Editorial Alaire

EL MARTIRIO DEL HOMBRE

La vida, ¡Qué iluso decir la vida!
Florestal savia del sueño
que de sublimes miradas supo
al ser juez del eterno duelo.

Discorde es la tregua del cosmos
que cobijó al eterno pregón
y más discordes son las musas
al discutir su melifluo candor.

Pero al hombre todo le es dolor...
El dulce madrigal del existir
simboliza en su psique un crimen,
recelado en las llamas del pudor.

Son las oscuras fronteras
el alma que lo consuela.
Ya sin razón enemiga,
al sembrar amargas fresas.

¿Qué azulina nebulosa
confunde al dueño del bien,
o qué savia del desierto
embelesa el fulgor aquel?

Es, injusto el inmortal tiempo
al dejar la rosa colosal nacer.
Presuroso es aquel cierzo,
cien pasados troncha él.

Mal derramado en la sangre.
La conciencia se ahoga al fin
en la tumba del pasado,
que la verdad hundió al morir.

Juan Cruz Bordoy

Juan Cruz,

me ha gustado esta cuidada composición acerca de las verdades de la raza humana. Difícil nuestro discurrir por la vida, sabiendo que tiene un final, y necesario, sin embargo.

Un abrazo.

Juan Cruz Bordoy escribió:EL MARTIRIO DEL HOMBRE

La vida, ¡Qué iluso decir la vida!
Florestal savia del sueño
que de sublimes miradas supo
al ser juez del eterno duelo.

Discorde es la tregua del cosmos
que cobijó al eterno pregón
y más discordes son las musas
al discutir su melifluo candor.

Pero al hombre todo le es dolor...
El dulce madrigal del existir
simboliza en su psique un crimen,
recelado en las llamas del pudor.

Son las oscuras fronteras
el alma que lo consuela.
Ya sin razón enemiga,
al sembrar amargas fresas.

¿Qué azulina nebulosa
confunde al dueño del bien,
o qué savia del desierto
embelesa el fulgor aquel?

Es, injusto el inmortal tiempo
al dejar la rosa colosal nacer.
Presuroso es aquel cierzo,
cien pasados troncha él.

Mal derramado en la sangre.
La conciencia se ahoga al fin
en la tumba del pasado,
que la verdad hundió al morir.

Juan Cruz Bordoy

Me maravillas, Juan. En el viaje existencial vamos a llenarnos de asombro una y otra vez porque es una constante revelación. ERA

Me uno en todo a ERA, me sorprende como amortiguas los golpes con palabras de positiva belleza, consigue flexibilizar el poema y hacerlo hermosamente comestible.


Mil besos y mil gracias
Curra

Un poema reflexivo en el que el autor se hunde con sus versos. un placer leerte
Abrazos
Pilar

Un viaje deleitoso a través de tus cuidadas letras, tratando de justificar o redefinir las supuestas verdades que son misterio, pero que al ponerlas en palabras, mitiga en parte, esa honda angustia del existir. Interesante propuesta, compañero.

Un abrazo. Mitsy

Gracias Pablo por la valoración de mis letras junto a tu valiosa interpretación que haces del poema.
Un abrazo,
Juan Cruz.

Me alegra tu comentario querida Roxane en que iluminas tu sentir hacia esas cuestiones que siempre serán un misterio así como esa fuerza del mal que tanto fatiga al hombre.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz Bordoy

Me ha gustado mucho leerte, amigo. Hay mucha pasión en esta singular reflexión sobre la existencia.

Un abrazo fraterno.
Óscar

Juan:

Certeras y bellas reflexiones sobre la existencia humana.

Un fuerte abrazo
Ana

Aprecio amiga Curra el detalle valorado de mi obra. Es un placer haber compartido este viaje de letras.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

Gracias Pilar por bogar en las profundidades de mi poema y acompañar mi reflexión.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

Profundo y sensible el recorrido interior de tus versos amigo...
Muy emotivo...un gusto leerte...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Agradezco Mitsy tu participación en este mar de preguntas que todos nos hacemos sin creer que solo es suficiente vivir para aclarar el misterio de la alegría y no del existir. Este es el martirio de el hombre, que en la sociedad se traduce a muchas acciones que no podemos controlar. Destruimos las cosas para saber del origen de las mismas. Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

Un poema que ahonda en esa llaga del espíritu, que también, carga con su cruz. Verdades insoslayables e imposibles de refutar... me alegra lderte y descubrirte, poeta.

Un gran abrazo. Mitsy