Editorial Alaire

Aurora, con flores en su pelo



¿Ni la verdad muere, ni esa tímida palabra
que se guarda conmigo en mis años;
existe como lluvia que también dolía
que con cuerpo soñaba en romántico cuerpo?

Cerraba a la luna en los pliegues de mi falda;
y el viejo mago desnudo sangraba en violines
de futuro, en humo, en agua, en fuego
con crines plateados de caballos
bailando en primaveras inventadas ;
y los cazadores, desnudos, también,
entre puertas de ojos brillantes
con olor de incienso salvando los miedos,
tras la noche de huellas de viento verde
arrastrando las mariposas en el aire,
el cuento de las maravillas vaciando las penas;
y el hombre, sin años de soledad,
en vela, seduciendo las ciencias del cielo,
las manos de nieve, de ensueño, como huracán,
mirando mi rostro, descubierto, eternamente de espera;
y las flores, en mi pelo, como princesas de encaje
del dilema, corre en los acordes el tiempo
de la sangre, en la misma historia,
el mudo ángel con dulzura se extravió en la tarde,
se perdió el vacío, la corriente a su paso,
del dibujo de colores con escalera al centro.

Belleza en estado puro, Ricardo.

Una preciosidad de poema.

Felicitaciones
Ana

Preciosos versos los que nos compartes. Un lujo leerte.
Un abrazo.
Pepa

Ricardo Serna G escribió:Aurora, con flores en su pelo



¿Ni la verdad muere, ni esa tímida palabra
que se guarda conmigo en mis años;
existe como lluvia que también dolía
que con cuerpo soñaba en romántico cuerpo?

Cerraba a la luna en los pliegues de mi falda;
y el viejo mago desnudo sangraba en violines
de futuro, en humo, en agua, en fuego
con crines plateados de caballos
bailando en primaveras inventadas ;
y los cazadores, desnudos, también,
entre puertas de ojos brillantes
con olor de incienso salvando los miedos,
tras la noche de huellas de viento verde
arrastrando las mariposas en el aire,
el cuento de las maravillas vaciando las penas;
y el hombre, sin años de soledad,
en vela, seduciendo las ciencias del cielo,
las manos de nieve, de ensueño, como huracán,
mirando mi rostro, descubierto, eternamente de espera;
y las flores, en mi pelo, como princesas de encaje
del dilema, corre en los acordes el tiempo
de la sangre, en la misma historia,
el mudo ángel con dulzura se extravió en la tarde,
se perdió el vacío, la corriente a su paso,
del dibujo de colores con escalera al centro.

Que maravilla!, me ha parecido una celebración al paraíso que ya escala el poeta en su rico interior. Mi admiración, Ricardo. ERA

Bellos versos, los que nos conectan con la vida en el pasado, presente y futuro, en su nostalgia. Impactante. Felicidades, poeta.

Mi abrazo. Mitsy

Precioso poema que he disfrutado. Un placer
Besos
Pilar

Ana Muela Sopeña escribió:Belleza en estado puro, Ricardo.

Una preciosidad de poema.

Felicitaciones
Ana

gracias por tus palabras, compañera


un beso

Hermosos versos. Felicidades y un abrazo.

Josefa A. Sánchez escribió:Preciosos versos los que nos compartes. Un lujo leerte.
Un abrazo.
Pepa

gracias, querida amiga


un abrazo fuerte

Ricardo Serna, belleza nos dejas
en tus versos pincelados con dulzura.
Abrazo
Manuel Ángel

Un recorrido exaltado que dibuja la magia de la dulzura de tu mirada querido amigo...
Grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

E. R. Aristy escribió:

Ricardo Serna G escribió:Aurora, con flores en su pelo



¿Ni la verdad muere, ni esa tímida palabra
que se guarda conmigo en mis años;
existe como lluvia que también dolía
que con cuerpo soñaba en romántico cuerpo?

Cerraba a la luna en los pliegues de mi falda;
y el viejo mago desnudo sangraba en violines
de futuro, en humo, en agua, en fuego
con crines plateados de caballos
bailando en primaveras inventadas ;
y los cazadores, desnudos, también,
entre puertas de ojos brillantes
con olor de incienso salvando los miedos,
tras la noche de huellas de viento verde
arrastrando las mariposas en el aire,
el cuento de las maravillas vaciando las penas;
y el hombre, sin años de soledad,
en vela, seduciendo las ciencias del cielo,
las manos de nieve, de ensueño, como huracán,
mirando mi rostro, descubierto, eternamente de espera;
y las flores, en mi pelo, como princesas de encaje
del dilema, corre en los acordes el tiempo
de la sangre, en la misma historia,
el mudo ángel con dulzura se extravió en la tarde,
se perdió el vacío, la corriente a su paso,
del dibujo de colores con escalera al centro.

Que maravilla!, me ha parecido una celebración al paraíso que ya escala el poeta en su rico interior. Mi admiración, Ricardo. ERA

gracias, linda amiga

un beso

Lo admiro, tiene una forma tan dulce de escribir,
que me embeleso de su letra.

Un abrazo.

Lleno de encanto, Ricardo, con reflexiones de alcance.

Un abrazo.

Ricardo Serna G escribió:Aurora, con flores en su pelo



tro.

Amigo Ricardo, me gustó tu poema triene algo que apasiona al lector, is aplausos amigo

Un fuerte abrazo,

Gonzalo