Editorial Alaire

Pido permiso para el dolor,
para ser carne en el antebrazo de los nuncas,
para el deseo en árbol superlativo,
para la tristeza bimembre de los párpados
y el basta del existir en los fondos de los muertos que soy.

Pido a la vez el cero y el mundo,
mis ataúdes dadaístas,
pido los cuerpos multiplicados de epílogo,
los ejemplos de las lenguas gaviotas en otras lenguas,
y la electricidad de la sangre sobre el pulmón de tu labio.

Pido la voz horizontal a mi propia voz,
a esta voz escandalosamente voz como intestino de tornado,
a esta voz que pide ciudades de lluvia
y huracanes de tacto,
kilómetros y kilómetros de mediodías
para soportar la minoría de cuantas tardes nos queden.

Pido permiso para el dolor,
mi última palabra,
hecha de fogueo y apéndice del polvo,
permiso para tramitar el beso en paracaídas,
columna vertebral de mis dedos.

Intensidad en tus imágenes amigo...
Grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Buen poema, José Manuel. Veo por ahí que eres paisano mío. Un abrazo desde cerca.

Hola José Manuel.

Que tus peticiones sean satisfechas...o no, según lo sientas realmente.
El poema me ha gustado, es contundente y muy directo. Enhorabuena y mi abrazo.

Mario.

Muchas gracias por tus palabras y tu comentario, Nancy

Un abrazo !

Muchas gracias, Ramón. Sí, aunque soy de Jerez de la Frontera, pero llevo viviendo cinco años en Narón. Magnífica tierra la tuya, la verdad.

Un abrazo !

Un abrazo también para ti, Mario, y gracias por tus palabras.

Hermoso poema pleno de imágenes atractivas. Me gustó leerte y disfrutar tus versos.
Abrazos
Pilar

José Manuel Vargas Breval escribió:Pido permiso para el dolor,
para ser carne en el antebrazo de los nuncas,
para el deseo en árbol superlativo,
para la tristeza bimembre de los párpados
y el basta del existir en los fondos de los muertos que soy.

Pido a la vez el cero y el mundo,
mis ataúdes dadaístas,
pido los cuerpos multiplicados de epílogo,
los ejemplos de las lenguas gaviotas en otras lenguas,
y la electricidad de la sangre sobre el pulmón de tu labio.

Pido la voz horizontal a mi propia voz,
a esta voz escandalosamente voz como intestino de tornado,
a esta voz que pide ciudades de lluvia
y huracanes de tacto,
kilómetros y kilómetros de mediodías
para soportar la minoría de cuantas tardes nos queden.

Pido permiso para el dolor,
mi última palabra,
hecha de fogueo y apéndice del polvo,
permiso para tramitar el beso en paracaídas,
columna vertebral de mis dedos.

Imágenes originales, llegan a mi sus vibraciones, el timbre rico de su distintiva voz. Te felicito, José Manuel. ERA

Imágenes originales que atrapan al lector. Ha sido un placer la lectura. Abrazos.

Muy de acuerdo con todos, original y sugerente
Mil besos y mil gracias


Curra

Hermoso e intenso poema de José Manuel.

José Manuel Vargas Breval escribió:Pido permiso para el dolor,
para ser carne en el antebrazo de los nuncas,
para el deseo en árbol superlativo,
para la tristeza bimembre de los párpados
y el basta del existir en los fondos de los muertos que soy.

Pido a la vez el cero y el mundo,
mis ataúdes dadaístas,
pido los cuerpos multiplicados de epílogo,
los ejemplos de las lenguas gaviotas en otras lenguas,
y la electricidad de la sangre sobre el pulmón de tu labio.

Pido la voz horizontal a mi propia voz,
a esta voz escandalosamente voz como intestino de tornado,
a esta voz que pide ciudades de lluvia
y huracanes de tacto,
kilómetros y kilómetros de mediodías
para soportar la minoría de cuantas tardes nos queden.

Pido permiso para el dolor,
mi última palabra,
hecha de fogueo y apéndice del polvo,
permiso para tramitar el beso en paracaídas,
columna vertebral de mis dedos.

José Manuel Vargas me ha conmovido la belleza lirica de tu poesía. La intima relación con la naturaleza, Las metáforas del cuerpo y el alma humana. ERA

Permiso concedido y aplaudido. Seguramente no echarás en falta nada de eso que pides, pues forma parte de
nuestros minutos y segundos.

un abrazo