Editorial Alaire

Precioso, ese instante en que la magia de la música, tiene piedra libre y se hace Arte.
Tú, lo defines sabiamente, poeta.

Un abrazo para ti y el músico, que vive en tu interior.

Mitsy

Me gustó mucho como reflejan tus versos ese instante de música llenando el alma. Un placer
Besos
Pilar

Esa -balada en mi menor- a este lado suena, aunque no lo pretendiera el músico, en sol mayor. Precioso poema, Óscar.

Un abrazo,

Judit

Aguda la sensibilidad que explora la emoción de musical ejecución...
Bello e intenso instante nos regalas amigo...grato leerte...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Lindo tema magistralmente escrito

Óscar Distéfano escribió:El músico

Oigo los tímidos acordes,
en áspera armonía combinados,
ascender y bajar en compases hirientes.

Noto los dedos duros, malheridos
sobre las indóciles cuerdas,
vertiendo progresiones imprecisas.

Tenaz, el alma,
lanzándose frenética en su fe,
desde la cima con la guitarra pronta,

surca al final —balada en mi menor—,
la consonancia del heroico vuelo
en el olvido azul del gris aprendizaje.

El principio de una realidad suprema ocurre con el deseo. Ocurre muchas lunas antes que la noche, y el día, en la boca del abismo el suceso que deseamos empolla prendido a una fusión mayor a lo que no es, y es ya. Tu poema me habla de esas cosas, a mi humilde entender. Me habla con voz prístina y melódica, en sotto voce, de la conversión mística del artista, por eso no podemos darnos a la tarea de hacer tambalear a nadie que se decida a caminar sobre la cuerda floja con la malla de sus sueños. Si se sueña ya se es en el campo de la sincronía espiritual. Me maravillas,Oscar. ERA

Precioso poema Óscar, siempre quise ser músico, tocar la guitarra, no pudo ser, ni de cerca

Me encantó el poema, me vi reflejado en ese olvido azul del gris aprendizaje.

Un abrazo compañero.

Solo quien sienta la música, como parte de su esencia puede ser tan magistral describiendo.

Mil besos y mil gracias
Curra

Cómo aflige la necesidad de hacerse entender… y más todavía la de expresarse para uno mismo. Pensar duele de otro modo a como duelen las yemas por el corte romo de las cuerdas.

Felicidades, Óscar, un abrazo.
Ignacio

Óscar, yo también soy un frustrado músico perdido entre letras tratando de afinar, no la puntería, sino las cuerdas vocales de las mismas. Me ha parecido un poema grandioso, muy bello y de gran calidad lírica. Un placer amigo y gracias por compartirlo. Un abrazo.

Grande ese momento de la ejecución, las notas conocidas, los dedos amantes, la libertad de la inspiración, el beso al quebrarse el silencio, el tambaleo del alma que vibra y nos instala en un lugar aparte. Sentir la música, lo cuentas con enorme belleza, es una sensación que me es conocida, frente al piano, o la guitarra, indescriptible esa soledad buscada, esa sensación de comunión con el mundo, del mundo en el pecho.
Gracias por traer estas hermosísimas letras Óscar
Abrazos

El acorde se libera, pero cuántas horas hacen falta para llegar a tu mi más intimo, más pleno. Nada se compone sin antes haber aprendido y olvidado todas las partituras. Tu poesía alcanza las más altas notas de la lírica. Un gusto y un aprendizaje leerte.
Un abrazo.
Pepa

Muy bonita esta rendición del músico-poeta, contada con excelente ritmo (el tema lo pide a gritos).

Me ha gustado mucho, Oscar.

Un abrazo,


Víctor

Óscar,

me ha gustado este breve poema en el que reflejas todo tu esfuerzo por la armonía y por la maestría, por "el heroico vuelo"

Un abrazo.