Esa mujer caricia
Publicado: Mar, 16 Jun 2015 7:30
Pálida entre mis sombras
en el flequillo del deseo
en la luz de la energía perpleja
rezada para bailar un sueño
y compuesta con cascotes prestados.
Rearmo los vientos que suspiran
las almas que transcurren
los olmos sin cipreses
esas conciencias baldías
el vuelo de la paloma erguida y arrogante
mi verde que madura oscureciendo.
Desarmo el valor del egoísmo
entre indiferencia y látigo
sostengo y coso
el equilibrio honesto
el desasosiego causado
las penumbras incrustadas
la lividez del susurro
las promesas que cantan tristes su ausencia
las lejanías que tiemblan
las huellas sinuosas de la angustia
los recuerdos empapados de silencio
y el amor ahogado porque quería.
Resurge el trovador gitano
el mirlo blanco
el ser fundido en las ternuras
las ramas que abrazan
los besos que aprenden
el éxtasis, que no termina
para saborear la miel en su mañana
a esa mujer caricia
que jamas es olvido
y solo es playa.