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Sobre aceras

Publicado: Vie, 19 Jun 2015 21:42
por Ana Muela Sopeña
Un hombre solitario
camina por las noches sobre aceras
y mira a Aldebarán contando sin futuro
las nubes de su sueño.

Las calles se parecen a la niebla
y los contenedores saben ser
un símbolo de lluvia...
y un portal ignorado
el miedo de ser alguien vulnerable.

Un hombre que olvidó
el olor de su infancia
atraviesa un infierno,
mientras la ciudad se torna fría.

Sus paseos se vuelven
invisibles.
Hay vestigios de vidas
anteriores,
en las rosas veladas de los parques.

Un hombre que perdió
su alma sin historia
en el vertedero de la bruma
pide al Cristo del lago
que le quite el dolor
tan lacerante.
Pero cuando esto ocurre
él mismo se hace heridas
con agujas
en los dedos tan frágiles.

Todo pasa tan rápido
que el fuego primitivo
le alumbra cruelmente
y le invita a forjar
su trayectoria nítida de arena.

Un hombre
que respira en las tinieblas
convierte los suburbios en la música
que ampara entre sus notas
la lágrima escondida.


Ana Muela Sopeña

Publicado: Vie, 19 Jun 2015 22:27
por Lunamar Solano
Profundo y muy sensible el andar de tus versos amiga...
Muy grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Re: Sobre aceras

Publicado: Sab, 20 Jun 2015 0:14
por Óscar Distéfano
Ana Muela Sopeña escribió:
Un hombre solitario
camina por las noches sobre aceras
y mira a Aldebarán contando sin futuro
las nubes de su sueño.

Las calles se parecen a la niebla
y los contenedores saben ser
un símbolo de lluvia...
y un portal ignorado
el miedo de ser alguien vulnerable.

Un hombre que olvidó
el olor de su infancia
atraviesa un infierno,
mientras la ciudad se torna fría.

Sus paseos se vuelven
invisibles.
Hay vestigios de vidas

anteriores,
en las rosas veladas de los parques.

Un hombre que perdió
su alma sin historia
en el vertedero de la bruma
pide al Cristo del lago
que le quite el dolor
tan lacerante.
Pero cuando esto ocurre
él mismo se hace heridas
con agujas
en los dedos tan frágiles.

Todo pasa tan rápido
que el fuego primitivo
le alumbra cruelmente
y le invita a forjar
su trayectoria nítida de arena.

Un hombre
que respira en las tinieblas

convierte los suburbios en la música
que ampara entre sus notas
la lágrima escondida.


Ana Muela Sopeña

Pudiéramos decir que este hombre de las aceras, este caminante penitente, este espíritu consciente de sí mismo, somos todos los hombres que, luego de aventuras y penurias, de alegrías y tristezas, nos encontramos en el "suburbio" de la vida (en los límites) con sólo nuestra desolación existencial. Me siento identificado con ese ser que clama en las tinieblas de su espíritu.
Un verso libre imparisílabo que trae reminiscencias de la silva, aunque con aires contemporáneos y ciertas sutilezas (las marcadas en negritas) donde los endecasílabos se desdoblan en encabalgamientos, para otorgarle energía brusca al ritmo en esos pasajes. Tu poesía está consolidada, amiga. Tu voz es tuya, tu estilo es de una delicadeza lingüística admirable.

Un abrazo enorme para ti.
Óscar

Re: Sobre aceras

Publicado: Sab, 20 Jun 2015 2:21
por E. R. Aristy
Ana Muela Sopeña escribió:Un hombre solitario
camina por las noches sobre aceras
y mira a Aldebarán contando sin futuro
las nubes de su sueño.

Las calles se parecen a la niebla
y los contenedores saben ser
un símbolo de lluvia...
y un portal ignorado
el miedo de ser alguien vulnerable.

Un hombre que olvidó
el olor de su infancia
atraviesa un infierno,
mientras la ciudad se torna fría.

Sus paseos se vuelven
invisibles.
Hay vestigios de vidas
anteriores,
en las rosas veladas de los parques.

Un hombre que perdió
su alma sin historia
en el vertedero de la bruma
pide al Cristo del lago
que le quite el dolor
tan lacerante.
Pero cuando esto ocurre
él mismo se hace heridas
con agujas
en los dedos tan frágiles.

Todo pasa tan rápido
que el fuego primitivo
le alumbra cruelmente
y le invita a forjar
su trayectoria nítida de arena.

Un hombre
que respira en las tinieblas
convierte los suburbios en la música
que ampara entre sus notas
la lágrima escondida.


Ana Muela Sopeña

La ambigüedad, la dualidad del hombre no deja de dolernos, ni de sorprendernos. Ese hombre puede ser diferentes facetas de ese mismo hombre. Te felicito Ana! Un bello y gran poema. ERA

re: Sobre aceras

Publicado: Sab, 20 Jun 2015 7:49
por Pilar Morte
Un poema que llega, Ana, porque ¿ quién no conoció la soledad después de la vida ?. Hermoso decir. Me gustó
Besos
Pilar

re: Sobre aceras

Publicado: Sab, 20 Jun 2015 14:57
por Ricardo Serna G
Ana

Querida amiga


El recorrido
la vida
la soledad
el sentimiento
el corazón sufre
y llora
seca sus lágrimas
y ríe al mundo
cuando en realidad
sufre la indiferencia
de sus semejantes


Hermosos y magníficos versos


Un beso fuerte

re: Sobre aceras

Publicado: Sab, 20 Jun 2015 15:20
por Jorge de Córdoba
Pareciera la pesadilla de una persona que ha perdido la razón y motivo de ser.

Como un alpinista sin montaña...
como un guerrero sin combate...

¡Cuantas veces nos hemos topado -en un segundo de introspección- con un fantasma
que no reconoce su reflejo en los vitrales del hoy por hoy!

Buenas líneas Ana Muela, para pensar.

Gracias por compartirlas.

Saludos.

Publicado: Sab, 20 Jun 2015 23:49
por Ana Muela Sopeña
Gracias, Nancy, por tus palabras.

Un beso grande
Ana

Publicado: Sab, 20 Jun 2015 23:50
por Ana Muela Sopeña
Muchas gracias, Óscar, por tu esmerado comentario. La verdad es que el poema tiene dos lecturas. La literal, de un hombre solitario...

y la existencial donde podemos caber todos los seres humanos cuando rozamos la soledad existencial y (como bien dices) los suburbios de la vida...

Gracias infinitas por detenerte en mis letras.

Un beso grande
Ana

Re: Sobre aceras

Publicado: Dom, 21 Jun 2015 0:48
por Mitsy Grey
Ana Muela Sopeña escribió:Un hombre solitario
camina por las noches sobre aceras
y mira a Aldebarán contando sin futuro
las nubes de su sueño.

Las calles se parecen a la niebla
y los contenedores saben ser
un símbolo de lluvia...
y un portal ignorado
el miedo de ser alguien vulnerable.

Un hombre que olvidó
el olor de su infancia
atraviesa un infierno,
mientras la ciudad se torna fría.

Sus paseos se vuelven
invisibles.
Hay vestigios de vidas
anteriores,
en las rosas veladas de los parques.

Un hombre que perdió
su alma sin historia
en el vertedero de la bruma
pide al Cristo del lago
que le quite el dolor
tan lacerante.
Pero cuando esto ocurre
él mismo se hace heridas
con agujas
en los dedos tan frágiles.

Todo pasa tan rápido
que el fuego primitivo
le alumbra cruelmente
y le invita a forjar
su trayectoria nítida de arena.

Un hombre
que respira en las tinieblas
convierte los suburbios en la música
que ampara entre sus notas
la lágrima escondida.

Ana Muela Sopeña
Sublime, Ana! Tu lírica expande como sinfonía lúdica, armoniosa, y llena a los sentidos de majestuosidad poética
Un tema que abarca la inconstancia del ser y nos pinta de cuerpo entero.

Bravo, poetisa! Besos

Mitsy.

re: Sobre aceras

Publicado: Dom, 21 Jun 2015 3:06
por M. Sánchez
Me ha gustado mucho este poema. Creo que lo tiene todo para ser destacado. Contiene versos muy logrados que consiguen impresionar tanto al intelecto como a la epidermis del lector. Ha sido un gusto su lectura.

Un fuerte abrazo.

Publicado: Dom, 21 Jun 2015 3:55
por curra anguiano
Sublime tu hombre, sus aceras y sus trampas, la vida, el asco, el miedo

Mil besos y mil gracias

Curra

re: Sobre aceras

Publicado: Dom, 21 Jun 2015 11:47
por Mario Martínez
Hola Ana.

Sensibilidad a flor de piel, como siempre, amiga mía.

Un poema que indaga en la soledad de todos los hombres, en el caminar por esta vida tramposa y miserable. Alguna estrofa como ésta me ha parecido realmente excelente:

Un hombre que olvidó
el olor de su infancia
atraviesa un infierno,
mientras la ciudad se torna fría.

Siempre un gusto leerte. Abrazos.

Mario.

re: Sobre aceras

Publicado: Lun, 22 Jun 2015 10:37
por Pablo Ibáñez
Ana,

me ha gustado este poema de soledad futurista. Las referencias me ha hecho pensar
en Blade Runner, en especial las de la lluvia y las lágrimas. Todo un clásico.

Un abrazo.

re: Sobre aceras

Publicado: Mar, 23 Jun 2015 0:20
por Ana Muela Sopeña
Era, gracias por venir a mi espacio.

Un beso grande
Ana