Editorial Alaire

Se desbordó Roma
por el cuerpo de la mujer de la lluvia,
robé su escalofrío para adornar los valles,
en su cuello el insomnio de la marea,
los toldos amarillos y el ferry descalzo,
el humo de los coches de las 7 de la tarde
había libros y adoquines,
la amargura salía desnuda del cine de cristal
había un cartel que hablaba del desconsuelo,
y debajo de todo eso,
nuestro abismo miraba la tormenta desde una toalla.

Sensibles y sugerentes tus versos amigo...vibrantes imágenes...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Tan sugerente como el mismo teatro, donde todo es posible. Potentes versos con imágenes muy sugerentes.

Un placer leerte, Allen.

Un abrazo, amigo.

Magníficas imágenes, excelente poema, Allen. Saludos!

Allen Rambó escribió:Se desbordó Roma
por el cuerpo de la mujer de la lluvia,
robé su escalofrío para adornar los valles,
en su cuello el insomnio de la marea,
los toldos amarillos y el ferry descalzo,
el humo de los coches de las 7 de la tarde
había libros y adoquines,
la amargura salía desnuda del cine de cristal
había un cartel que hablaba del desconsuelo,
y debajo de todo eso,
nuestro abismo miraba la tormenta desde una toalla.

Sólido y bello trabajo, Allen.

Saludos cordiales.

No solo roma, se desbordo, tu también lo hiciste !!!

Genial
Mil gracias y mil besos

Curra