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EL SENDERO DEL ZEN
Publicado: Lun, 06 Jul 2015 22:19
por Roberto López
Camino bajo el sol buscando los árboles pequeños
para abrazarlos de piedras y rodearlos
con la felicidad obtusa de mis piernas.
Avanzo sin pensar rodeando matorrales
que preguntan, las hierbas que me miran
con sus rostros verdes y pegados al suelo.
Caminar es un zen sin proyecciones ni sombras,
un adentrarse en una cueva que da paso
a otra cueva dentro de una cueva.
No es importante la distancia recorrida,
ni siquiera el sudor, ni la fatiga, y mucho menos
saber si me siguen mis perros. Cada pisada
es un azote al olvido, un mirada odiosa
a lo que nunca debió ocurrir.
El caballo del ajedrez delimita un camino imprevisible
del blanco al negro en una sucesión infinita de dameros,
así como la mente deambula en laberintos de papel,
como una sombra loca.
Sí, me podéis acusar de que mantengo activo su recuerdo,
esa vivaz serpiente que aún sombrea mi piel
en un guiñol de luz fosforescente, oblicua.
Pero habéis de dejarme balbucir
-oh, estúpida defensa siciliana-
que Cristo jamás pudo olvidar la lanza que libró
la hiel de su destino.
Re: EL SENDERO DEL ZEN
Publicado: Lun, 06 Jul 2015 22:49
por Raul Muñoz
Preciosos los trazos que nos deja en la memoria, las luces y sombras de la palabra. Me gusto mucho, Roberto.
Un placer leerte, amigo.
Un abrazo.
Re: EL SENDERO DEL ZEN
Publicado: Mar, 07 Jul 2015 3:54
por curra anguiano
Es precisamente en ese instante cuando el caballo nos delimita, que solo podemos anidar en los recuerdos.
Genial !!
Mil besos y mil gracias
Curra
Re: EL SENDERO DEL ZEN
Publicado: Mar, 07 Jul 2015 15:00
por Hallie Hernández Alfaro
ROBERTO LÓPEZ escribió:Camino bajo el sol buscando los árboles pequeños
para abrazarlos de piedras y rodearlos
con la felicidad obtusa de mis piernas.
Avanzo sin pensar rodeando matorrales
que preguntan, las hierbas que me miran
con sus rostros verdes y pegados al suelo.
Caminar es un zen sin proyecciones ni sombras,
un adentrarse en una cueva que da paso
a otra cueva dentro de una cueva.
No es importante la distancia recorrida,
ni siquiera el sudor, ni la fatiga, y mucho menos
saber si me siguen mis perros. Cada pisada
es un azote al olvido, un mirada odiosa
a lo que nunca debió ocurrir.
El caballo del ajedrez delimita un camino imprevisible
del blanco al negro en una sucesión infinita de dameros,
así como la mente deambula en laberintos de papel,
como una sombra loca.
Sí, me podéis acusar de que mantengo activo su recuerdo,
esa vivaz serpiente que aún sombrea mi piel
en un guiñol de luz fosforescente, oblicua.
Pero habéis de dejarme balbucir
-oh, estúpida defensa siciliana-
que Cristo jamás pudo olvidar la lanza que libró
la hiel de su destino.
Uff impresionante la inteligencia y el valor que emergen bajo la perspectiva del hombre y su infalible destino.
Magnífica entrega. Mis felicitaciones sinceras, amigo.
Re: EL SENDERO DEL ZEN
Publicado: Sab, 11 Jul 2015 9:50
por Rafel Calle
Muy bello poema de Roberto.
Re: EL SENDERO DEL ZEN
Publicado: Dom, 12 Jul 2015 3:08
por curra anguiano
Magnifico tu sendero
Genial
Mil besos y mil gracias
Curra
Re: EL SENDERO DEL ZEN
Publicado: Jue, 23 Jul 2015 21:05
por Bruno Laja
Me gusta mucho el enfoque que el final manifiesta, yo lo veo como un argumento súbito, el último contexto de la pureza.
Es importante para mí la idea de magnitud, en concreto del tamaño de los elementos naturales, de su apariencia de objeto- eje- guía; árboles, hierba, matorrales. Unidades complejas que reducen y recrudecen el núcleo del rodeo, la esencia del paso, la introducción de un camino centrípeto y de un cuerpo centrífugo. Éstos elementos, su tamaño, la concreción de su tamaño a mí me avisan de una poderosa intuición y de una sed oscura y libre. Oscura porque es hija de un sacrificio, libre porque se deja ver en aquello que por puro visible pasa desapercibido. El paisaje siempre pasa ante nosotros, y hay que saber acomodar el ser a la velocidad de su quietud. Un placer de lectura, Roberto. Abrazos.
Re: EL SENDERO DEL ZEN
Publicado: Jue, 23 Jul 2015 21:39
por Ana Muela Sopeña
Roberto...sensacional poema.
Por una parte está el zen de la contemplación. Los elementos del paisaje que aportan serenidad. Por otra...el combate de la vida. La defensa siciliana...Ufff...El conflicto intrapsíquico de cada día...
¿Serenidad o grandes pasiones de venganza?
La armonía o la lucha...
Y es que somos humanos que vivimos distintos niveles de conciencia. Y...es difícil a veces vivir lo más elevado cuando nos hieren, cuando nos traicionan.
Me ha gustado muchísimo tu poema.
Enhorabuena
Aplausos
Un beso
Ana
Re: EL SENDERO DEL ZEN
Publicado: Vie, 24 Jul 2015 0:33
por J. J. Martínez Ferreiro
ROBERTO LÓPEZ escribió:Camino bajo el sol buscando los árboles pequeños
para abrazarlos de piedras y rodearlos
con la felicidad obtusa de mis piernas.
Avanzo sin pensar rodeando matorrales
que preguntan, las hierbas que me miran
con sus rostros verdes y pegados al suelo.
Caminar es un zen sin proyecciones ni sombras,
un adentrarse en una cueva que da paso
a otra cueva dentro de una cueva.
No es importante la distancia recorrida,
ni siquiera el sudor, ni la fatiga, y mucho menos
saber si me siguen mis perros. Cada pisada
es un azote al olvido, un mirada odiosa
a lo que nunca debió ocurrir.
El caballo del ajedrez delimita un camino imprevisible
del blanco al negro en una sucesión infinita de dameros,
así como la mente deambula en laberintos de papel,
como una sombra loca.
Sí, me podéis acusar de que mantengo activo su recuerdo,
esa vivaz serpiente que aún sombrea mi piel
en un guiñol de luz fosforescente, oblicua.
Pero habéis de dejarme balbucir
-oh, estúpida defensa siciliana-
que Cristo jamás pudo olvidar la lanza que libró
la hiel de su destino.
Se dan la mano en estos versos el azar desconocido, imprevisible con el destino de un camino labrado paso a paso,,,, caminante no hay camino......
Un hermoso poema que va desbrozando la luz.
Un abrazo, amigo Roberto
Re: EL SENDERO DEL ZEN
Publicado: Vie, 24 Jul 2015 8:36
por Mitsy Grey
Trazos muy bien recortados, estimado poeta. Salud.
Un abrazo. Mitsy
Re: EL SENDERO DEL ZEN
Publicado: Vie, 24 Jul 2015 12:12
por Guillermo Cumar.
Con el ZEN lírico del poema te fuiste de cueva a cueva y del blanco al negro a salto de caballo.
Un recorrido que va dejando atrás los sinsabores del placer prescrito avanzando tras algún que otro
laberinto, que a buen seguro, le darás una salida, aunque solo sea virtual.
un abrazo