena, el poema retuerce sus manos, quema sus dendritas, boquea la angustia. Esos huevitos de origen alemán que parecen satisfacer la pulsión lúdica amansan el espanto de tus versos; uff, muy duro y muy potente.
Abrazo enorme y gracias por traernos tanta honestidad clareada en poesía.
Muchas gracias a ti Hallie, por tener tanta luz y generosidad para acoger el dolor y ser siempre tan comprensiva.
Con todo mi cariño, recibe mi abrazo.
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Vie, 07 Ago 2015 3:19
por Raul Muñoz
Ventura Morón escribió:Braceo entre tus versos, amigo, aspiro a sacar la cabeza mientras floto entre ellos. Nada me hunde, la sal que deja la verdad que los filtra es la sustancia por la cual asciendo.
Rebusco despacio, al niño, perdido entre tanta inmensidad que deja la aspereza, para darle unos prismáticos y al ponerlos al revés, mirar juntos las manos de hormigón, y hacerlas chiquititas, y reirnos...
Seguro que el tesoro de los kinder no está afuera, aunque sea evidente esto, lo llevas dentro.
La forma en la que armas el poema me parece de una fuerza avasalladora, las imágenes van traduciendo un mundo que me parece cercano al de Tim Burton, hay mucha materia en la forma de enfocar la realidad y de hacerla perceptible. Me ha gustado mucho venir.
Abrazo grande Raúl
Tienes un corazón enorme Ventura. Me alegro mucho de haberte conocido en el foro; es un gran alivio para mi encontrar personas tan generosas y humanas. Creo que este ha sido el propósito mío al escribir; llevo mucho dolor y necesitaba encontrar personas que lo pudieran acoger. Me emocioné con lo que dijiste del prismático, realmente conmovedor. Siempre gracias .
Con todo mi cariño, un fuerte abrazo, amigo.
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Vie, 07 Ago 2015 3:23
por E. R. Aristy
Raul Muñoz escribió:¡Eres más puta que la gallina de los huevos de oro!
De ella -¿de quién si no?- guardo espantosos recuerdos.
Creo que era un niño sin rabo.
Solía jugar con un rinoceronte de plástico,
¡eran deslumbrantes sus cuernos!
Tanto como la mirada oculta en el armario,
la de un padre de porcelana china,
que disfrutaba -lloraba el pobre- viéndome morder aquellos cuernos.
A mí me daba la risa, pero guardaba cuidado de ir al lavabo,
era insoportable oír como sollozaban las cañerías,
lamentándose por el semen de mi padre.
Por aquel entonces, no podía más que imaginar la melancolía,
ya que aquello de las lágrimas no casaba en aquel matrimonio.
Mi padre tenía unas manos demasiado grandes,
no hay edificio comparable a semejante tamaño.
Tampoco hormigón suficiente para sujetar aquel silencio,
que rumiaba, dándonos lametones en la cara.
¿Qué podíamos hacer frente al murmullo de los pastos
que llenaba el vacío de nuestro hogar?
Aun así, yo me asomaba a la ventana,
me consolaba ver a las mujeres
practicando felaciones a los feligreses;
brillaban aquellos cuernos tristes en la gran ciudad,
¡más que las estrellas!
Miraba atónito, no podía creer que mi padre fuera creyente,
además estaba encerrado en el armario,
aunque quién sabe, quizás su alma volara libre por la ventana,
buscando la blanca redención de la inocencia.
No lo sé, no es fácil pensar con tanto ruido de fondo.
Ahora sólo quiero aplastar la sinfonía de voces,
con las manos de mi padre si es preciso.
Me acojonan mis dobles intenciones.
¿Esquizofrenia?
No que va, ya me gustaría a mí,
para mi propia desgracia estoy demasiado cuerdo,
el único problema es que me persiguen los recuerdos.
¿Reales?
¿Y qué es real?
¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
Acaso, ¿ponen huevos de oro las gallinas?
En fin, quién sabe lo que puedo hallar a la vuelta de la esquina.
Es posible que algún día encuentre una Kinder sorpresa,
una mujer que a bocados me arranque las orejas,
entonces dejaré de escuchar voces,
desaparecerán los recuerdos, y yo con ellos.
Me estremece el poder rompedor de este poema! ERA
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Vie, 07 Ago 2015 23:51
por Josefa A. Sánchez
Raul Muñoz escribió:
No lo sé, no es fácil pensar con tanto ruido de fondo.
.
Este sólo verso puede contener dentro todo un universo de pena. Si se pudiera encontrar el botón del volumen...Un gran poema.
Un abrazo.
Pepa
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Sab, 08 Ago 2015 2:47
por Óscar Distéfano
Qué buen poema, amigo. Con mucha imaginación y poesía haces un soberbio paseo evocativo. Hay una riqueza de contenido tal que se necesitan varias lecturas para adentrarnos en este fantástico mundo que has recreado. El texto, a pesar de su extensión, en ningún momento decae en cuanto al suspenso. En fin, me llevaré a mi archivo para una relectura más concentrada. Mis aplausos.
Un abrazo grande.
Óscar
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Dom, 09 Ago 2015 4:08
por Raul Muñoz
Pilar Morte escribió:No sé qué decirte, sobrecoge la dureza del poema , que refleja una vida aún más dura.
Abrazos
Pilar
Muchas gracias por tu proximidad, Pilar. Te lo agradezco de corazón.
Más abrazos para ti.
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Dom, 09 Ago 2015 4:10
por Raul Muñoz
Rafel Calle escribió:Un hermoso poema narrativo y decididamente transgresor, en que no te duelen prendas al despojarte de toda hiprocresía para concebir una obra descarada, sumamente reveladora y trufada de momentos ingeniosos, bien tramados y con peso semántico.
Ha sido unplacer leerte. Felicidades.
Abrazos.
Muchas gracias Rafael, por tu compañía en mi aventura con la poesía.
Aciertas en lo del descaro, tuve que vencer ciertos pudores.
Te envío un fuerte abrazo, amigo.
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Dom, 09 Ago 2015 4:11
por Raul Muñoz
E. R. Aristy escribió:Raul Muñoz escribió:¡Eres más puta que la gallina de los huevos de oro!
De ella -¿de quién si no?- guardo espantosos recuerdos.
Creo que era un niño sin rabo.
Solía jugar con un rinoceronte de plástico,
¡eran deslumbrantes sus cuernos!
Tanto como la mirada oculta en el armario,
la de un padre de porcelana china,
que disfrutaba -lloraba el pobre- viéndome morder aquellos cuernos.
A mí me daba la risa, pero guardaba cuidado de ir al lavabo,
era insoportable oír como sollozaban las cañerías,
lamentándose por el semen de mi padre.
Por aquel entonces, no podía más que imaginar la melancolía,
ya que aquello de las lágrimas no casaba en aquel matrimonio.
Mi padre tenía unas manos demasiado grandes,
no hay edificio comparable a semejante tamaño.
Tampoco hormigón suficiente para sujetar aquel silencio,
que rumiaba, dándonos lametones en la cara.
¿Qué podíamos hacer frente al murmullo de los pastos
que llenaba el vacío de nuestro hogar?
Aun así, yo me asomaba a la ventana,
me consolaba ver a las mujeres
practicando felaciones a los feligreses;
brillaban aquellos cuernos tristes en la gran ciudad,
¡más que las estrellas!
Miraba atónito, no podía creer que mi padre fuera creyente,
además estaba encerrado en el armario,
aunque quién sabe, quizás su alma volara libre por la ventana,
buscando la blanca redención de la inocencia.
No lo sé, no es fácil pensar con tanto ruido de fondo.
Ahora sólo quiero aplastar la sinfonía de voces,
con las manos de mi padre si es preciso.
Me acojonan mis dobles intenciones.
¿Esquizofrenia?
No que va, ya me gustaría a mí,
para mi propia desgracia estoy demasiado cuerdo,
el único problema es que me persiguen los recuerdos.
¿Reales?
¿Y qué es real?
¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
Acaso, ¿ponen huevos de oro las gallinas?
En fin, quién sabe lo que puedo hallar a la vuelta de la esquina.
Es posible que algún día encuentre una Kinder sorpresa,
una mujer que a bocados me arranque las orejas,
entonces dejaré de escuchar voces,
desaparecerán los recuerdos, y yo con ellos.
Me estremece el poder rompedor de este poema! ERA
Siempre agradecido de encontrarte en mis cosas, ERA.
Un fuerte abrazo, amiga.
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Dom, 09 Ago 2015 4:14
por Raul Muñoz
Josefa A. Sánchez escribió:Raul Muñoz escribió:
No lo sé, no es fácil pensar con tanto ruido de fondo.
.
Este sólo verso puede contener dentro todo un universo de pena. Si se pudiera encontrar el botón del volumen...Un gran poema.
Un abrazo.
Pepa
Qué razón tienes, Pepa; si fuera posible, en muchas ocasiones bajar el volumen, o apagar ciertas voces que se empeñan en descalificar.
Me quedo con tu hermosa sugerencia, amiga.
Y te envío un fuerte abrazo.
Re: Kinder sorpresa
Publicado: Dom, 09 Ago 2015 4:17
por Raul Muñoz
Óscar Distéfano escribió:Qué buen poema, amigo. Con mucha imaginación y poesía haces un soberbio paseo evocativo. Hay una riqueza de contenido tal que se necesitan varias lecturas para adentrarnos en este fantástico mundo que has recreado. El texto, a pesar de su extensión, en ningún momento decae en cuanto al suspenso. En fin, me llevaré a mi archivo para una relectura más concentrada. Mis aplausos.
Un abrazo grande.
Óscar
Me das una gran alegría Óscar, en su momento llegué a pensar que el poema tendría poco interés, sobre todo por lo extenso.
Me alegro de que te resulte interesante. Y te agradezco tu compañía, que aprecio.
Un fuerte abrazo, amigo.